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19mar17
Bolivia aún padece hambre y pobreza, según organismos
Eva Quino, de 12 años de edad, murió de hambre la semana pasada en la ciudad de El Alto. Su nombre será recordado por ser el primer caso visible de muerte por hambre y desnutrición en Bolivia. Informes del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y del Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD), las dos de la ONU, señalan que el país aún padece de hambre altamente moderada y de pobreza.
"Se necesitan tan solo 25 centavos de dólar al día para dar de comer a un niño que padece hambre y cambiar para siempre su vida", es el mensaje que manifiesta el PMA en su reciente informe y en el que también se muestra el mapa del hambre 2015 en el mundo. (Ver infografía).
El documento indica que Bolivia tiene "pobreza moderadamente alta", a diferencia de los países de la región que registran pobreza moderadamente baja y muy baja. Los resultados del mapa se obtuvieron con datos entre el 2014 y 2015.
Según el Informe sobre Desarrollo Humano en Bolivia del PNUD, existen varias causas que generan hambre y desnutrición en los bolivianos; como la pobreza, la falta de un empleo que otorgue más del salario mínimo nacional, los costos de la canasta familiar, el no tener acceso a los servicios básicos, no tener una vivienda propia, el costo del transporte en las ciudades y la producción agrícola, por mencionar algunos factores.
El caso de Eva, quien vivía junto a sus cinco hermanos y sus progenitores en similares condiciones -con desnutrición-, reveló que a pesar de las políticas del Gobierno para erradicar la pobreza, la hambruna y la desnutrición, a través de bonos, no funcionaron en la familia de la menor.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala en su informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de 2016, que hay políticas para reducir el índice de desnutrición en América Latina y el Caribe. Entre éstos menciona la modificación de la oferta y la demanda de alimentos para que éstos contengan alto valor nutricional, educación nutricional, alimentación escolar, fortificación y enriquecimiento de alimentos saludables, etc.
De acuerdo con el PMA, 66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo y para revertir esta situación se necesitan alrededor de 3.200 millones de dólares por año.
Municipio paceño
El municipio de La Paz implementó políticas para reducir los índices de desnutrición crónica con políticas como el desayuno escolar y otros desde el año 2000, cuando se registró 56% de desnutrición crónica; en 2005 fue del 53%; en 2010 se redujo a un 12%, en 2015 a un 13% y finalmente en 2016 fue de un 11%.
Sobre la desnutrición aguda, el 2000 se reportó 17%; en 2005 un 6%; en 2010 subió a 14%; en 2015, 12% y en 2016 un 9%. En 2000 se registró un 37,2% de estudiantes que tenían anemia, en 2010 se redujo a un 2%, en 2013 la cantidad ascendió a un 31,7% y en 2015 fue de 6,8%. Se revirtió la anemia con alimentos con alto valor nutricional. "El Alimento Complementario Escolar tiene un impacto positivo en ese estado de nutrición de los escolares", afirmó la representante de la Alcaldía, Gabriela Aro.
Según el Ministerio de Salud, en la gestión 2016 en el país se registraron 304.133 casos nuevos de desnutrición de menores de un año; 201.239 casos nuevos de niños de un año a dos años, y 213.397 nuevos casos de niños menores hasta los cinco años de edad.
[Fuente: Página Siete, La Paz, 19mar17]
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