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14ago06
El ataque que destruyó 88 camiones en Maicao era el segundo contra indígenas wayús.
En julio del año pasado los guerrilleros de las Farc fallaron en el intento de explotar cilindros contra el centro de acopio de gasolina de los indígenas.
El ataque dejó dos indígenas heridos y puso en evidencia el retorno de las Farc en zonas de desmovilización paramilitar.
También concretó una vieja amenaza del grupo insurgente contra Ayatawacoop, como se llama el centro de almacenamiento creado por los wayú para comercializar en territorio guajiro la gasolina que les vende Venezuela y que algunos asocian al poder económico de las Auc.
El centro de acopio y otras 11 cooperativas de los indígenas nacieron tras un convenio de los gobiernos venezolano y colombiano para terminar con el contrabando del combustible.
En julio del año pasado, cuando todavía cerca de 150 miembros del frente 'Resistencia wayú' de las Auc tenían una base cerca de Ayatawacoop, las Farc fallaron en un intento de atentado, también con cilindros.
Ayer, en cambio, a eso de la 1:30 de la madrugada provocaron un incendio que solo pudo ser apagado hacia las 7 de la mañana con ayuda de bomberos del vecino país. Algunas rancherías wayú resultaron afectadas.
Las pérdidas por el ataque, en la vía a Maracaibo (Venezuela) y a tan solo cinco minutos de Maicao, se calculan en 2.300 millones de pesos.
Si los cilindros hubieran impactado contra los tanques de almacenamiento habría ocurrido una tragedia de grandes proporciones. Tal vez, como la de Machuca (Antioquia) en 1998, cuando el Eln voló el oleoducto. Murieron al menos 80 personas.
Los artefactos de ayer, cinco según las autoridades de La Guajira, fueron lanzados desde un rastrojo por guerrilleros del frente 59. Esta facción insurgente siempre ha estado en la zona fronteriza, pero la presencia de los paramilitares de Rodrigo Tovar Pupo, 'Jorge 40', la obligaron al repliegue hasta marzo pasado, cuando las autodefensas se desmovilizaron.
Precisamente, el pasado fin de semana el ex jefe 'para' denunció en una emisora de Valledupar que la guerrilla se estaba apropiando de los territorios dejados por ellos.
Y un empresario que pidió no ser mencionado le contó a este diario que algunos contratistas de obras de infraestructura en la zona están pidiendo la renegociación de sus contratos. Se sabe que necesitan compensar las pérdidas por los servicios de 'seguridad' que pagaron por adelantado a los 'paras' desmovilizados y por las 'vacunas' que ya les están haciendo las Farc.
żNegocio de paramilitares?
Lo cierto es que pasada la conmoción por el atentado de ayer, que incluso llevó al presidente álvaro Uribe a Maicao a encabezar un consejo de seguridad, entre los habitantes de la zona fronteriza creció el temor de que se reviva la polémica por la supuesta presencia de paramilitares en la comercialización de la gasolina que vende Venezuela y que, en consecuencia, el vecino país suspenda la venta del combustible.
De hecho, en marzo el año pasado el presidente Hugo Chávez suspendió el convenio con los wayú bajo el argumento de que se habían dejado infiltrar por el paramilitarismo. Más concretamente por 'Jorge 40'.
En septiembre del 2004, durante un consejo comunitario en Barrancas (La Guajira), el presidente Uribe dijo que el Gobierno investigaba si era cierto que las autodefensas estaban metidas en el negocio.
Solo en diciembre del año pasado, tras presiones de los indígenas que bloquearon en más de una ocasión el paso fronterizo con Venezuela a la altura de Paraguachón y tras conversaciones diplomáticas con Chávez, se reactivó la venta de combustible.
Ayer, el senador Hugo Serrano se ratificó en sus viejas denuncias sobre la presencia de 'paras' en el negocio y recordó que en su momento aconsejó que fuera directamente Ecopetrol el que comercializara el combustible subsidiado por Venezuela.
Y un informe confidencial enviado por autoridades de la zona a sus superiores en Bogotá y conocido por EL TIEMPO decía: "Es vox populi que la inversión multimillonaria que se hizo en la planta de almacenamiento no era posible con lo que tenían los wayú, sino con dinero de inversionistas que en realidad son poderosos jefes de las Auc".
Bogotá y Maicao
Así es el negocio de la gasolina subsidiada de Venezuela
1. La magnitud del contrabando de gasolina venezolana en los 2.216 kilómetros de frontera con Colombia, llevó a autoridades de ambos países a buscar un mecanismo para legalizar el negocio. Ocurrió en el 2003, tras un acuerdo entre Ecopetrol y Pdvsa.
2. Gracias a él, los wayús de La Guajira se organizaron en once cooperativas para manejar el negocio. Estas compran en Maracaibo el litro a 230 bolívares (196 pesos). Luego, lo venden a Ayatawacoop (centro de acopio) en Maicao por 503 bolívares, es decir que ya cuesta 428 pesos.
3. Ayatawacoop distribuye el combustible en las estaciones del territorio guajiro. La cooperativa se ajusta al precio que fija Ecopetrol por litro. Hoy está en 230 pesos (271 bolívares). Las estaciones venden el galón (4,546 litros) en 3.300 pesos (es decir 3.882 bolívares).
4. En la frontera con Cúcuta también se regularizó el comercio. Se crearon 11 cooperativas y tres asociaciones, pero la venta legal de gasolina no arranca. Las 3.500 personas que viven de ella siguen comprándoles a contrabandistas. El lunes se pagaba 18.000 pesos por pimpina.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 14ago06]
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