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17jul11
Bolivia envía gas rico en licuables a Argentina
El analista en temas energéticos, Bernardo Prado, publicó ayer en la página www.hidrocarburosbolivia.com, una nota informativa respecto del volumen y valor calórico del gas que se exporta hacia Argentina. Prado, quien en anteriores notas respaldó el contrato de exportación de gas a la Argentina y Brasil, entra en detalles sobre si en el caso argentino se cumple o no con el contrato.
En su nota, titulada “Gas a Argentina: ¿Se cumple lo acordado?, dice según sigue textualmente:
Ha sido noticia en los últimos días que Bolivia no estaría cumpliendo los compromisos asumidos en la Adenda firmada con Argentina en marzo de 2010 donde se establecieron las nuevas condiciones para la compra/venta de gas natural entre Enarsa e YPFB.
Si bien salta a la vista que los volúmenes de gas enviados al mercado argentino son inferiores a aquellos establecidos en el Anexo D de la mencionada Adenda, eso no significa que se estaría incumpliendo el contrato.
Tomemos como ejemplo los primeros catorce días de este mes:
Según datos de YPFB Transporte S.A., entre el 1 y el 14 de julio Bolivia exportó a la Argentina un promedio de 7,3 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural.
Según el Anexo D de la Adenda, Bolivia asume el compromiso de exportar diariamente un volumen equivalente al 68% de 11,3 MMCD, es decir 7,7 MMCD. Si detenemos el análisis en este punto, Bolivia no estaría cumpliendo su compromiso con Argentina. Pero sigamos.
El pequeño gran detalle que da vuelta a la tortilla radica en el hecho de que el contrato firmado entre ambos países contempla un poder calorífico del gas natural equivalente a 8,900 Kcal/MMBTU (kilocalorías por cada millón de unidades térmicas británicas) y el gas natural boliviano enviado a ese mercado posee un poder calorífico (cantidad de calor que emana durante su combustión) que ronda las 9.690 Kcal/MMBTU. En el entendido de que Bolivia factura sus exportaciones de gas en función al poder calorífico enviado (Argentina paga en $us/MMBTU, no en $us/MMC), se puede deducir que si bien se envía un menor volumen de gas al establecido, dicho gas siempre tiene un mayor poder calorífico al establecido en el contrato, hecho que compensa la diferencia en el volumen. Veamos.
7,7 MMCD con un poder calorífico de 8.900 Kcal/m3 equivalen aproximadamente a 7,1 MMCD con un poder calorífico de 9.690 Kcal/m3. Así, mientras Bolivia envíe durante este año volúmenes en promedio iguales o superiores a 7,1 MMCD con 9.690 Kcal/m3, estará cumpliendo su compromiso contractual con Argentina.
Esas 9.690 Kcal/MMBTU se deben a que el gas natural boliviano exportado al mercado argentino es un gas “rico” en propano, etano, butano y otros hidrocarburos más pesados que sirven de materia prima para la industria petroquímica. Es de esos componentes que se pueden obtener plásticos, fertilizantes, explosivos, etc.
Una vez que Bolivia tenga operando sus plantas separadoras, el gas que se exporte será un gas “seco” con un poder calorífico inferior a las 9.690 Kcal/MMBTU, este gas “seco” tendrá un poder calorífico que estará rondando las 8,900 Kcal/MMBTU, ahí entonces se Bolivia deberá exportar mayores volúmenes de gas, esta vez “seco”, para cumplir los compromisos asumidos.
Mientras tanto Bolivia está exportando un gas “rico” que en el caso de Argentina, al contar con la infraestructura necesaria, se seca para obtener GLP que luego es importado por Bolivia y en el caso de Brasil será utilizado dentro de muy poco en fabricas de urea y amoniaco para así dejar de importar fertilizantes”.
Lo que el analista no menciona es si la obligación de Enarsa asumida en junio de 2006, de financiar la construcción de una planta separadora de líquidos a instalarse en territorio boliviano antes de empezar el incremento de volúmenes de exportación, se cumplió o no y las razones para que ocurra uno de esos eventos.
Enarsa debiera financiar el costo total de esa planta para que YPFB pueda obtener los licuables del gas e industrializarlos en Bolivia. En días anteriores, dirigentes chaqueños y autoridades departamentales propusieron que Tarija, vía su Gobernación, se constituya en socia de esa planta aportando capital de inversión. Si Enarsa cumpliera su obligación, Tarija podría asumir el 49% de las acciones de la propietaria de la planta asumiendo su cuota parte del financiamiento que se obligó a colocar la empresa argentina.
[Fuente: El País, Tarija, 17jul11]
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