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04feb16
Denuncian torturas a cargo de militares de las Fuerzas Armadas
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos La Paz. (APDHLP) hace conocer su protesta por la violación al derecho a la vida que han perpetrado miembros de las Fuerzas Armadas del llamado Estado Plurinacional de Bolivia, contra el ciudadano Juan José Mamani, del gremio de los transportistas, quien fue victimado durante la protesta que viene desarrollando ese sector en las carreteras a nivel nacional.
No es la primera vez que se atenta contra la vida de ciudadanos en diferentes movilizaciones sociales, donde las víctimas cayeron heridas de muerte con balas de grueso calibre que sólo son usadas por efectivos de las Fuerzas Armadas, y ocasionalmente, por las fuerzas de la policía y antinarcóticos. Esas muertes no tienen responsables, ya que gozan en la mayoría de los casos de impunidad y protección de los uniformados y de las altas autoridades civiles.
Basta mencionar, casos que van desde el desalojo de miembros del Movimiento sin Techo, en junio de 2006, que ocuparon tierras de la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF) en la zona de Papel Pampa (Oruro), donde fue victimado el ciudadano Santiago Orocondo con un proyectil de calibre 5,56 proveniente de ametralladora AUG o de rifle M-16, usados solo por miembros del Ejército. Recordar las dos víctimas de Caranavi en 2010 Mario Fidel Hernani y David Callisaya, quienes en el bloqueo pedían que el gobierno del Presidente Juan Evo Morales Ayma cumpla con su promesa electoral de instalar una planta procesadora de frutas cítricas en esa población.
Las muertes dentro los cuarteles son también parte de esa política gubernamental de "formar" soldados disciplinados dispuestos a realizar cualquier acción que atente contra la estabilidad del gobierno.
La muerte del transportista sucedida el pasado lunes 1 de febrero no tiene ningún justificativo, aunque las autoridades militares y civiles quieran argumentar de que invadió zona militar o de que estaba la víctima en estado de ebriedad y que su muerte se habría producido por hipotermia. Lo cierto es que los golpes recibidos en su humanidad, posiblemente indefenso, son la causa de su fallecimiento, lo que pretenden las autoridades paliarla con la baja de los militares agresores.
Las autoridades gubernamentales y las militares parece que no aceptan aún que vivimos bajo el mandato de la Constitución Política, que respeta la vida ante todo, y que no es suficiente dar de baja a algunos militares violentos, y parece que no aceptan que vivimos en un estado de derecho, el presidente Juan Evo Morales en más de una oportunidad señaló que el respeto a los derechos humanos en los cuarteles "perjudica a que los efectivos sean formados" como suponemos, se hace en los centros de fomación militar de los Estados Unidos, cuyos miembros están dispuestos a matar a sus adversarios.
El abuso del poder que tienen las ftierzas represivas del Estado no pueden seguir en ascenso, ni sus actos violentos no deben seguir siendo tolerados y quedar en la impunidad gracias a la protección gubernamental.
Es deber de los ciudadanos y de esta Asamblea Permanente de Derechos Humanos La Paz hacer respetar los derechos humanos, defenderlos y denunciar la vulneración ante la comunidad internacional estos atropellos.
La Paz, 4 de febrero de 2016
María Amparo Carvajal Baños, Presidente APDH La Paz
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