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22abr08
Felipe Quispe «Evo no está con la causa indígena»
El Mallku está alejado de la política. Asegura que la fuerza de Evo Morales lo obligó a retirarse, pero que el ‘huracán’ ya pasó. Augura malos tiempos para el actual Gobierno y lo acusa de dividir al país como hizo con los movimientos sociales. Asegura que ‘tumbó’ a tres presidentes
- Usted está alejado de la política, ¿a qué se dedica ahora?
- Estoy en la agricultura, soy labrador de la tierra y estoy en eso desde hace tres años. Allá en mi tierra se produce trigo, maíz, papa… Me he ido a mi comunidad y soy un trabajador más del campo. De esa manera ya no estoy haciendo política, no estoy tomando espacios.
- ¿Quién ha tomado su espacio?
Nadie. Cuando yo era ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia hacía movilizaciones de grandes contingentes de gente y los comunarios se levantaban contra el sistema imperante. Ahora los dirigentes son mansos con el Gobierno y, además, están vendidos. Recuerdo cuando reclutaron a los ponchos rojos para ir a Sucre, les pagaron pasajes en avión. Lo mismo sucedió cuando vinieron acá y desfilaron botando la wiphala de siete colores y enarbolando la tricolor.
- ¿Quiénes manejan la prebenda?
- Son los nuevos que piensan con el estómago. Nosotros nunca hemos pensado con el estómago, porque la causa es sagrada y hemos hecho movilizaciones en La Paz, Potosí, Cochabamba y muchos lugares sin plata. Así logramos tumbar a tres gobiernos: Banzer cayó por nosotros, Sánchez de Lozada también cayó en 2003 y Carlos Mesa en 2005.
- ¿Por qué se retiró de la política si era visto como un líder de las movilizaciones de 2003?
- Me retiré porque el fenómeno de Evo Morales era muy fuerte. Él ha entrado con todo, gracias a las ONG que tenían harta plata, que ahora están en el Gobierno y ahora son los capos del MAS.
- ¿No pudo haber hecho una buena dupla con Evo?
- No, porque yo lo conozco pues, conozco que no tiene buenas aspas y no puede arar la tierra.
- ¿Qué es lo que hace que usted no confíe en Evo?
- Es que Evo no está con la causa, simplemente está (en la presidencia) por sus ambiciones personales. Él no piensa liberar al indio esclavo, discriminado. No está preparado para gobernar un país. Nunca ha sido campesino, pero se ha aprovechado de nosotros y de nuestras movilizaciones.
- ¿Por qué Felipe Quispe no convenció políticamente?
- Quizá nos equivocamos al escoger a los diputados, porque hemos dejado que las bases los escojan. Esa misma gente en el Parlamento del año 2002 se pasó al lado del MAS.
- ¿Volverá el Pachakuti?
- Va a volver a ser un cuerpo completo, pero para eso hay que labrarlo, hay que trabajar a tiempo completo, sólo así podría volver a nacer el Pachakuti, que es nuestro pensamiento filosófico de los aimaras, quechuas, de la clase media, de los pobres… Es para todos. Ahora ya pensamos bien amplio, no es como en aquellos tiempos en los que pensábamos en una comunidad y en el ‘indianismo’. Nos hemos equivocado, pero ahora queremos complementarnos con otras capas sociales porque hay que cambiar la postura que hemos tenido.
- ¿Por qué cree que ahora el presidente y el vicepresidente están impulsando el indigenismo?
- Eso no tiene nada de indigenismo. El ‘indianismo’ de Fausto Reinaga es otra cosa. Puede que Evo tenga el rostro indio, la nariz ligeramente encurvada, pero el discurso no es nada ‘indianista’. Por mala suerte este señor tiene rostro indio y por su carita todo el mundo lo admira y piensan que el indigenismo está en el poder. ¿Acaso es indigenista Álvaro García Linera? No, él es ‘indiólogo’. Y tampoco Juan Ramón Quintana, Wálter Delgadillo o Graciela Toro. Hablemos de los ministros que nada tienen que ver con el indigenismo. En el Gobierno está la gente que adora a Lenin, a Mao y a Marx. Todos se pelean. Inclusive Evo y Álvaro pelean. Eso es lo que sabemos por la gente que tenemos ahí adentro.
- ¿Qué opina de que se haya posesionado a los ponchos rojos como una cultura violenta al servicio del Gobierno?
- No son ponchos rojos. No son un brazo armado, no es una organización selecta de cuadros políticos-militares, sino son unos cuantos ‘mataperros’ que se cobijan debajo del poncho. Los que trapean nuestro sagrado poncho son los que antes eran militantes del MNR, de ADN y del MIR, son los que nunca han peleado en nuestras movilizaciones. Como el MAS recoge toda esa basura que sólo busca saciar sus apetitos personales, nos está haciendo quedar mal a todos. No es como Álvaro García Linera que se pone su poncho y comienza a gritar por la lucha armada y dice 'aquí he aprendido a matar'. Eso es un insulto, y hace mal a nuestra cultura de los indios del occidente.
- ¿Cómo ve el proyecto de Constitución?
- Nosotros hemos enarbolado la bandera desde el año 2000, planteando la libre determinación de la nación aimara. Para hacer competencia, el MAS también ha lanzado en su decálogo la autonomía. Pero lo de nosotros es diferente, nosotros no estamos planteando un Estado unitario. Ése no es el principio programático de los kataristas ni de los ‘indianistas’. Pretendemos abarcar más allá. Si es que algún día nosotros llegamos a proclamar nuestra nación aimara y volvemos a construir el collasuyo, va a ser otra forma de accionar. Pero vamos a respetar a los indios y a los blancos, como decía Zárate Willca. Eso lo han llamado ahora complementariedad algunos pensadores.
- ¿Cómo ve la propuesta autonómica cruceña del 4 de mayo?
- Los autonomistas de las tierras bajas sólo están cumpliendo lo que el Gobierno ha lanzado en su decálogo, con las autonomías Andrés Ibáñez. No puedo oponerme ni decir que está mal, pero nosotros hemos lanzado más antes la propuesta que los autonomistas cruceños e inclusive yo he hablado de dos Bolivias: la de los k'aras y la de los t'aras.
- ¿Usted cree que hay riesgo de división del país? ¿Quién genera la división del país?
Eso viene del Gobierno, desde el Palacio. Evo se ha bañado con la sangre de los trabajadores y es igual a otros gobernantes que pasaron por el Palacio de Gobierno. Él ya ha dividido a las organizaciones sociales: hay dos confederaciones de campesinos, dos movimientos sin tierra e incluso fundó el Estado Mayor del Pueblo para hacerle competencia a la Central Obrera Boliviana. Ahora quiere dividir al país. Este Evo Morales no es el hombre escogido e iluminado para gobernar el país.
- Usted dijo que se replegó por Evo Morales ¿Sigue el fenómeno fuerte en el campo?
- Ahora ya no está fuerte como antes, fue como un ventarrón que pasó y destruyó todo. Ahora ya está totalmente a la deriva y puede correr la misma suerte que Goni o Mesa. Ojalá que no me equivoque.
[Fuente: Por Leopoldo Vegas, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, Bol, 22abr08]
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