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05oct07
Repsol YPF presiona a los indígenas de Bolivia para que renuncien a sus derechos
Tras más de un año de negociación infructuosa, la petrolera pone sobre la mesa un documento que exige al pueblo indígena de Itika Guasu la renuncia a reclamaciones por daños pasados y futuros
De aceptar la última propuesta de acuerdo puesta encima de la mesa por Repsol YPF y que pretende regular la contribución de la empresa al Plan de Desarrollo de la Asamblea del Pueblo Guaraní Itika Guasu (APG-IG) de Bolivia, ésta no podría realizar manifestaciones públicas contra la multinacional durante los 20 años de duración del Convenio, renunciaría a toda indemnización por daños pasados y futuros (incluidos los de contaminación) y no tendría derecho a administrar los fondos derivados del acuerdo. Estos estarían gestionados por Repsol YPF, interfiriendo así en las decisiones que el pueblo guaraní debería tomar soberanamente respecto de su propio desarrollo.
Estas son algunas de las cláusulas contenidas en la última Propuesta de Convenio que Repsol YPF puso encima de la mesa de negociaciones y que supone un retroceso en las condiciones que se llevan negociando entre las dos partes desde mayo de 2006. La importancia de alcanzar un acuerdo es que éste regularía las relaciones entre las dos partes partiendo del reconocimiento de los derechos humanos del pueblo guaraní. Así mismo viabilizaría la aportación de la empresa de 13,5 millones de dólares, durante 20 años, como contribución a la financiación de una parte del Plan de Desarrollo Guaraní, y permitiría a Repsol YPF llevar a cabo (conforme a los requisitos exigidos por ley) un plan de inversiones de 900 millones de dólares en el Campo Margarita, una de las mayores reservas de gas natural de Bolivia, ubicado en tierras guaraníes.
“Repsol YPF tenía la oportunidad de demostrar, tal y como ha manifestado reiteradamente, que respeta los derechos humanos y la legalidad internacional, con la firma de un convenio justo y consensuado con el pueblo guaraní de Itika Guasu de Bolivia. Sin embargo, a la luz de las propuestas realizadas por la multinacional, vemos que la defensa que hace la petrolera de los contenidos de su Responsabilidad Social Corporativa, y fundamentalmente aquéllos relacionados con los derechos de los pueblos indígenas , están vacíos de contenido. Sus acciones desmienten su discurso”, afirma María Dolores López Gómez, responsable del programa de extractivas de Intermón Oxfam.
Según el pueblo de Itika Guasu y entidades de derechos humanos, este acuerdo va en contra no sólo del derecho de los pueblos indígenas, sino de la propia Constitución boliviana y de los reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En especial el artículo 8 que consagra el “derecho de todo individuo al recurso a tribunales competentes que lo ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley". De la misma forma, el convenio viola el derecho a la consulta previa, libre e informada a la comunidad para obtener su consentimiento, llave de acceso al resto de derechos reconocidos internacionalmente a estos pueblos, como el de participación en los beneficios, la compensación de daños o la capacidad de decidir sobre su propio proceso de desarrollo. Estos últimos están recogidos en el Convenio 169 de la OIT y en la Declaración de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, principales instrumento internacional que regulan los derechos de estos pueblos.
“Para la APG-IG ha quedado claro que lo que Repsol YPF está buscando es maniatar y condicionar al pueblo guaraní de Itika Guasu por 20 años a cambio de entregar a cuenta gotas recursos económicos que ni siquiera serán administrados por la APG-IG, pues la propuesta establece que será la petrolera la única que tiene derecho a administrar esos fondos, violando así el derecho a la autonomía que tiene el pueblo guaraní”, afirma en un comunicado la organización indígena. Esta organización ha declinado sentarse a la mesa de negociaciones convocada para el pasado 4 de octubre mientras la Repsol YPF no responda por escrito y de modo fundamentado a la Propuesta de Convenio integral remitido a la petrolera por la APG-IG en junio de 2007, sobre la base del reconocimiento de los derechos humanos.
Los representantes del pueblo guaraní de Itika Guasu, en cuyas tierras Repsol YPF está presente desde 1999, llevan años pidiendo a la multinacional que respete sus derechos y eleven los estándares sociales y ambientales de la compañía de modo coherente con la legislación nacional e internacional aplicable y que desarrolle una política integral de relación con los pueblos indígenas.
El pasado mes de julio Intermón Oxfam hizo público un documento titulado “Pueblos sin derechos. La responsabilidad de Repsol YPF en la Amazonía peruana” en el que denunciaba las prácticas de Repsol YPF en tres “lotes” ubicados en el país andino, donde la petrolera lleva a cabo prospecciones hidrocarburíferas. Entonces, la compañía se comprometió a elaborar, antes de fin de este año, una Política de relación con los pueblos indígenas, que guiara su actuación y el de sus filiales con aquellas comunidades. “Hasta la fecha no tenemos constancia de que ese documento se haya puesto en marcha ni que se haya propuesto a los afectados para su discusión”, añade López Gómez.
Madrid, 05 de octubre de 2007
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