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18ene19
Lluvias sacan a la luz los defectos en infraestructuras
El tramo de Canaletas-Entre Ríos está inhabilitado, así también la variante por Narváez. Mientras, la ruta de Entre Ríos hacia el Chaco, a la altura de San Simón y Tapecua, sufre de manera constante derrumbes y deslizamientos.
Los caminos que conectan al municipio de Entre Ríos con la comunidad de Valle del Medio y Salinas están en pésimo estado y las vías que llegan a las comunidades fueron sepultadas por el desborde de los ríos Santa Ana y Pajonal. La riada no solo se llevó animales y cosecha por delante, también reveló los defectos de los proyectos carreteros y aquellas infraestructuras olvidadas, como el sistema de agua que dota el servicio al pueblo.
El sector de Transporte, como muchos otros, lo advirtió en reiteradas veces. Las lluvias afectaron a los tramos concluidos y a aquellos que están por entregarse. El presidente de la Asociación de Volqueteros del Sur, Gustavo Rodríguez, indicó que se debió estabilizar los taludes desde hace 12 años, en la primera gestión del exgobernador, Mario Cossío. Al igual que las banquinas, los radios de curvatura reducidos y las pendientes pronunciadas en el tramo de Piedra Larga hasta Abra El Cóndor.
Los cerros se desestabilizan en el proceso de construcción, lo que provoca deslizamientos hacia la vía en época de precipitación. Los transportistas conocen esta historia. Ellos deben buscar un lugar adecuado para estacionar sus vehículos, armar un bolo de coca en el mejor de los casos y dar tiempo al tiempo. Ellos esperan a que las lluvias calmen, la tierra se seque y las maquinarias del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca) o de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) abra paso. Su carga muchas veces se pudre y deben aceptar las pérdidas porque no hay otra opción.
Esta fue su historia desde que tienen memoria. No cambió mucho y estos días son una muestra de ello. Los caminos vecinales que se esparcen desde Entre Ríos hasta Salinas, tienen un destino semejante. Al año, al menos una vez se encuentran trancados por rocas, por el barro y por el río. En esta ocasión tampoco tienen energía eléctrica, agua potable y tienen problemas con la señal telefónica, situación que dificulta a las autoridades llegar a estos puntos para realizar la cuantificación de daños.
Por otro lado, las infraestructuras que se encuentran olvidadas como la Terminal de Buses, el despoblado mercado Central o la Estación Policial Integral, que tiene un helipuerto, dejan distinguir el desgaste de los años y las inundaciones.
El director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Ember Montellano, indicó que la recopilación de datos continúa a cargo de nueve brigadas que se trasladaron hasta el lugar de los hechos. La Gobernación no podrá emitir la declaratoria de emergencia sin que antes lo haga el Municipio.
La presidente de la Asociación de Municipios de Tarija (AMT), Gladys Alarcón, criticó la dilatación de las acciones de contingencia por parte de la Gobernación y aseguró que todos los municipios apoyarán con maquinaria para ayudar a Entre Ríos.
Por otro lado, el asambleísta, Abel Guzmán, indicó que desde la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) se trabaja en un proyecto de ley para agilizar los procedimientos de disposición de recursos en este tipo de emergencias.
[Fuente: Por Andrea Cardona, El País, Tarija, 18ene19]
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