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19dic05
Ex embajador norteamericano dice que en el parlamento hay presencia para y del crímen organizado.
Aunque las denuncias sobre la paramilitarización de la política son cada vez más fuertes, no hay quien se atreva a dar a conocer sus nombres.
El ex embajador de los Estados Unidos Miles Frechette le echó ayer más leña al fuego en el espinoso tema de la infiltración paramilitar en la política colombiana, al asegurar que en las elecciones pasadas aumentó la injerencia de los grupos armados ilegales en el Congreso.
Las declaraciones de Frechette se dan justo en momentos en que en el país crece la polémica por las denuncias sobre la presencia de paramilitares en las listas para el Congreso.
Frechette dijo que algo así es "inconcebible" en su país. En declaraciones a La W, aseguró que "en el Congreso colombiano hay no solo la influencia de las autodefensas sino de personas que son parciales a las guerrillas y también del crimen organizado".
El jefe único del partido liberal, César Gaviria, en repetidas oportunidades ha insistido en que en las listas al Congreso de los partidos que apoyan al presidente álvaro Uribe hay paramilitares, y le ha pedido al Presidente que rechace pública y abiertamente el apoyo de esos sectores a su reelección.
El viernes pasado el embajador de Estados Unidos, William Wood, anunció que solicitaría al Ejecutivo colombiano retirar los beneficios legales a los paramilitares que interfieran en las elecciones del 2006. La Presidencia advirtió que no acepta la intromisión de gobiernos extranjeros.
Hasta ahí sólo ha habido 'rifi rafes' entre quienes denuncian y el Gobierno. Así ocurrió la semana pasada cuando el vicepresidente Francisco Santos la emprendió contra Gaviria. El Gobierno ha dicho que los paramilitares no pueden intervenir en política.
Pero hoy, en plena campaña electoral, y por primera vez con un presidente candidato, el fantasma de la injerencia paramilitar gravita con más fuerza sobre la política en dos escenarios: la infiltración denunciada en las listas al Congreso y el respaldo público que han hecho algunos jefes paramilitares a la reelección de Uribe.
¿Dónde están los protagonistas de esas denuncias? ¿Quiénes son? ¿Por qué a pesar de esas denuncias el Gobierno no responde? ¿Y por qué, si lo que se denuncia es una realidad, nadie se atreve a dar nombres?
Por ahora. lo único que hay para impedir la infiltración paramilitar es una propuesta que Juan Manuel Santos, coordinador del partido de la U, les hizo a otros jefes de partidos para que adopten en sus estatutos la prohibición expresa de no admitir candidatos o la expulsión de cualquier elegido al que se le comprueben vínculos con grupos ilegales.
Lo que si es un hecho son las intenciones de los 'paras' de participar en política.
Jairo Andrés Angarita, segundo hombre de Salvatore Mancuso, no dudó en afirmar, tras su desmovilización, su deseo de ir al Congreso, y aunque eso está "congelado", en su momento se declaró "orgulloso" de "poder trabajar por la reelección del mejor Presidente que ha tenido este país".
Y "Ernesto Báez", uno de los jefes del Bloque Central Bolívar, generó una amplia polémica el día de su desmovilización cuando pidió dos curules en la Cámara de Representantes para miembros de esos grupos, e incluso, dejó entrever, que uno de esos sería para el.
Las posiciones
" (...)Le hemos pedido (al Presidente) que señale públicamente que él no está buscando el apoyo electoral de los paramilitares y es evidente que no lo ha hecho (...) El Presidente no ha rechazado esos apoyos. Los paramilitares están allí en esas listas, eso es algo que no hay que probar". César Gaviria, jefe único del Partido Liberal
"(...) También queremos aclarar que alentaremos al gobierno colombiano para que se le eliminen todos los beneficios a cualquier beneficiario bajo la Ley de Justicia y Paz, quien esté involucrado directa o indirectamente en hechos de corrupción o en la intimidación en las elecciones del próximo año". William Wood, embajador de Estados Unidos
"El Gobierno no acepta la intromisión de gobiernos extranjeros así sea de Estados Unidos. La ley es clara (...) en el sentido de que un reinsertado que interfiera el libre ejercicio de la democracia, pierde los beneficios. El Plan Colombia no puede ser utilizado por Estados Unidos como un elemento de presión sobre nuestro país". Comunicado de la Casa de Nariño
"En las elecciones pasadas aumentó la influencia de elementos criminales en el Congreso (...). En el Congreso hay no solo la influencia de las Auc sino de personas que son parciales a las guerrillas y también del crimen organizado (...) Esa es una cosa que simplemente no se concibe en Estados Unidos". Miles Frechette, ex embajador de E.U.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 19dic05]
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