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04sep17
El negocio narco ahora se focaliza en la marihuana
Durante los últimos cuatro años las incautaciones de marihuana en el país no llegaron a las toneladas que durante los primeros ocho meses de esta gestión se han registrado. Con la última gran confiscación de más de cinco toneladas, en el país la cifra de secuestro de cannabis llegó a las 210 toneladas, poco más de la mitad de las 407 incautadas en 2012 (el segundo pico histórico más alto de estas incautaciones desde 2010, cuando se confiscó más de 1.000 toneladas) y casi el doble de las 118 registradas en todo 2016.
Estas cifras configuran un nuevo escenario en el tráfico ilícito de drogas en el país, ya que además de ser un punto de tránsito para la pasta base de cocaína peruana y un centro de refinamiento de este alcaloide principalmente en los laboratorios diseminados en la zona del oriente boliviano (Pando, Beni y Santa Cruz), ahora también somos un paso obligado para la hierba que se produce por miles de toneladas en Paraguay (segundo productor mundial de marihuana) y que tiene en Chile, Argentina y Brasil sus principales mercados.
"Este movimiento de los narcotraficantes tiene que entenderse desde el punto de vista del costo de la marihuana en otros países como Chile, donde su valor es muy alto. Seguramente, por estas diferencias económicas, las organizaciones criminales se están animando a focalizar sus esfuerzos en traficar con este tipo de sustancia", explicó el jefe nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Santiago Delgadillo.
Para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, estas cifras tampoco pasan desapercibidas y el día que se presentó a los tres paraguayos detenidos en la zona de Roboré, en la ruta que va hacia la frontera del país con Brasil, indicó que esta nueva forma de negocio de los traficantes, que usan al país como puente, es evidente y recalcó la necesidad de ampliar las operaciones regionales contra estas organizaciones, que cambian constantemente su forma de traficar, con la única finalidad de ganar más dinero.
Costos y beneficio
El amplio margen de ganancias que han visto los traficantes, que mueven cientos de ladrillos de marihuana prensada, se puede describir claramente con las más de cinco toneladas que la Felcn les incautó a los tres narcos paraguayos, entre los que está un prominente político del Partido Colorado del vecino país, que probablemente se vio seducido por el incremento del valor que tiene la hierba, que se produce en su tierra, con solo llevarla de un lugar a otro.
De acuerdo con la información de Paraguay, allí el kilo de marihuana puede costar entre $us 50 y 120. La diferencia de precio se genera, principalmente, por la alta o la baja demanda del alcaloide.
Esta cantidad de cannabis puede costar en territorio argentino entre $us 1.200 y 1.500, lo que significa que en el peor de los casos la droga habría aumentado su valor diez veces.
Este mismo kilo de marihuana puesto en las manos de los brasileños tiene un valor de entre $us 300 y 1.000, haciendo que los traficantes tengan un producto que cuesta, en su precio más bajo, más del doble de lo que se pagó para obtenerlo en su lugar de origen.
Pero el país al que los narcos quieren hacer llegar su marihuana es Chile, ya que en este amplio territorio el kilo de la hierba tiene un costo que oscila entre $us 2.000 y 3.000. Lo que significa para los narcos un negocio redondo, ya que comprando la marihuana en Paraguay a un promedio de $us 70 el kilo, cada paquete de este alcaloide multiplica al menos 28 veces su valor cruzando nuestras fronteras, que tienen un mismo problema en común, un amplio territorio fronterizo y la ausencia de mayores controles en estos espacios.
El fenómeno ya se siente en la frontera norte de Chile, donde las primeras regiones han experimentado un crecimiento exponencial sobre la cantidad de marihuana que se incauta frente a los kilos de pasta base de cocaína que pretenden llegar a su territorio.
En el país la marihuana, según algunas fuentes policiales, no es una droga que se consuma en grandes cantidades, aunque cada vez y con mayor frecuencia se halla en los colegios del país a jóvenes con pequeñas bolsitas de la hierba para su venta.
Aquí, el kilo de cannabis que llega desde Paraguay puede costar entre $us 500 y 800, lo que también hace que para los traficantes su comercialización siga siendo un negocio ampliamiente rentable, en el que se debe controlar la ruta de transporte y la distribución, ya que a diferencia de la cocaína los narcos no necesitan fábricas para producirla o laboratorios (donde la inversión en algunos casos supera el medio millón de dólares) para la purificación de la droga.
Buscan el control total
Los dos cárteles más grandes del narcotráfico de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV), por los informes de inteligencia que manejan las policías de este país habrían tomado la decisión de controlar el tráfico de droga en nuestro territorio, como sucedió hace algo más de medio año en Paraguay, país en el que ahora estas bandas han monopolizado todo el negocio narco.
Alejandro (nombre ficticio), un recluso de Palmasola que tiene medidas sustitutivas a la detención pese a haber caído en un laboratorio de cristalización hace más de un año, dijo que en el lugar donde se hacía cargo del prensado del clorhidrato de cocaína eran los colombianos quienes mandaban, aunque reconoce que los narcos brasileños estaban siempre metidos en todo.
"Ojalá que estos grupos no traten de controlar todo, porque eso puede provocar una 'guerra' entre todos, ya que este negocio mueve millones de dólares", apuntó Alejandro.
[Fuente: Por Christian Peña y Lillo H., El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 04sep17]
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