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08dic18
El FMI recomienda ajustar el gasto para bajar más el déficit
En su último informe sobre Bolivia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aplaudió las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el déficit fiscal, que estimó para el próximo año en 6,3%, pero recomendó realizar un ajuste en el gasto público e implementar medidas para reducir o eliminar el “gran” saldo negativo en el mediano plazo.
En el documento referido a la conclusión de la consulta del Artículo IV con Bolivia el 9 de noviembre de la junta ejecutiva del organismo, los directores aplaudieron la decisión de las autoridades de contener la inversión pública que ayudará a reducir el déficit fiscal en el mediano plazo.
Sin embargo, subrayaron que “el gran déficit fiscal actual y la pérdida de Reservas Internacionales Netas (RIN) justifican un mayor ajuste de las políticas para restablecer el equilibrio externo y limitar la acumulación de vulnerabilidades”.
Los directores del FMI coincidieron en que este ajuste fiscal debe centrarse en una disminución del gasto corriente y recomendaron implementar un marco fiscal de mediano plazo con metas de deuda.
El organismo internacional elogió el crecimiento “impresionante” de la economía boliviana y la mejora de los indicadores sociales en la última década. Los precios más bajos de las materias primas y la incertidumbre política plantean desafíos.
Según el FMI, la política monetaria debería centrarse principalmente en la estabilidad de precios y en preservar el ancla del tipo de cambio nominal.
“Teniendo en cuenta que el fuerte crecimiento crediticio y los préstamos del Banco Central de Bolivia (BCB) a empresas estatales han contribuido a la presión sobre las Reservas Internacionales, se deberían normalizar las condiciones monetarias a medida que se reanuden las presiones inflacionarias”, señaló.
El FMI enfatizó que acelerar el ritmo de las reformas estructurales es fundamental para fortalecer la productividad y la competitividad, y para apoyar un crecimiento diverso y de base amplia.
Los directores del organismo alentaron a las autoridades a fortalecer la independencia del Banco Central, pero también pidieron medidas para detener los préstamos directos del ente emisor a empresas estatales para evitar conflictos en la conducción de la política monetaria.
Expectativas
El organismo internacional remarcó que después de 15 años de crecimiento continuo y reducción de la pobreza, el país se enfrenta ahora a un momento mucho más complicado.
Refiere que desde la caída del precio las materias primas en 2014, las autoridades han llevado a cabo políticas fiscales y crediticias acomodaticias (expandir la oferta monetaria general para impulsar la economía cuando el crecimiento se está desacelerando) para respaldar el crecimiento.
Para el FMI este enfoque ha tenido éxito en mantener un crecimiento sólido, pero ha dado lugar a grandes déficit fiscales y externos en la cuenta corriente, pérdidas de reservas y un fuerte aumento de la deuda pública.
Por otra parte, señala que la competitividad externa se ha visto afectada negativamente en los últimos años por el tipo de cambio fijo y el alto crecimiento salarial, afectando a las empresas.
Por estas razones, el FMI estima un crecimiento del PIB de 4,5% para este año. “Este crecimiento es apoyado por políticas acomodaticias continuas, un segundo bono salarial (doble aguinaldo) para toda la economía y una fuerte producción agrícola.
Asimismo, pronostica que esta tasa se moderará a 3,7% en el mediano plazo. “Esto refleja un impulso limitado de las políticas macroeconómicas y una menor productividad total de los factores en el período de auge posterior al periodo de buenos precios de las materias primas”, puntualizó.
El organismo espera que el déficit de la cuenta corriente se reduzca lentamente debido a una moderación en las importaciones de bienes de capital, pero se espera que las entradas y remesas de capital sean más débiles. También prevé que las Reservas Internacionales disminuyan lentamente, incluso debajo de niveles adecuados.
Amenazas
El FMI advierte que los principales riesgos para las perspectivas están relacionados con la incertidumbre política que rodea a las elecciones de 2019; la incapacidad de reducir la inversión pública según lo previsto y las conmociones relacionadas con los precios de las materias primas, incluida la falta de descubrimiento de nuevos campos de gas natural.
Se prevé $us 5.323 millones de inversión
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2019 estipula una inversión pública de 5.323 millones de dólares, sin incluir los recursos de las empresas estatales.
El ministro de Economía, Mario Guillén, explicó la semana pasada que este año se prevé cerrar con un nivel de 6.000 millones de dólares.
Sin embargo, si se incluyen los recursos que ejecutarán empresas con participación mayoritaria del Estado, entre ellos YPFB, ENDE o Entel, la inversión pública alcanzará a 6.510 millones de dólares, que es superior en 7,5% respecto a la previsión de este año.
El PGE también proyecta un crecimiento de 4,7%, similar al estimado este año y un incremento de la inflación de 2,79% a 4,04%.
El déficit fiscal programado en 2019 alcanza a 6,98%, inferior en 1,34% a la meta proyectada para este año que alcanza a 8,32%.
[Fuente: Página Siete, La Paz, 08dic18]
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