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14feb09
YPFB contrató a SIPSA, empresa de Ramírez, por $us 1,8 millones
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) contrató a Servicios e Industrias Petroleras S.A. (SIPSA) por 1,8 millones de dólares para que recalificara garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) y esta compañía, conformada por Santos Ramírez, además estaba por recibir parte del crédito de 1.000 millones de dólares que otorgó el Banco Central de Bolivia (BCB) a la estatal.
Así lo revelan datos incluidos en actas de reunión de su directorio y el presupuesto proyectado por la entidad.
El presidente de YPFB, Carlos Villegas, informó el jueves que en SIPSA se encontraron graves anomalías en su constitución, manejo financiero y pasivos, por lo que solicitó una auditoría e investigación al Ministerio de Transparencia.
Documentos de constitución revelan que el ex presidente de YPFB Santos Ramírez, a nombre de YPFB, adquirió el 25 de agosto del año pasado 218 acciones de la empresa Full Industry y que el 4 de septiembre la conformó como SIPSA, una sociedad anónima al margen de la estatal, y puso a su mando a personeros de su entorno.
Entre ellos, a Rogelio Ashmine como gerente, Misael Gemio, presidente, y María Esther Carmona, vicepresidenta.
El abogado defensor del ex Presidente de YPFB Albo Lacaze señaló que no tiene información de SIPSA.
Un acta de la reunión de directorio de esa empresa fechada el 19 de septiembre, a la que accedió La Prensa, confirma la prestación del servicio de recalificación de garrafas a la estatal.
En la oportunidad, el Directorio de SIPSA autorizó al gerente general Rogelio Ashmine a suscribir con YPFB un contrato para este fin por el monto de 1,8 millones de dólares.
El aval es otorgado después de un intercambio de opiniones y tomando en cuenta el informe técnico SIPSA-003-2008, de fecha 17 de septiembre, presentado al Directorio.
El acta añade: “Con las atribuciones que le confiere el artículo 36 de los estatutos, se decidió por unanimidad autorizar a Rogelio Ashmine en su condición de gerente general de YPFB-SIPSA para que suscriba el mencionado contrato”. En la reunión participaron como presidente del Directorio Misael Gemio, destituido de su cargo de viceministro de Desarrollo Energético. También asistió la ex asesora de la estatal petrolera Esther Carmona en su calidad de vicepresidenta. Esta funcionaria del entorno más cercano de Ramírez también fue alejada de Yacimientos. Completaron la reunión el director Reinaldo Marín y la síndico de SIPSA Nelly Salvatierra.
El Comité Cívico de Camiri también reveló que parte de los 1.000 millones de dólares que el Banco Central de Bolivia (BCB) debía prestar a YPFB tenía como destino final la compañía creada por Ramírez.
Los datos de la estatal señalan que, de los 1.000 millones de dólares que se prestó del BCB, este año invertirá 1.000 millones de bolivianos (152 millones de dólares) en el rubro de perforación, cuya labor fue encomendada a SIPSA, que tiene un contrato con YPFB-Andina para el campo Víbora en Santa Cruz. El resto del crédito será para exploración, refinación y comercialización.
La ex empresa capitalizada, en respuesta a un cuestionario de El Deber, confirmó que tiene un contrato por 4.334.000 dólares con SIPSA para la perforación del pozo Víbora 34 b y 35 h.
Sin embargo, YPFB-Andina aclaró que aún no realizó un solo desembolso. Según la matrícula de inscripción en el registro de comercio de Fundempresa al que accedió La Prensa, esta compañía se constituye para prestar los servicios de perforación de pozos petroleros y gasíferos, exploratorios, productivos y de mantenimiento de pozos, construcción de plantas y equipamientos de campos petroleros y gasíferos, tendido e instalación de poliductos y plantas de almacenamiento.
Se funda con un capital pagado por los accionistas de 1,1 millones de bolivianos que forma parte del patrimonio. Además de un capital autorizado de 1,7 millones de bolivianos. La firma en su portal (www.ypfb-sipsacom-bo.jeparaportal.com) se hace conocer como YPFB-SIPSA, signataria de una joint venture con Petróleos de Venezuela (PDVSA) para prestar servicios al sector.
El Gerente tenía amplios poderes para hacer negocios
El gerente de la YPFB-Servicios e Industrias Petroleras Sociedad Anónima S.A. (SIPSA), Rogelio Ashmine, recibió amplios poderes para hacer negocios y actuar al margen de toda fiscalización del Estado.
Esta empresa fue fundada por el ex presidente de YPFB Santos Ramírez para prestar los servicios de recalificación de garrafas y perforación petrolera a la propia estatal
Los documentos de otorgación de poderes de la empresa a los que accedió La Prensa revelan que el 16 de septiembre de 2008 el presidente de la empresa Misael Gemio Jordán y la vicepresidenta Esther Rosario Carmona le dan pleno respaldo a su gerente.
De esa manera Ashmine queda facultado para que en forma amplia y sin limitaciones de ninguna especie represente, administre y maneje los intereses y bienes de la sociedad judicial y extrajudicialmente. Ashmine tenía carta blanca para celebrar contratos de préstamo, financiamiento, crédito, joint venture y otros con terceras personas y empresas, invirtiendo en ello recursos de la sociedad.
El presidente de YPFB, Carlos Villegas, señaló el jueves que esta empresa adquirió pasivos que son investigados.
El Gerente de SIPSA podía realizar operaciones comerciales de compraventa de productos y servicios; adquirir, arrendar, comprar, vender, permutar, alquilar bienes inmuebles y transferir prendas. Algo que llama la atención es que Ashmine tenía aval para obtener certificados de depósito y bonos de prenda sobre bienes y mercadería de la sociedad. Fuentes del sector señalan que con esta prerrogativa el equipo de perforación que se trajo desde Venezuela y que llegó a poder de la firma estaba sujeto a su libre disposición.
El ex superintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente señaló que SIPSA fue creada al margen de YPFB para eludir los controles de la Contraloría y la dependencia de la Ley Safco porque al constituirse como sociedad anónima sólo debe responder a sus accionistas. En su criterio, la empresa debía haber sido creada como sociedad anónima mixta.
El analista Hugo del Granado añadió que SIPSA está liberada de los controles de gasto del Ministerio de Hacienda porque al ser una firma privada el Estado no interviene.
No se pagó la transferencia
La ex presidenta del directorio y apoderada de Full Industry Lucy Barbery aseguró que a la fecha los responsables de YPFB-Servicios e Industrias Petroleras S.A. (SIPSA) no le pagaron un solo centavo por la transferencia de la mayoría de sus acciones.
Esta empresa dedicada a la recalificación de garrafas desde 2002 decidió venderle 218 acciones al ex Presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). A cambio, Barbery se quedaba apenas con una acción, como Nilda Domínguez.
La ex representante de Full Industry informó a Cadena A que el negocio fue cerrado con Misael Gemio por un monto de 216.000 dólares, pese a que la planta de recalificación tiene una valor superior a los 300.000 dólares.
La ex propietaria, con lágrimas, contó que hizo la transacción por la necesidad de recursos y trabajo.
“Yo hice el trato con la inocencia que he tenido al aceptar de quedarme como socia con el 1 por ciento por la necesidad de trabajo que yo tenía”. Envió una carta a YPFB para que se le entreguen sus recursos.
[Fuente: La Prensa, La Paz, 14feb09]
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