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14sep09
Evo Morales presume de sus buenas relaciones con Repsol
Evo Morales continuó esta mañana su visita a España en los salones del hotel Ritz, después de que ayer se diera un baño de multitudes en el mitin folclórico de Leganés. El presidente boliviano aprovechó para exhibir sus buenas relaciones con Repsol y su presidente, Antonio Brufau, quien tras reunirse con Morales, le acompañó al desayuno organizado por Nueva Economía Fórum. El líder de Movimiento al Socialismo también destacó el papel de Red Eléctrica como ejemplo para los empresarios que deseen invertir en su país, palabras a las que Luis Atienza respondió elogiando el proyecto integrador de Morales.
El presidente boliviano insistió en que su país necesita "socios, no patrones", e invitó a los empresarios españoles a invertir "respetando las leyes de Bolivia y no haciendo política". En este sentido, defendió su política de nacionalización de los hidrocarburos, ya que, aseguró, han permitido que Bolivia haya alcanzado un superávit fiscal histórico, y que haya multiplicado por ocho sus reservas internacionales. "De la Vega nos dijo en 2006 que estábamos bien en políticas macroeconómicas", desveló.
Por otra parte, Morales presumió de sus buenas relaciones con la "República de España", según el lapsus del mandatario, y con José Luis Rodríguez Zapatero, con quien se entrevistará mañana en la Moncloa. De acuerdo con el presidente del Senado, Javier Rojo, España puede servir de ejemplo para el proyecto plurinacional boliviano gracias a la descentralización autonómica. Una propuesta a la que Morales respondió recordando que "autonomía no significa independencia", y que la reciente Constitución boliviana establece "por primera vez" los mismos deberes y obligaciones para todos.
La intervención de Morales estuvo centrada en explicar cómo un campesino indígena como él ha podido llegar al poder en su país, desde la lucha sindical a la electoral, e imponiéndose a los "empresarios y clases altas que pensaban que un indio no podía gobernar". No obstante, pese a insistir en el carácter dialogante y de búsqueda de consensos propia de su cultura, el presidente denotó cierto rencor por la oposición política, económica y mediática que, a su juicio, ha tratado de tumbarle a través de conspiraciones y campañas difamatorias.
La cercanía de las elecciones planeó sobre el discurso del mandatario, que tuvo que aclarar que no estaba "haciendo propaganda". Así, en defensa de se gestión, no dudó en asegurar que la corrupción que ha socavado Bolivia es "una herencia del Estado colonial", es decir, de España. "Perdón", añadió Morales con una sonrisa, consciente del impacto que podrían tener sus palabras. Y, para demostrar su rechazo a toda forma de corrupción, pidió a los empresarios que se abstengan de financiar su campaña electoral. Una campaña que, afirmó, se podía llevar adelante sin dinero, con aportaciones voluntarias de los movimientos sociales, como "una libra de coca" de los campesinos. "No confundir con un kilo de cocaína", advirtió.
La prima de Evo
Acerca de su controvertida política internacional, Morales reclamó su derecho a dialogar con cualquier país, desde Irán a Estados Unidos, pasando por Cuba o Venezuela. Pero el presidente boliviano se mostró muy duro con la presencia de bases estadounidenses en Colombia, y se reafirmó en que la presencia militar norteamericana contribuye a la consecución de golpes de Estado. "Donde hay bases no hay paz, no hay democracia", señaló, para a continuación aplaudir la ya vieja retirada española de Irak.
Morales defendió a los inmigrantes bolivianos en España apuntando que en Bolivia no se tachó de "ilegales" a los europeos que emigraron años atrás a América. El presidente utilizó el ejemplo de su prima Irma Morales Camacho, que coincidiendo con su llegada a la presidencia, se marchó a España. "Ganaba 1.000 euros por cuidar a una abuela y tenía alojamiento y comida, así que es mucho mejor que los 100 ó 200 dólares que se puede conseguir en Bolivia con un buen trabajo", indicó Morales para explicar el origen económico de la migración. La historia de s prima Irma forma parte del modo de disertar del líder boliviano, quien también quiso mostrarse como un campesino que, sin estudios ni conocimientos de economía, ha ido aprendiendo a gobernar un país. Un relato cuyo final deben comenzar a escribir los ciudadanos bolivianos en los comicios del próximo diciembre.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 14sep09]
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