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08abr15
El TED de Tarija apoya la persecución sistemática con motivación racista por parte de Walter Ferrufino
Los hijos de Malinche
Abraham EspinozaEl periódico racista "El País" de Tarija hizo público que los guaranís del Departamento de Tarija no tendrán un diputado en la Asamblea Legislativa Departamental debido a sus "divisiones internas"; el periodista que firma el artículo, con esa maldad que sólo otorga el racismo, explica que "Abraham Espinoza, fue aprehendido recientemente y esta situación quiso ser aprovechada por el otro bando guaraní para lograr designar a sus representantes en las asambleas". Además, y por si cabía alguna duda, afirma que "Abraham Espinoza y Tomás Ararayay se presentaron como capitanes guaraníes, pero también demostraron estar divididos".
No sólo se trata de una información racialmente motivada y digna de los mejores tiempos del apartheid en Sudáfrica, sino que es del todo falsa, principalmente porque los guaranís de Tarija no existen como "capitanías". Existen a través de sus organizaciones (que adoptan la denominación todas ellas de "Asamblea del Pueblo Guaraní") y éstas, a su vez, representan a las comunidades, que, en todos los casos, son las "unidades básicas de soberanía" y representación del pueblo guaraní. Se reconoce a un dirigente comunal como Mburuvicha y/o Capitán, siendo el Capitán Grande el que dirige la APG correspondiente, de allí lo de "capitanías", pero que usado de manera racista implica ocultar la organización orgánica de los guaranís.
Esto es así por derecho consuetudinario y porque así lo reconoce la Constitución. Sencillamente, son los usos y costumbres vigentes en la jurisdicción indígena originaria guaraní. En el caso de la APG Itika Guasu, a lo anterior hay que añadir que la misma está dotada de un Estatuto orgánico que recoge todos estos extremos y que fue aprobado en 2013 por unanimidad de las 36 comunidades.
Éste es el estatuto que desconoce Walter Ferrufino y que sus kapangas intentan "anular" mediante actos manifiestamente fraudulentos y burdos. Este grupo racista recurre a artificios nulos de pleno derecho pero a los que confiere una falsa apariencia de legalidad a través de una cohorte de abogados escasos de formación, pero sobrados en soberbia y desparpajo.
Todos estos extremos son conocidos tanto por el periódico racista como por los integrantes del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Tarija. Es más, algunos de los miembros del TED, como es el caso de Nolberto Gallardo, no sólo lo saben, sino que conocen internamente la organización de los guaranís y, de hecho, su puesto en el TED lo debe a la manipulación del voto indígena que le permitió lograr su nombramiento.
Se dan al menos dos hechos que el periodista oculta deliberadamente:
a) Si reconociera los usos y costumbres guaranís - nada extraordinario, por cierto, dado que es un derecho constitucional de los pueblos originarios, o sea, de los pueblos existentes antes de la llegada de los españoles a América y de la independencia de España- no podría decir que hay una división que impide su representación. Lo que sucede es que quienes esto afirman necesitan por motivos inconfesables que tal división exista.
b) Abraham Espinoza está detenido por delitos que nada tienen que ver con la jurisdicción indígena, sino con las artes de un vulgar extorsionador y estafador. No reúne siquiera la condición de ser guaraní y es simplemente un mercenario de Walter Ferrufino y otros.
Esto está probado legalmente en las actuaciones por el asalto y saqueo de la sede del Consejo de Capitanes de Tarija el pasado 9 de octubre de 2014 y por las grabaciones realizadas legalmente por la policía en La Paz, las que no dejan ninguna duda acerca de la naturaleza y características de su actuación.
Walter Ferrufino mantiene un grupo de unas 20 personas contratadas desde hace al menos dos años, que tiene como finalidad el acoso de las organizaciones guaranís con métodos claramente mafiosos, tales como: acusaciones falsas, amenazas, intimidación, extorsión y cooptación forzosa. Para conseguir su ilegal finalidad instrumentan todo tipo de documentos falsos con los que, mediante el apoyo legal de abogados del propio grupo, pretenden usurpar la personalidad jurídica de las organizaciones y de sus dirigentes.
Según las diferentes versiones recogidas en Tarija, Entre Ríos, Palos Blancos, Villamontes y Santa Cruz de la Sierra, se puede estimar en más de 1,5 millones de dólares lo gastado por Walter Ferrufino en el último año en actividades ilegales.
El "modus operandi" de ese grupo racista se basa en la intimidación psicológica y física, amenazas, falsificación de documentos, utilización de elementos culturales antropológicos para provocar terror y la utilización de recursos económicos ilimitados para instrumentalizar voluntades de fiscales, jueces y policías, notarios y otras autoridades.
Walter Ferrufino se precia de haber gastado enormes sumas de dinero para conseguir bloquear las cuentas de la APG IG y este extremo es conocido por el Viceministro de Interior, Jorge Pérez Valenzuela, al que Ferrufino se le ha quejado en reiteradas oportunidades de no estar consiguiendo sus objetivos. El bloqueo es parte de una maniobra delictiva más amplia que intenta saquear el "Fondo de Inversión Itika Guasu".
La actuación racista se da en todos los territorios guaranís y siempre proviene del mismo grupo de personas, las que actúan en forma organizada y sistemática en una operación de acoso y persecución que sólo puede calificarse como crimen racista con persecución sistemática.
La Asamblea Departamental
Las APG del Departamento de Tarija fueron convocadas según sus usos y costumbres y eligieron sus candidatos según sus usos y costumbres el pasado 5 de marzo de 2015 en Yacuiba.
El TED fue informado y recibió comunicación en tiempo y forma de la existencia de dicha reunión, pero aún así se negaron a asistir a la misma con premeditación y alevosía.
Empero, esta situación no es nueva. Ya en la última legislatura el candidato Justino Zambrana resultó elegido por el "dedazo" de Nolberto Gallardo, imponiendo de este modo un candidato distinto al votado por la asamblea de las organizaciones guaranís en lo que constituye un acto de clarísima actuación ilegal y racista.
El periódico racista subtitula esta noticia como "Autoridades electas por el grupo de Tomás Araray", como si éste fuera un caudillo personalista y no una autoridad elegida según usos y costumbres. Sin embargo, proporciona un dato que desmonta su propia mentira: el susodicho grupo está compuesto por 90 comunidades del Departamento de Tarija, o sea, la práctica totalidad de las existentes.
La articulación del discurso racista se basa en la deconstrucción de la identidad del "enemigo", en este caso de los guaranís, pero el mismo método se ha usado en diversas circunstancias con negros, chinos o judíos. El odio racial tiene sus propios mecanismos que suelen repetirse a través de la historia.
El Tribunal Electoral
Que el Tribunal Electoral de Tarija está totalmente corrompido, además de ser un ejemplo de arbitrariedad e ilegalidad, no lo pone en duda ni siquiera Evo Morales, que explicó a los guaranís la necesidad de desarticularlo totalmente..., hecho que por supuesto no ha ocurrido y difícilmente ocurrirá.
Bastan dos ejemplos que por brutales ahorran explicaciones: el primero fue la carta que Nolberto Gallardo entregó en nombre del Tribunal al candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) a la Gobernación, Carlos Cabrera, dando unas garantías de legalidad a su candidatura que, a la postre, resultaron falsas.
El segundo es el desconocimiento y desacato de una decisión de amparo constitucional a favor del ex alcalde y postulante, Teodoro Suruguay.
Cualquiera de estos dos hechos son delito y, por tanto, deberían haber merecido la dimisión o expulsión de los implicados, incluso aunque de ello se derivara la nulidad del proceso electoral, dado que si estos hechos tenían tal consecuencia, no por ocultarlos desaparece la causa de nulidad. Esto es así en el marco del derecho constitucional y en la práctica electoral en todo el mundo.
La causa real de esta situación es la corrupción rampante en el propio tribunal. Walter Ferrufino informa en su círculo interno, e incluso en ámbitos abiertos de Entre Ríos, la cantidad que le ha costado conseguir que no se cumpla por parte del tribunal una decisión que afecta a derechos constitucionales en el caso del amparo constitucional a favor de Teodoro Suruguay. Según estas versiones, tal cantidad sobrepasó el millón de bolivianos.
Este alcalde, muy popular en esa ciudad, era el único que podía impedir las maniobras ilegales para el nombramiento, que no elección, del alcalde Nicolás Herrera Barca, elegido por el "dedazo" de Walter Ferrufino y que no es más que un abogado que, junto a Eduardo de los Ríos y al también abogado Jorge Alcoba, componen el equipo técnico del grupo de tareas que dirige Walter Ferrufino, y esto según sus propios documentos.
Lo aquí descrito es en realidad la política oficial de la Gobernación de Tarija desde que al frente de la misma asumiera Lino Condori, y siempre bajo la dirección del Secretario Ejecutivo de la Gobernación y conocido por sus posiciones explícitamente racistas, Bass Werner.
Este último llegó a anular, bajo su sola responsabilidad, la denominada carretera bioceánica simplemente porque beneficiaba a los guaranís. Este corresponsal ha tenido acceso a los documentos que prueban esta decisión y que sólo desde un fundamento racista, por lo irracional de la decisión en términos técnicos y económicos, puede entenderse.
Bass Werner y su colaborador Gareca prefirieron tirar por la borda más de 30 millones de dólares antes que continuar con el proyecto de carretera que, según ellos, favorecía a los indígenas guaranís, en una absurda decisión que es digna de figurar en la historia del racismo de Bolivia y de América Latina.
... Pero todo esto merece otro artículo.
[Fuente: Por Irandey Tupapire, Corresponsal de Radio Nizkor para cuestiones indígenas, Tarija, 08abr15]
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