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30mar14
La historia del colegio que el clan Castaño fundó en Córdoba
Actos cívicos rendían homenaje a los 'paras'. La gobernación lo financió con maniobras jurídicas.
En pleno corazón de la zona donde operó la máquina de la muerte de los paramilitares, Valencia, Córdoba, una empresa de los hermanos Castaño, legalmente constituida ante la Cámara de Comercio de Medellín, fundó el colegio Liceo Villanueva. La institución recibió recursos de la Gobernación de Córdoba durante varios años.
A la entrada del Liceo, ubicado en el corregimiento Villanueva, a 100 kilómetros de Montería, está la placa con el nombre del fundador: Fidel Castaño Gil. Y el año, 1988. Desde la fundación de la institución diversas maniobras jurídicas se hicieron para oficializarlo, con el fin de que la Gobernación asumiera su sostenimiento.
Un testigo estrella que está aportándole información a la justicia para clarificar desde cuándo el paramilitarismo comenzó realmente a penetrar al Estado, condujo a la Fiscalía hasta la Gobernación de Córdoba.
La historia arranca en 1988. Los hermanos Castaño contrataron a varios profesores para darles clases a los muchachos de la zona. El colegio comenzó con 32 estudiantes y su primer rector fue Álvaro Pérez Vásquez (fallecido). Los alumnos recibían educación y dotación gratuitas: libros y uniformes. La sede contaba con laboratorios de física y química, biblioteca, canchas y 35 maestros de tiempo completo pagados inicialmente por la compañía de los Castaño y posteriormente por la Fundación para la Paz de Córdoba (Funpazcor), la ong fachada de los paramilitares, que funcionó diagonal al Comando de Policía de Córdoba, en la carrera 6 entre calles 29 y 30 de Montería.
Además de tomarse la población, los hermanos Castaño se paseaban como amos y señores del colegio. En la cancha principal hacían fiestas con conjuntos vallenatos y los paramilitares le pedían a la Banda de Guerra (hoy banda marcial) que hiciera paradas en honor a los 'fundadores' del colegio.
En los actos cívicos también se rendía tributo a jefes paramilitares. Y como cierre de aquellos eventos, alguno de los temibles altos mandos pedía que una de las estudiantes lo acompañara hasta su finca.
Cuando se camina por este corregimiento y se le pregunta a los pobladores por lo que dejaron los paras, las respuestas varían: "daban trabajo y pagaban muy bien". "Trajeron el colegio y los muchachos ya no tenían que irse a graduar a Valencia o a Montería". "Sembraron la incertidumbre, porque muchos hijos varones querían ser como los Castaño o Mancuso cuando grandes".
Marta Cecilia Molina Pérez, una mujer de Villanueva, acabada por los años y el sufrimiento, perdió a tres hijos: Berardo Berrío Molina, muerto en abril de 1992; Élber de Jesús Berrío Molina, desparecido en febrero de 1996 y Julio César Berrío Molina, asesinado en 1998. Otro hijo, Efrén Ogaza Molina, está preso en la cárcel de Montería, sindicado de haber participado en la masacre de 43 campesinos en Pueblo Bello, Antioquia, cometida por 'Los tangueros' de Fidel Castaño el 14 de enero de 1990.
Un profesor que trabaja en el colegio y estuvo desde su fundación, le contó a EL TIEMPO que "toda la gente de los alrededores quería estudiar en el Liceo Villanueva y algunos muchachos querían ser paras. Varios estudiantes se unieron a ese ejército y ahora están muertos; otros sobrevivieron a la guerra y hoy viven como desmovilizados aquí y en otras veredas cercanas, y se casaron con alumnas graduadas en el Liceo".
El colegio fundado por Fidel Castaño fue legalizado de una u otra forma por varios gobernadores de Córdoba.
El enredo legal
En abril de 1989 la Secretaría de Educación Departamental, durante la gobernación de José Gabriel Amín Manzur (fallecido), envió al Liceo Villanueva a una comisión para supervisar la institución. Pese a que los inspectores certificaron que el lote era propio, la realidad es que las hectáreas donde está ubicado el colegio pertenecieron a la familia Ogaza, -una parte-, y otra a la familia Madrid, de cuyas tierras los despojó Fidel Castaño. Hoy, 24 años después, quieren solicitar reparación y/o restitución.
El 12 de noviembre de 1993, mediante resolución firmada por el gobernador Jorge Manzur Jattin, se aprueba el grado 10 de bachillerato. El exgobernador afirma hoy que su administración recibió dicho trámite de la Gobernación anterior, y que todo ocurrió en medio de un proceso de paz en el que se desmovilizó el EPL y también hombres de Fidel Castaño.
El 20 de noviembre de 1998 el gobernador, Ángel Villadiego Hernández, sancionó una ordenanza que 'departamentalizó' el Liceo Villanueva. El acto ordenó al Departamento asumir las obligaciones de la prestación del servicio educativo del colegio a partir de 1999, y facultó al Gobernador para asignarle presupuesto. En esa época, los paramilitares eran dueños absolutos de la región e infundían terror entre sus habitantes.
La mano de Sor Teresa
Mientras la violencia crecía, los dueños del colegio, la organización Funpazcor, oficializaba ante la Gobernación de Córdoba todos los actos relacionados con cambios de rector y otras resoluciones. Un documento del 15 de enero de 1998 que reposa en los archivos del departamento, informa del nombramiento de la nueva rectora, Cecilia del Carmen Vergara Morelo. Lo firman la presidenta de Funpazcor, Sor Teresa Gómez Álvarez, hoy presa por el despojo de tierras a campesinos, sindicada de concierto para delinquir, homicidio, amenaza, desplazamiento, lavado de activos y enriquecimiento ilícito y Luis Ramón Fragoso Pupo, director de esa entidad y exgerente de la Lotería de Córdoba, quien murió el 20 de marzo del 2000 en un accidente en la vía de Tierralta a Córdoba.
Tiempo después la rectora del colegio, Cecilia Vergara, solicitó a la Secretaría de Educación de la Gobernación de Córdoba que revocara el acto de 'departamentalización' y que el colegio volviera a ser privado. El 16 de septiembre de 2009 la Secretaría emitió tal resolución.
Posteriormente, la Gobernación firmó un convenio con el colegio, mediante la figura de banco de oferentes, que se emplea con instituciones privadas para que estas cubran la educación de los estudiantes que quedan por fuera del sistema educativo. El 28 de enero de 2010 la Gobernación de Córdoba contrató con el Liceo Villanueva la prestación de los servicios educativos para 984 estudiantes por más de 1.000 millones de pesos para el año lectivo 2010.
Tras una dura batalla jurídica el actual rector, Hernando Villegas, consiguió que el colegio volviera a ser oficial en el 2013. Su pelea hoy es que el centro continúe así para que garantice la educación de los chicos del corregimiento. Villegas no se atreve a quitar la placa del fundador, Fidel Castaño. Aún teme represalias.
El liceo Villanueva hoy
Desde el 25 de enero del 2013 el Liceo Villanueva volvió a ser oficial y su funcionamiento lo paga la Gobernación de Córdoba. En el centro educativo trabajan 27 profesores que le enseñan a una población de 700 alumnos. Hernando Villegas, el rector, dice que los muchachos provienen de la zona rural de Valencia y son de origen campesino. A ellos parece importarles poco la placa de Fidel Castaño y lo que el colegio significó en su momento. "El Liceo era del esposo de la señora Margaret". ¿Quién es ella? "La primera esposa de Fidel", dice un desmovilizado que vende mangos en las afueras del plantel.
[Fuente: El Tiempo, 30mar14]
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