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11sep08
Tregua en el Beni; muertos en Pando; prefecto de Tarija pide diálogo y Costas sigue violento
Los prefectos de la oposición asumieron estrategias diferentes en las últimas 24 horas del conflicto. Tras los ocho muertos que se produjeron en el departamento de Pando, el prefecto Leopoldo Fernández, enguerrillado en su cargo, responsabilizó de los hechos al gobierno nacional; en tanto, su colega del Beni, Ernesto Suárez Sattori selló una tregua con los militares para evitar la violencia. Por la noche, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, seguía desafiante y culpaba de los muertos, saqueos y asaltos al "Presidente Evo Morales y sus cómplices". Casi en contra ruta, el prefecto tarijeño, Mario Cossío, en un escueto mensaje pidió diálogo "por última vez" al presidente Evo Morales.
"Que fije fecha, hora y lugar para el diálogo", señaló Cossío sin referirse ni a los muertos, ni a los saqueos, ni a los bloqueos, ni a la violencia que llegó a su clímax ayer en Tarija, donde una batalla campal entre campesinos y cívicos terminó con más de 80 heridos.
Costas denunció "ante el país y el mundo el genocidio del gobierno de Evo Morales contra un pueblo indefenso y pacifico, cuyas víctimas suman decenas", 24 horas después de los saqueos y asaltos a instituciones del Estado instruidos por su autoridad.
En su criterio, "esas muertes son directa responsabilidad del Gobierno que en su locura de poder no ha medido las consecuencias de sus actos totalitarios enviando a sus militantes a combatir y matar demócratas autonomistas en todo el país". Reportes y periodistas indican que los movimientos cívicos fueron a provocar a campesinos y a otras personas atacándolos con violencia.
"Ayer sembraron luto en Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí. Hoy ha sido Pando.
De no pararse esta demencia asesina, mañana puede caer otro boliviano o boliviana en cualquier lugar del país sólo por pensar diferente al centralismo masista que se nutre de una cultura de odio, resentimiento y revancha que no conduce al entendimiento y a la convivencia entre los bolivianos", dijo Costas, quien es parte de los grupos que marcan en listas negras a las personas que tienen un pensamiento contrario al movimiento cívico cruceño.
"Nos ha guiado siempre la unidad del país, el respeto a la libertad individual y colectiva como derechos irrenunciables, al pluralismo político democrático y a la libertad de expresión, pensamiento y trabajo", insistió Costas, 48 después que grupos amparados por su autoridad destrozaron los medios estatales, apedrearon el canal y radio sudamericana y amenazaron a otros medios de información que, en criterio cívico, no acatan el pensamiento que quieren imponer.
"Son el Presidente Morales, el MAS y sus cómplices, quienes están llevando a la confrontación entre hermanos y a la ruptura humana y territorial de Bolivia.
Ellos son los únicos responsables de las muertes, el luto y el dolor que hoy vive y sufre la familia boliviana", indicó y expresó "¡que se entienda bien: el pueblo boliviano no aguantara una masacre más!" La última masacre que vivió Bolivia fue en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, en Octubre de 2003, a quien apoyó Costas en su condición de presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, ofreciéndolo gobernar desde la capital oriental.
"Sabemos que existe la intención de apresar a personas, líderes y máximas autoridades del departamento y del país. Nuestra decisión no es escondernos ni declararnos en la clandestinidad ante la represión del gobierno masista. Saben dónde encontrarnos, y estaremos sin armas, con la frente en alto, firmes bajo el manto de la Santa Cruz", señaló.
En tanto, el prefecto Ernesto Suárez y el comandante de la Sexta División del Ejército, coronel Fernando Rocabado, acordaron este jueves una tregua en el departamento del Beni después de los violentos enfrentamientos entre unionistas y militares.
El acuerdo surgió después de una prolongada reunión que sostuvieron ambas autoridades, donde se estableció el repliegue de los soldados que se encuentra custodiando las oficinas del Servicio de Impuestos Nacionales, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimenticia (Senasag) y otras instituciones públicas.
De su parte la prefectura se compromete a no seguir promoviendo la toma de más instituciones públicas y en adelante todas las acciones en el Beni serán coordinadas entre la primera autoridad política del departamento y los jefes militares de la región.
Mientras que en Pando llegan a ocho los muertos y a diecinueve los heridos producto del enfrentamiento entre funcionarios de la prefectura y campesinos en la localidad de Tres Barracas en el municipio de El Porvenir, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Cobija.
En horas de la tarde, se reportó que entre los muertos se encuentran Bernardino Racuas Cordero, Sebastián Rodríguez, Agripino Vargas y otra persona de apellido Basualdo.
Además, la delegada presidencial en Pando, Nancy Texira, informó en horas de la mañana a la Red Erbol que también perdieron la vida Germán Justiniano, Emilio Peña y Pedro Oshiro.
Las personas muertas son el saldo de un ataque perpetrado por un grupo armado, ligado a la prefectura y al Comité Cívico de Pando, en contra de campesinos y otros sectores sociales, informaron testigos, periodistas y dirigentes campesinos de aquella región.
[Fuente: Erbol, La Paz, 11sep08]
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