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08jun14
La manipulación al servicio del poder político
El poder de manipulación que tienen los medios de comunicación se ha sofisticado y ha devenido más sutil a medida que se han ido desarrollando los medios masivos de comunicación social. Más aún, cuando el oficio de periodista dejó de ser ejercido por el empírico y pasó a ser ejercido por profesionales recibidos en las academias de Comunicación Social y los Sindicatos de la Prensa de Bolivia, los medios se fueron abarrotando de Licenciados en Comunicación Social. Por lo mismo, los medios de comunicación, si en algo han logrado cualificarse, es en hacer sutil su capacidad de manipulación, tanto es así que Althusser los consideró como los Aparatos Ideológicos del Estado inmersos en la superestructura.
Para que no exista duda alguna en la certeza de lo afirmado, acudimos a la Real Academia de la Lengua Española, donde el significado de manipulación es: "Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.", como se puede evidenciar, está muy bien descrito el significado de la palabra manipular y de su acción, manipulación, significado que describe de una manera cuasi gráfica el comportamiento periodístico que han tenido los medios escritos y radiales de la ciudad de Tarija cuando se refirieron al conflicto de la organización indígena guaraní APG IG.
Pero con vergüenza ajena, tenemos que decirlo, no sólo ha sido esa la actuación de la prensa tarijeña, sino que está ésta impregnada de un enorme descaro. Acudimos otra vez a la RAE para entender la calificación que hacemos a lo publicitado por los periódicos Nuevo Sur, El País, Andaluz, El Nacional y la otrora gloriosa Radio Aclo Tarija de la ciudad de Tarija. Nos referimos al descaro con el que actuaron, ya que el significado de ésta palabra es: "Desvergüenza, atrevimiento, insolencia, falta de respeto".
¿Hasta dónde ha llegado el uso torticero de la información que hacen los medios de prensa en Tarija?... Porque con todo lo publicado hasta la fecha, no podemos decir otra cosa que no sea que el periodismo de la ciudad de Tarija se ha dado al trabajo de manipular con descaro lo que viene sucediendo en la Provincia O'Connor en lo referido a la actuación de funcionarios públicos y la organización indígena guaraní APG Itika Guasu.
A los hechos nos remitimos:
Desde fines del año 2011, periodistas del Periódico El País intervienen en la información referida a la APG IG distorsionando la realidad, y lo hacen al servicio de intereses particulares, en este caso de personeros de la Gobernación de Tarija y de la Subgobernación de O'Connor. Lo hacen con una absoluta falta de respeto, presumiendo incluso que en Tarija la "opinión pública" es poco menos que mentecata para no darse cuenta de que su actuación no es más que manipulación descarada en defensa de intereses particulares que tienen nombre y apellido.
El 2 de junio y el 4 de junio de 2014, mostraron que en su trabajo de profesionales de la información no tienen apego a la ética periodística y simplemente utilizan su oficio para defender determinados intereses y pretender hacer aparecer como verdad su palabra; su profesión la pretenden mostrar como objetiva cuando no pasan de ser más que simples manipuladores, y además esa distorsión de la realidad la hacen con absoluto descaro.
Es tan grande su desvergüenza que el 2 de junio de 2014 la Redacción Central de El País se atrevió a ignorar la existencia de un colega del oficio, el periodista Julio Barragán Calvimontes, quién además de publicar de manera regular su "Expediente Confidencial", escribe y se publica lo que escribe en los propios medios tarijeños que, sin embargo, por ese afán de distorsionar la realidad, la Redacción Central del periódico El País lo considera como supuesto periodista.
Nunca antes puede ser mejor considerado el calificativo que se les puso a estos periodistas, que se atreven a renegar de sus propios colegas, como mercenarios de la información, entendiendo que por lo que escriben, esto es, por la manipulación descarada que hacen de la información, perciben una paga.
Es cuanto menos grave que dentro del gremio y guiados por el burdo afán de defender lo indefendible, se tenga que desconocer al otro igual. ¿Acaso tiene culpa el periodista de que el político de hoy haya sido el cívico de ayer, y que en esos ayeres haya esgrimido afirmaciones que hoy muy bien pueden ser tipificadas en el código penal?... ¿Verdad que no?... Pero a pesar de ello, a la Redacción Central de El País, le pareció mejor defender al que paga y desconocer al colega. Éste es el talante moral de los periodistas en Tarija y concretamente en la Redacción Central de El País.
Si son capaces de desconocer a sus propios compañeros de gremio, ¿qué se podría esperar entonces cuando se refieren a los indios guaranís?... Ojalá que esta reflexión permita por lo menos dar a lo expuesto desde el 2011 por los periodistas tarijeños, en especial por los que trabajan en el Periódico El País, el beneficio de la duda razonable y que la manipulación descarada que ha regido su línea editorial se vea superada por la verdad y la razón, en este caso, del pueblo indígena guaraní APG Itika Guasu.
Henrry Guardia
Entre Ríos, 8 de junio de 2014
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