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05sep17
Dirigentes se desconocen entre sí y anuncian violencia en el Tipnis
Las advertencias flotan más que las barcazas en los ríos casi secos del Tipnis. El domingo, el recientemente elegido presidente de la Central de Pueblos Indígenas de Bolivia, Pedro Vare, advirtió que quienes se oponen a la carretera a través del parque, se atengan a las consecuencias. "Ya está bueno que estos compañeros permanentemente estén conflictuando y buscando donde no hay conflictos", dijo Vare en los medios benianos.
Vare da como válido el encuentro de corregidores en el que participó el presidente Evo Morales, que, dependiendo a la fuente que se consulte, reunió a entre 37 y 53 corregidores de comunidades del Tipnis. Esta reunión tenía como cabeza de la subcentral a Domingo Nogales.
Sin embargo, la directiva liderada por Fabián Gil congregó a 23 corregidores en el encuentro del centro de gestión cercano a la comunidad Paraíso.
Ninguna directiva reconoce a la otra. Para Nogales, la reunión del centro de gestión fue un encuentro entre gente de ONG que no contó con indígenas. Gil, en cambio, asegura que en su encuentro se destituyó a Nogales y se decidió completar la directiva de la subcentral. Esto fue confirmado por el expresidente Fernando Vargas, que denunció que Nogales es el dirigente puesto por el Gobierno. Lo acusó, además, de estar sacando madera desde Gundonovia y Santa María, y Nogales le devolvió la acusación recordándole viejas denuncias de tráfico de madera en su contra. Vargas tampoco reconoce a Vare como presidente de la Cidob, por su probada militancia masista, algo prohibido por los estatutos.
Nogales aseguró que ya han pedido a Interpol y a Migración que revise los documentos de las personas que entran al Tipnis, apoyando al bando liderado por Gil. "Llega un blanco o un gringo y al ratingo entra. Estos dirigentes se han acostumbrado a vivir de las ONG", aseguró.
También ratificó que cualquier persona que quiera entrar al Tipnis tiene que pedir permiso, caso contrario será retenido por los guardianes de la reserva. Cuando se le consultó si la prohibición abarcaba a los periodistas, aseguró que no, pero luego añadió que muchos indígenas creen que los periodistas solo ingresan para sacar las cosas malas contra el Gobierno.
No fueron ni Gil ni Vargas los que respondieron a las amenazas ni a los pedidos de investigación, sino las mujeres. En una resolución exigen investigar cómo se financió el encuentro de San Pablo y adjuntan fotografías de movilidades oficiales transportando gente. Aseguraron que no hay problema de que se investigue a ONG, pero indicaron que no permitirán la construcción de la carretera y que si intentan hacerla por la fuerza, en el Tipnis "correrán ríos de sangre".
[Fuente: Por Pablo Ortíz, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 05sep17]
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