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01abr08
Una ola de protestas sacude a Bolivia
El gobierno de Evo Morales enfrenta desde ayer una intensificación de las protestas de por lo menos cinco sectores del país contra sus políticas económicas, que reforzaron el fuerte enfrentamiento con la oposición y amenazan con agravar el clima de agitación social que vive Bolivia.
Este agravamiento de los conflictos sociales ocurre en medio de la feroz disputa entre el gobierno y los líderes opositores por los planes de reforma constitucional de Morales y los reclamos de autonomía de seis de las nueve regiones del país. Y se produce cuando falta un mes para que el departamento de Santa Cruz, motor económico de Bolivia y bastión de la oposición, celebre un referéndum sobre su autonomía, en una consulta que el gobierno considera ilegal y que podría incrementar la tensión social y política.
Entre los múltiples conflictos que acosan a Morales, los habitantes de la localidad petrolera de Camiri, que mantienen cortadas desde hace seis días las rutas hacia la Argentina y Paraguay, reforzaron ayer los bloqueos, en reclamo de una profundización de la nacionalización de los hidrocarburos, que apunte a crear más fuentes de trabajo en el sur del país.
Sumado a esto, el gremio de los choferes llamó a una huelga de 48 horas del transporte urbano, a partir de primera hora de hoy, para exigir un aumento de tarifas que responda a la elevada inflación, que alcanzó casi el 12 por ciento en 2007. La medida incluirá protestas y bloqueos de calles y avenidas en las principales ciudades del país.
A estos conflictos se suman las protestas que desde la semana pasada mantienen productores sojeros y de aceite, así como transportistas de carga, contra la prohibición de las exportaciones de aceite comestible, decretada por el gobierno hace dos semanas. Entre las medidas de presión, estos sectores realizarán mañana una marcha en Santa Cruz, que se prevé será masiva.
También por este conflicto, la poderosa Cámara del Transporte amenazó con iniciar una huelga nacional y cortes de rutas internacionales hacia la Argentina, Perú y Chile. No obstante, el sector comenzó a dialogar ayer con el gobierno, en un intento de evitar la masiva protesta. Al cierre de esta edición no se conocían los resultados de esas negociaciones.
La polémica medida del gobierno contra la exportación de aceite, que apunta a evitar que las empresas fijen "precios intolerables" y a garantizar el abastecimiento interno, perjudica sobre todo a Santa Cruz, el mayor productor de aceite del país.
Además, entre otros sectores en protesta, una rama de la policía planeaba iniciar ayer una huelga de hambre en reclamo de un aumento salarial, y miles de microempresarios anunciaron que mañana comenzarán a realizar movilizaciones en todo el país, para exigir que se derogue un decreto que amplió por un año la importación de ropa usada.
Esta serie de conflictos sociales relegó a un segundo plano los intentos de la Iglesia Católica de mediar en la apertura de un diálogo entre el gobierno y la oposición. La fallida intervención de la Iglesia era ampliamente vista como la última oportunidad de evitar un eventual estallido de violencia política en Bolivia.
Negociaciones
Acosado por las protestas, el gobierno intentaba ayer negociar una solución al bloqueo de caminos en Camiri. Anteanoche, los habitantes de este pueblo petrolero habían reforzado los cortes de rutas, ante los rumores sobre una nueva intervención militar, similar a la del sábado pasado, que dejó más de 20 heridos. El gobierno también intentaba frenar la huelga del transporte urbano y los cortes de rutas con los que amenazan los transportes de carga, en el marco de la llamada "guerra por el aceite". La semana pasada, productores de aceite y transportistas de carga -que llevan aceite y soja hacia los países vecinos- bloquearon las aduanas de los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba y las de las fronteras con la Argentina y Brasil.
El gremio del transporte exige una tregua de 60 días en la prohibición del gobierno a las exportaciones de oleaginosas, para dar lugar a un diálogo entre ambas partes. La Cámara Agropecuaria del Oriente afirma que los daños para aceiteros y sojeros por esta prohibición serán este año de unos 500 millones de dólares, con la consiguiente pérdida de 300.000 empleos.
En medio de esta disputa está el enfrentamiento del gobierno con las regiones que impulsan su autonomía: Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, Cochabamba y Chuquisaca. De ellas, Santa Cruz será la primera en celebrar un referéndum, el 4 de mayo.
El proyecto de estatuto autonómico de este rico departamento otorga a un futuro gobierno regional el manejo de la política agraria, lo que fue calificado por Morales como una "rebelión terrateniente" contra el proceso de cambios que encara su gobierno.
También está en el centro del debate el proyecto de nueva Constitución que aprobó la mayoría oficialista en diciembre pasado, con la que Morales planea "refundar" el país. El referéndum previsto para aprobar el polémico proyecto está, por ahora, suspendido, tras un veto de la justicia electoral.
[Fuente: Agencias EFE, ANSA, Reuters, AFP y DPA en La Nación, Bs As, Arg, 01abr08]
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