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29dic19
El narcotráfico se infiltró en el seno de la Policía y salpicó a tres jefes en 2019
Una postal carnavalera en el Caribe colombiano fue la prueba que delató sin lugar a dudas los vínculos entre el narcotraficante Pedro Montenegro y la cúpula de la Policía de Santa Cruz de la Sierra.
En marzo de este año al menos tres jefes policiales y sus familias vivían en total júbilo; por un lado cumplían su deber en la institución, pero por otro disfrutaban de viajes de placer en el exterior.
Capitán Fernando Moreira
Jefe de la División de
Propiedades (FELCC)Fue en una de esas travesías que el entonces director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Santa Cruz, el coronel Gonzalo Medina, y el jefe de la División Propiedades de esa unidad, el capitán Fernando Moreira, fueron descubiertos.
Un informe de inteligencia reveló que ambos oficiales viajaron a Panamá por separado, Medina entre el 14 y 19 de marzo y Moreira entre el 2 y el 7 de marzo.
Los dos jefes, en pleno ejercicio de sus funciones policiales, debían reunirse con gente vinculada al narcotráfico "para la realización de un envío de cocaína por el aeropuerto de Viru Viru, Bolivia, en una cantidad de 40 kilos y que estaría previsto dicho envío en la línea aérea BoA entre mediados y finales del mes de marzo".
Pero ahí no terminó el asunto. Horas después se publicó una fotografía en la que aparece Moreira, su esposa Esther Arteaga, el mayor Kurt Germán Brun Ríos, jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) del Chapare, y Robin Justiniano, hijastro del coronel Medina. Todos posan sonrientes alrededor de Pedro Montenegro, el narcotraficante buscado desde 2015 en Brasil por ser parte de una organización que llevaba droga a Europa.
Mayor Kurt Germán Brun Ríos
Jefe Fuerza de Tarea Conjunta
del Chapare (FELCN)El escándalo golpeó duramente al gobierno de Evo Morales. Después de revelarse varios casos de clanes de narcos ligados al Movimiento Al Socialismo (MAS), lo que menos esperaban las autoridades es que nada más y nada menos que un narco con orden de captura internacional se las ingeniara para infiltrarse en el seno mismo de la Policía.
Montenegro había logrado cultivar una amistad fuerte con el coronel Medina, tanto que como "empresario" ayudó económicamente para construir una cancha de frontón en una unidad policial, lo que le valió un reconocimiento público.
Además, cuando Montenegro llegaba a visitar a Medina, el encargado de la bienvenida eran Justiniano y el capitán Moreira. Había un trato especial.
No se sabe si el viaje a Cartagena fue el único que realizaron los oficiales de la Policía en compañía de Montenegro, pero según las investigaciones policiales al menos Medina y Moreira ya habían estado en Panamá y Colombia anteriormente.
Más fotografías salieron a la luz para demostrar la relación cercana entre los policías y el narcotraficante, lo que terminó de enlodar más a Medina y Moreira, quienes fueron los primeros en ser detenidos y luego encarcelados por delitos relacionados con el narcotráfico. Hoy cumplen detención preventiva en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, después de haber estado meses en el penal de San Pedro, en la ciudad de La Paz.
El mayor Brun, director máximo de la FTC en el Chapare cochabambino, unidad que depende de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), y además jefe del aeropuerto de esa región también fue uno de los contactos cercanos de Montenegro.
Brun, como Medina y Moreira, aparece en la foto de Cartagena y además en la lista de invitados de Montenegro para ese viaje. Actualmente, permanece en el penal de Palmasola con detención preventiva, procesado también por narcotráfico.
Mayor Miguel Saldaña
del Chapare (FELCN)El mayor Miguel Saldaña, el capitán Carlos Quiroga y el teniente Juan Carlos Villca son otros tres oficiales de la Policía que fueron ligados a Montenegro. Los números de los teléfonos celulares de los dos primeros policías aparecen en el registro de llamadas que tuvieron con Mauricio Higa, presunto testaferro del narcotraficante; mientras que el teniente aparece en una fotografía con Montenegro en uno de los acontecimientos sociales que el civil hacía en su mansión. Otros de sus vínculos más cercanos fueron también autoridades y funcionarios del Órgano Judicial.
Capitán Carlos Quiroga El capitán Quiroga también fue investigado por complicidad, debido a que la Fiscalía sostiene que fue uno de los efectivos que brindó ayuda tecnológica a Montenegro al ser descubierto con el fin de que nadie lo encuentre.
Tte. Juan Carlos Villca La sonrisa que quedó grabada en aquella fotografía en Cartagena de Indias nunca más se la volvió a ver. Montenegro se entregó a la Policía el 11 de mayo, un mes después de que salió a la luz el escándalo, fue encarcelado por falsedad ideológica por haber manejado una identidad falsa, pero fue extraditado a Brasil en noviembre, donde será procesado por narcotráfico.
El antecedente fue el caso Sanabria
El exgeneral René Sanabria, quien en febrero de 2011 fue detenido y en junio de ese año se declaró culpable de llevar 144 kilos de droga a Estados Unidos, cumple una condena de 14 años de prisión en una cárcel estadounidense.
Los cargos para ese delito establecían una pena máxima de 10 años, pero la jueza del caso Úrsula Ungaro sumó el hecho de que Sanabria lideró la banda de tráfico de cocaína.
El año de su detención era jefe de Inteligencia del Ministerio de Gobierno, antes había pertenecido al Estado Mayor de la Policía Boliviana y años antes fue director nacional de la fuerza antidroga.
Con su declaración de culpabilidad y colaboración con los fiscales, Sanabria pudo evitar otra acusación de importación de cocaína, por la que pudo ser sancionado a prisión perpetua.
Parte de la organización de Sanabria estaba en Bolivia y conformada por cuatro policías: Milton S., Edwin O., Franz S. y Felcy Calderón. Este último fue reincorporado a la Policía en 2017, de los demás se conoce que continúan detenidos aunque el proceso fue abandonado por el Ministerio Público hace tiempo.
[Fuente: Por Daniela Romero L., Página Siete, La Paz 29dic19]
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