Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
03jun20
Espionaje del Mas: con antenas chutas pincharon llamadas y mensajes de celulares
Durante el gobierno de Evo Morales se espiaba llamadas y mensajes de teléfonos celulares a través de una red de falsas antenas de telecomunicaciones que operaban en lugares estratégicos de la ciudad de La Paz, según revela un estudio al que tuvo acceso Cabildeo Digital.
El estudio fue realizado el 2019 por South Lighthouse, como parte de su proyecto Fake Antenna Detection (FADe por sus siglas en inglés), en las ciudades de Caracas, México y La Paz, con el objetivo de detectar la vigilancia de teléfonos celulares en contextos de riesgo en América Latina.
En las tres ciudades, al cabo de un monitoreo continuo durante 90 días, recopiló más de dos millones de mediciones, a través de 21 pruebas que buscaron inconsistencias en un ecosistema de 6331 antenas, y detectó 87 antenas sospechosas.
La metodología de FADe permitió establecer que, tanto en La Paz como en las otras dos ciudades analizadas, se hace uso de la tecnología conocida como IMSI Catcher, Stingray o transceptor que permite a los ejecutores de la antena falsa interferir teléfonos celulares, atacarlos y recolectar información de los usuarios de telefonía móvil sin su autorización.
Un IMSI-Catcher, Stingray o transceptor, es un equipo que opera en áreas geográficas definidas y se camufla como antenas legales para que ciertos teléfonos celulares se conecten a él y así poder vigilar sus comunicaciones. Las antenas falsas pueden obtener el número IMSI e IMEI de un celular, el contenido de las llamadas y mensajes de texto, así como acceder a los archivos de los dispositivos en su rango. Dependiendo del modelo, también pueden mandar SMS o hacer llamadas anónimas o infectar teléfonos con malware.
En el caso de la ciudad de La Paz, el estudio se llevó a cabo entre marzo y mayo de 2019 y realizó más de 500.000 mediciones en un ecosistema de 1539 antenas. La investigación ubicó 17 antenas con irregularidades, que están marcadas en un mapa de ubicación con círculos rojos, en áreas próximas a oficinas del ejecutivo y legislativo, medios de comunicación, sedes de organizaciones sindicales, organizaciones sociales y de derechos humanos, así como dependencias militares.
Al menos cuatro antenas están registradas bajo el nombre de empresas que no existen y hay otras tres que figuran bajo el código país de Etiopía, lo cual es absolutamente extraño y sospechoso.
Según el reporte de la investigación que conoció Cabildeo Digital "existen razones para pensar que el ejército está entrenando en el uso de esta tecnología. Las cuatro antenas detectadas a lo largo del estudio con irregularidades que llegan a niveles desproporcionados están situadas en la base del Círculo de Oficiales del Ejército (COE), en la zona de Irpavi. Las otras 13 antenas cubren parcialmente el centro de la ciudad".
Las cuatro antenas ubicadas en el COE registraron el rango máximo de anomalías y, por ende, con altas probabilidades de que sean para espionaje. Tienen un amplio rango de influencia que abarca Irpavi (Colegio de las Fuerzas Armadas de la Nación, Colegio Militar Coronel Gualberto Villaroel, Mall Megacenter, Embajada de Cuba), y dentro de su radio están Bolognia, Calacoto y Achumani.
En segundo lugar, se encuentran las antenas del Parque Urbano Central, la Avenida Montes y la Cervecería Nacional que abarcan todo el centro de la ciudad de La Paz y se extienden hacia la plaza Isabel La Católica y el Estado Mayor. En tercer lugar, por número de apariciones en el listado de inconsistencias, se encuentran varias antenas en la ciudad de El Alto, desde Villa Exaltación, Avenida Max Fernández, Stadium Satélite, con rango de influencia hasta Achocalla. También se detectaron falsas antenas en Cotahuma y Sopocachi.
En el radar de las antenas con irregularidades, aparecen los edificios del Municipio de La Paz, el Palacio Legislativo, ministerios y otras instituciones de la administración pública y la banca a lo largo de la Avenida Camacho, entre otros. Asimismo, están la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB).
Un fenómeno extraño detectado por el equipo de FADe, fue la configuración de todas las antenas de un proveedor en particular que pide a los teléfonos conectados a ellas que transmitan intensidad de señal a máxima capacidad. Esta configuración es común en IMSI Catchers, de modo que las víctimas permanecen más tiempo conectadas a la antena falsa aun cuando estén a distancias mayores a las habituales para una antena celular real.
Los datos globales de la investigación muestran que, de las tres ciudades estudiadas, Caracas, en Venezuela, fue la ciudad con más antenas falsas, 33 en total; seguida de Ciudad de México, en México, con 21; La Paz, en Bolivia, con 17. Se incluyó también un monitoreo en la frontera de Colombia con Venezuela, detectándose 16 antenas.
En ciudad de México la investigación analizó 1801 antenas y detectó actividad irregular en 22, mientras que en Carazas analizó 2635 y detectó 33 antenas falsas. En las tres ciudades la investigación se prolongó por 90 días.
El estudio de South Lighthouse concluyó que los equipos IMSI Catchers o Stingrays son utilizados en las tres ciudades donde se realizó la investigación, pero también dejó en claro que no se ha podido comprobar quienes los operan o controlan.
En las tres ciudades se encontraron patrones similares. Hay antenas en las principales salidas de la ciudad, muy cerca de complejos militares, y en lugares donde se concentran las actividades públicas. En Caracas se encontraron falsas antenas muy cercanas a barrios residenciales donde viven personas de la oposición. En México la investigación permitió cruzar información y verificar que el gobierno federal ha concretado al menos 21 contratos con una operadora de IMSI Catchers.
En el caso de Bolivia se desconoce desde cuándo existen esas falsas antenas, pero se sospecha que el espionaje de llamadas tiene larga data y que los "pinchazos" durante el gobierno del MAS han sido frecuentes.
El 2011, el propio expresidente Evo Morales presentó durante una entrevista en el canal estatal BTV, un registro de llamadas telefónicas que presuntamente realizaron dirigentes indígenas a funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en medio de la marcha en defensa del TIPNIS. El 2014 los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional, Gualberto Cusi y Ruddy Flores denunciaron que sus llamadas telefónicas eran "grabadas, supervisadas y fiscalizadas por sistemas de inteligencia". El 2017 dirigentes políticos y periodistas denunciaron que eran víctimas de escuchas ilegales y de espionaje de parte de agentes del Gobierno.
En contacto con Cabildeo Digital un personero de South Lighthouse que pidió mantener su nombre en reserva advirtió que es poco probable que de mayo de 2019 a la fecha se hayan desmantelado las falsas antenas y, por tanto, está aun latente que el espionaje de llamadas y mensajes de teléfonos celulares persista en la actualidad, por lo recomendó una verificación desde las instancias gubernamentales.
[Fuente: Por Zulema Alanes B., Cabildeo, La Paz, 03jun20]
This document has been published on 06Jun20 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |