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19sep13
Susat incumple Ley 57 y enfermos renales se sienten "sentenciados a muerte" en Tarija
"El Susat es una mentira" asegura una paciente diagnosticada con insuficiencia renal crónica desde hace 12 años; ella ve con pesar como se desvanece su esperanza de vida mientras el Ministerio de Salud retira ciertos subsidios en medicamentos para Tarija. Y es que el Susat no tiene en farmacia la mayoría de los insumos requeridos y la situación representa una "sentencia de muerte" para los enfermos que deben realizar la hemodiálisis tres veces por semana.
En julio de 2013 se anunció que el Seguro Universal de Salud Autónomo de Tarija (SUSAT) iniciaba con las prestaciones gratuitas de hemodiálisis para los pacientes con insuficiencia renal crónica en este departamento del sur de Bolivia.
La puesta en marcha de este servicio a partir del 1 de julio convirtió a Tarija en el primer departamento de Bolivia en brindar asistencia a los pacientes con problemas renales, completamente, financiado por el gobierno departamental.
La asistencia gratuita se daba en aplicación a la Ley 57 de Prevención y Tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica en el departamento de Tarija"; sin embargo a dos meses de ese anuncio el beneficio ya no se cumple y los enfermos renales vuelven a pagar por estar vivos.
Frente a este reclamo ayer autoridades médicas anunciaron que devolverán el dinero gastado, hasta ahora, por los pacientes pero la realidad es tan cruda que muchos enfermos no tienen dinero para el tratamiento de cada día por más que prometan devolverles lo invertido.
Siboney Fuentes, tiene 51 años de edad y desde el año 2001 fue diagnosticada como paciente de alto riesgo con insuficiencia renal crónica, las causas de su enfermedad no son totalmente claras ya que el deterioro de su salud no permitió realizar la biopsia y simplemente se detectó que era hipertensa.
Su presión alta, sin embargo, le pasó desapercibida pues sus malestares no eran fuertes, apenas si tenía dolores de cabeza, pero esta condición en su organismo ocasionó que su sangre fluyera con mayor fuerza exigiendo demasiado a sus riñones, corazón y arterias que se fueron dañando.
A los nueve meses de su diagnóstico ya debía vivir con diálisis, su estado es irreversible, como el de muchos tarijeños que nunca sanarán ni mejorarán; sin embargo el tratamiento de la hemodiálisis les garantiza una esperanza de vida.
Hemodiálisis
La hemodiálisis es una técnica que elimina las toxinas adicionales de la sangre ante la incapacidad de los riñones para cumplir con esta función. Durante la hemodiálisis la sangre sale del cuerpo para llegar a una máquina que la purifica y ésta nuevamente retorna al paciente. Este procedimiento prolonga la vida de los enfermos de insuficiencia renal.
El tratamiento en Tarija tiene un costo por sesión de aproximadamente 700 bolivianos, esto significa que por semana se debe tener 2.100 bolivianos para purificar la sangre. Interrumpir el tratamiento que es de por vida, significaría la muerte en un periodo de entre de 8 y 12 días, aunque un paciente que produce orina en cantidades cerca de lo normal puede vivir algunas semanas más, posiblemente hasta un mes, empero, la muerte sería en extremo dolorosa.
Desde el pasado mes de julio la Gobernación, específicamente la Secretaria de Desarrollo Social y el Servicio Departamental de Salud (Sedes), incorporó paquetes de prestaciones gratuitas, liberándose a los pacientes que requieren diálisis en Tarija del cobro por el uso de la máquina que suele costar Bs. 250.
El uso gratuito de la máquina que cubre el Susat, significa una disminución en los costos que cubre el paciente sin embargo, los insumos para el uso del equipo corren por cuenta del enfermo, así lo explicó la responsable de Pacientes Renales en Tarija, Fatma Chalanga de Handan.
Pacientes en peligro
Empero, esta prestación que podría garantizar la salud de aproximadamente 24 pacientes que requieren el tratamiento en Tarija no es suficiente, menos aún, desde que la pasada semana el Ministerio de Salud levantó el subsidio de algunos insumos como el hierro que costaba Bs. 23 y los enfermos lo consiguen ahora en la distribuidora a Bs. 120.
Lo propio sucede con la eritropoyetina que deben comprar a Bs. 220, por este motivo Siboney Fuentes decidió mudarse a la Argentina ya que ahí el tratamiento es gratuito, pero estar sola era algo difícil de sobrellevar sobre todo cuando en su estado requería de ayuda, es por eso que escuchando que en Tarija la hemodiálisis era gratuita retornó hace poco menos de un mes para encontrarse con otra realidad.
"Debemos comprar muchas cosas", asegura la paciente y cuenta que en un principio empezó a comprar las vías arteriovenosas para que circule la sangre de la maquina al brazo, las agujas que una sola vez se las dieron en farmacia y después ya no, luego compró el equipo para suero y ahora empezó a comprar el bicarbonato; desde la semana pasada ya no hay hierro.
"Que de la hemodiálisis se hace cargo el Susat es una mentira, desde que llegué compré mucho material (muestra sus facturas que hacienden a Bs 1.200) pero esta última semana se complicó todavía más porque compramos el bicarbonato, el ácido, eritropoyetina y hierro que estaban subsidiado por el Ministerio de Salud, sin embargo desde la anterior semana no lo subsidia más y es imposible de pagar por mucho dinero que gane", aclaró la paciente.
"Necesitamos toda esta medicación, además en mi caso necesito calcio que es bastante caro pero no lo dan en el hospital, hay muchas cosas que no nos dan", lamenta con lágrimas en los ojos.
Revela que se les explicó que había que pagar los dos bidones, el bicarbonato, el acido, la eritropoyetina y que a partir de enero el costo estaría subsidiado, pero los medicamentos se acaban en farmacia, advirtiéndoseles además que cualquier rato se acabará el filtro, que purifica la sangre y hay que cambiarlo por lo menos dos veces al mes, "nos dieron el filtro y las tubuladoras, pero sin el acido y bicarbonato las maquinas no funcionan", lamenta la paciente.
El pasado sábado, 14 de septiembre, se reunieron 24 pacientes de hemodiálisis en Tarija decididos a emitir su reclamo ante la prensa, para pedir que se cumpla la ley porque en farmacia nunca hay los insumos.
"Supuestamente la Gobernación entrega un presupuesto para que se atienda a los enfermos de hemodiálisis, estando enfermos no podemos tratarnos y trabajar para seguir comprando insumos tan caros, tengo mis ahorros que junté en Argentina cuidando ancianos, pero éstos salen y si no ingresa nada no podré pagarme nada y hay pacientes que están en peor situación", asegura.
Cuenta que es el caso de una paciente de Bermejo que el pasado jueves se iba sin dializarse porque no tenía el bidón de bicarbonato que cuesta Bs. 130, pero un paciente le donó la mitad conmovido pues sabe que sin la diálisis la intoxicación y el cansancio es inaguantable.
Tres años con hemodiálisis
No hay conciencia ni sensibilidad hacia los enfermos, lamenta Siboney quien revela que con documentos argentinos puede acceder al seguro de Obra Social, además de que el Ministerio de Salud en este país le otorga transporte gratuito a nivel interdepartamental, todo su tratamiento es gratuito.
Recurrir a este tratamiento en Bolivia es difícil, estos enfermos no pueden desempeñarse laboralmente de forma normal pues haciendo hemodiálisis tres veces por día y tres horas por sesión quedan decaídos, sin energía y fuerzas por lo que el día queda perdido.
"Llegué a Tarija pensando que podría retomar mi negocio de alquiler de trajes típicos que está abandonado, sabía que no daban la medicación correspondiente porque el proyecto dice que es limitado pero entonces pensé que podría trabajar para mi medicación y alimentación pero veo que tendría que trabajar para seguir pagando la diálisis", es por ello que la más prudente decisión para ella es retornar a la Argentina.
"No podemos vivir sin diálisis, nos vamos a morir, la necesitamos. En Tarija hay 24 pacientes de los que se tiene que hacer cargo el Susat y no lo hace pero dicen que hay recursos del gas, es por eso que reclamamos porque estamos pagando lo que no debemos pagar, no queremos explicaciones sino soluciones para que se cumpla un decreto", añadió.
Que el Ministerio de Salud retirara los subsidios en Tarija argumentando que los pacientes tienen el Susat por lo que no pueden vender los medicamentos subsidiados es un problema político, añade la paciente. "No entiendo esa lógica de que el Ministerio diga que el Susat se haga cargo si es obligación del Estado darnos la salud", manifestó.
Siboney permanecerá en Tarija por pocos días más, su retorno a Argentina es inminente pues no puede costearse el tratamiento, sufre y se conduele por los que quedan aquí pues no tienen la oportunidad real de sobrellevar los costos de su enfermedad.
Es por ello que concienciar a la gente que está en el sistema de salud es fundamental, "es gente muy indiferente a la enfermedad de otro, gente que no valora la vida", comenta mientras su voz se entrecorta con el llanto.
"A nuestras autoridades pedirles que dejen sus problemas políticos y antepongan el tema de salud, nadie es inmortal, esto puede ocurrirle a cualquier persona en cualquier momento, la insuficiencia renal está matando a la gente", añade, esperando que estos problemas se solucionen y pueda en el futuro retornar a Tarija para estar con su familia.
[Fuente: Por Patricia Ibáñez Molina, El País, Tarija, 19sep13]
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