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23may13
Nueva denuncia sobre la actuación financiera de Sedeca
El exsuperintendente del proyecto carretero Tolomosa-Camacho, Gustavo Donaire, reveló que la obra inició en junio de 2012 con apenas el 0,77 por ciento del costo total, que es de 183 millones de bolivianos, "cuando la norma estipula que mínimamente se debiera iniciar con el 10 por ciento del total de los recursos".
Donaire habría recibido el proyecto luego de que le aseguraron ,desde el Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), que iba a existir el presupuesto necesario para encararlo y agregó que sólo se habría asignado un 0,77%, es decir 1.400.000 bolivianos, aproximadamente, monto que fue distribuido según las partidas en las cuales no se podía comprar ni una computadora, menos alquilar un campamento para desempeñar la obra en todas sus fases.
El entrevistado dijo que los proyectos del Sedeca "ya nacen heridos, nacen malogrados", debido a que no se planificaría su correcta ejecución y no se asignarían los recursos necesarios. Según este profesional, una obra encarada por terceros mínimamente requiere el 10 por ciento de anticipo del costo total para que inicie, sin embargo, lamentó que en el proyecto Tolomosa-Camacho no se cumplió lo normado.
El exsuperintendente afirmó que el nuevo superintendente no tiene la experiencia para cumplir el cargo actual, ya que sería un profesional recién egresado, y denunció que desde el Sedeca no se le asignó maquinaria para encarar el proyecto, pese a las distintas solicitudes realizadas.
Donaire aseguró que en el interior de la institución de caminos existen excelentes profesionales para encarar las obras que se encuentran sin avance físico, y resaltó que sólo la decisión ejecutiva podría hacer que los proyectos avancen y se designen a los hombres ideales para encarar las obras de administración directa.
El exsuperintendente aseguró que cuando no se desembolsan los recursos necesarios, tanto económicos como materiales, es y será difícil culminar o avanzar en los proyectos. "Por ello se pide las condiciones necesarias para que también se exija plazos y cronogramas de cumplimiento, que desde el año pasado se habría solicitado, como la compra de maquinaria con diecisiete millones de bolivianos", dijo.
Resaltó que lo más complicado sería que cuando se desembolsa los recursos económicos solicitados se los hace en las fechas límites al cierre de gestión, (octubre - noviembre) cuando ya no se puede gastar los mismos debido a que ya se encuentran cerca del final antes del cierre financiero departamental.
"El que se quiera ejecutar obras es imposible si no se garantizan las condiciones", dijo Donaire y reprochó que por cuestiones políticas se haya realizado los cambios de superintendentes y supervisores.
[Fuente: El País, Tarija, 23may13]
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