EQUIPO NIZKOR |
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04may06
Exigen la libertad irrestricta para Wilson García Mérida, afiliado a la Federación de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba.
“La Federación de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba, respaldando una carta entregada por nuestro afiliado al señor Viceministro de Gobierno y Régimen Interior, exige al supremo Gobierno la más drástica sanción contra los autores de este infame atentado plagado de ilegalidades; y demanda se le restituyan al periodista Wilson García Mérida todas sus libertades de manera irrestricta, brindándole garantías para desempeñar sus actividades laborales y privadas con normalidad, para cuyo fin nuestra organización sindical se ha constituido en co-patrocinante de su defensa legal”.
Exigimos libertad irrestricta para nuestro afiliado Wilson García Mérida
El periodista Wilson García Mérida, afiliado a la Federación de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba, es desde el pasado domingo 23 de abril objeto de persecución por parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), a partir de un burdo montaje en el que inicialmente se le intentó incriminar por un supuesto de “robo de vehículo”, para finalmente acusarle de tráfico de drogas sin ninguna prueba evidente y mediante un “operativo” absolutamente arbitrario e ilegal. Dicho “operativo” fue dirigido por el teniente René Vargas Rodríguez, hijo del ex diputado y dirigente transportista René Vargas Meruvia.
En celdas de la FELCN, nuestro afiliado sufrió torturas físicas y sicológicas, incluso con un intento de ahorcamiento por parte de un policía de apellido Mendoza, por lo cual el periodista, según el examen forense pertinente, tiene 25 días de impedimento al sufrir escoriaciones y hematomas en todo el cuerpo, oclusión ocular, heridas en los labios y contusiones en la cabeza. Fue enmanillado durante todo el tiempo de su detención y privado de comunicarse con su familia y su abogado, negándosele el derecho a realizar llamadas telefónicas, entre otros abusos, por decisión del teniente René Vargas, quien además le incautó sus documentos personales, incluido materiales de prensa ya que fue detenido durante su jornada laboral, por lo cual estuvo impedido de acreditar su condición de ciudadano y su calidad de trabajador de la prensa. Adicionalmente se le confiscó su teléfono celular, instrumento de trabajo que fue remitido a la Dirección de Bienes Incautados.
En esas condiciones de absoluta indefensión, el fiscal de sustancias controladas Weimar Barea Aramayo, de manera apresurada e irresponsable, aplicó a nuestro afiliado los artículos 234 y 235 del Código Penal, que le endilga una posible “fuga del país” con el supuesto plan de “obstaculizar las investigaciones” sobre sus supuestos nexos con el narcotráfico, y en base a esa abusiva calificación se le imputa en los siguientes términos:
“El imputado Wilson García Mérida, al no tener un domicilio habitual, familia, ni trabajo o negocios asentados en el país, refiere ser Periodista sin establecer su lugar o domicilio laboral, no garantiza su permanencia en el país y al ser aprehendido en actividades ilícitas de narcotráfico es probable que pueda abandonar el país y/o teniendo facilidad de permanecer oculto para eludir su responsabilidad penal”.
Con ese argumento el fiscal Barea Aramayo intentó forzar la remisión de Wilson García Mérida al penal de San Sebastián, el mismo día de su imputación, precipitando una Audiencia Cautelar a la cual el periodista asistió sin abogado y totalmente indocumentado. En caso de haber sido remitido a la cárcel pública un riesgo mortal contra su seguridad física era inminente, según denunció nuestro afiliado ante el Congreso de Trabajadores de la Prensa de Bolivia celebrado el pasado fin de semana en la localidad de Vinto.
La probidad y rectitud de la Jueza Sexta en lo Cautelar, Dra. Celina Herbas, quien permitió que García Mérida ejerza su derecho a “Defensa Material” ante la ausencia de su abogado, evitó la consumación de aquel nefasto plan de recluirlo en San Sebastián a toda costa con fines nefastos en inconfesables.
No obstante que nuestro afiliado se halla libre sometido a medidas cautelares sustitutivas, el periodista debe cumplir una serie de requisitos legales que vulneran su derecho al trabajo y su libre circulación, pues debe demostrar que no huirá del país presentándose cada siete días ante la Fiscalía, además de tramitar su arraigo con la prohibición de abandonar el Departamento, y cumplir una serie de gestiones administrativas que acrediten que vive en Cochabamba, que tiene familia y fuentes de trabajo, todo ello mientras la FELCN persiste en retener sus documentos personales y materiales de trabajo.
Ante semejante atentado contra las garantías ciudadanas y los derechos humanos de un prestigioso trabajador de la prensa cuya conocida obra enaltece al periodismo cochabambino y boliviano, la Federación de Trabajadores de la Prensa de Cochabamba, respaldando una carta entregada por nuestro afiliado al señor Viceministro de Gobierno y Régimen Interior, exige al supremo Gobierno la más drástica sanción contra los autores de este infame atentado plagado de ilegalidades; y demanda se le restituyan al periodista Wilson García Mérida todas sus libertades de manera irrestricta, brindándole garantías para desempeñar sus actividades laborales y privadas con normalidad, para cuyo fin nuestra organización sindical se ha constituido en co-patrocinante de su defensa legal.
Asimismo, en vista de que el Defensor del Pueblo tiene conocimiento sobre este atentado habiendo obtenido incluso fotografías que testimonian los daños físicos que sufrió nuestro afiliado, instamos a que esta defensoría se pronuncie a la mayor brevedad sobre tan inamisibles abusos cometidos por el fiscal Barea y los oficiales de la FELCN.
Cochabamba, 4 de mayo del 2006
Afiliada a la CTPB y a la FELAP
Personería Jurídica Nro. 206451 del 31 de agosto de 1999
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