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12abr20


Desde el lunes a medianoche y por 7 días se militariza Santa Cruz; también se cierra el 90% de los mercados


Para tratar de parar el avance del coronavirus en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad echará el candado por siete días. Los más afectados serán los mercados de la ciudad, ya que el 90% tendrá que cerrar sus puertas, para evitar que la población se aglomere en sus pasillos. Los ocho mercados que quedarán en funcionamiento, deberán aplicar medidas de seguridad y abastecer a toda la población con ayuda de las tiendas de barrio y 35 supermercados repartidos en toda la mancha urbana de la población. Así lo anunció Angélica Sosa, alcaldesa interina de la ciudad.

A esta medida se sumará el cierre de las vías de acceso a la capital. Salvo camiones con alimentos, personal de salud y pacientes, no entrará ni saldrá nadie de Santa Cruz de la Sierra y se instalarán puntos de control en el kilómetro 12 carretera al norte, poco antes de la tranca de control de peajes en la zona de la carretera a Cotoca y en el kilómetro 8 de la doble vía a La Guardia. Los camiones que estén en tránsito entre municipios igual tendrán sus rutas especiales y deberán bordear la ciudad. Los que circulan en el eje norte y sur tendrán el cuarto anillo como su canal de tráfico, mientras que los que vayan de este a norte o al sur, deberán utilizar el sexto anillo.

De acuerdo a la explicación de la alcaldesa interina, de los 82 mercados públicos y privados que tiene la ciudad 73 estarán cerrados. Así lo consensuaron con los comerciantes en los últimos días y lo coordinaron con la Policía y el Ejército para hacer cumplir la medida. También se ha pedido la colaboración de las juntas vecinales para supervisar el cierre. Según la información que difundió en días pasados la autoridad municipal, algunas de las zonas de la ciudad con mayor número de contagios están en los alrededores de mercados.

En funcionamiento quedarán solamente los nuevos mercados Los Pozos (zona norte de la ciudad, en la avenida Alemana; nuevo minorista La Ramada (avenida Moscú, zona sur), el viejo Abasto, Piraí (tercer anillo), el Mercado Modelo del Plan 3.000 (al costado de los cañaverales de San Aurelio), el Mutualista (tercer anillo y avenida del mismo nombre), Fortaleza (en Los Lotes), Ramafa (Santos Dumont entre segundo y tercer anillo), Lazareto (Virgen de Cotoca entre segundo y tercer anillo) y nuevo mercado mayorista Abasto del octavo anillo, que funcionará como centro de provisión para el resto de los mercados y el departamento, ya que hasta allí llegan los camiones de los productores.

Para evitar que se conviertan en focos de contagio, cada puerta de ingreso al mercado deberá contar con un túnel de desinfección o con la debida desinfección manual, además de alcohol en gel y distanciamiento social. Esto quiere decir que las entradas estarán controladas y los ciudadanos no podrán permanecer en ellos más de una hora, para permitir el flujo de personas. Siguen vigente las recomendaciones anteriores, como el uso obligatorio de barbijos para vendedores y compradores y el alcohol en gel.

Las mismas restricciones corren para los 35 supermercados que trabajarán en la ciudad, que además deberán endurecer el control de la numeración de carné de sus compradores.

En el barrio

Sosa explicó que esto será apoyado por las pulperías de barrio, que podrán seguir trabajando en los horarios establecidos por el decreto presidencial, además de que solo podrán atender por la ventanilla o puerta pequeña.

Para mantener abastecidas a las tiendas de barrio, se las ha incluido en los mercados móviles. Todos los días habrá 200 camiones con frutas, vegetales, hortalizas, abarrotes, carne y pollo en lugares alejados de los ocho mercados distritales habilitados. Es una ampliación del plan de mercados móviles que venía funcionando y el 10% de la carga de estos camiones será destinado a reabastecer a las tiendas de barrio.

Según Sosa, con esto se pretende que las 14.800 pulperías distribuidas en toda la mancha urbana mantengan precios asequibles para sus vecinos.

A estos se sumarán otros 100 camiones que se dedicarán a repartir alimentos a los hogares más necesitados. Sosa aseguró que sus secretario han relevado con nombre y número de carné, la identidad de las personas que están pasando hambre por las medidas de distanciamiento social y éstas serán socorridas con víveres y abarrotes, fruto del banco de alimentos de la Gobernación de Santa Cruz y del programa de intercambio de deuda municipal que estableció la Alcaldía para empresas y particulares.

Los militares

El viernes, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado explicando los límites de la intervención en la ciudad. Explica que el operativo que se iniciará a la medianoche del lunes tiene como fin que se acate de manera más estricta la cuarentena en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y por ello se ha solicitado la ayuda de las Fuerzas Armadas.

Así, desde el martes, las FFAA ayudarán en el control de numeración de los carné de identidad de los ciudadanos en las calles y mercados para asegurar que solo salgan los permitidos por el decreto presidencial.

También patrullarán las zonas de mayor riesgo de contagio, las identificadas como regiones de la ciudad donde la gente se resiste a cumplir con la cuarentena. Según las autoridades los distritos donde hay mayor desacato son los ubicados en los cuadrantes sur y este de la urbe.

El último punto del que se ocuparán los militares será del control de vehículos que circulen por la ciudad.

Sanciones

Consultado sobre las consecuencias de los que sean encontrados infringiendo las normas, Sosa explicó que las tiendas y negocios que sean hallados abiertos sin autorización (tiendas de ropa y otros artículos que no son de la canasta familiar), serán sancionados con el cierre definitivo.

A esto se suman las multas y sanciones ya descritos por el decreto supremo, que van desde el arresto de ocho horas para personas que circulen sin que sea su día, multa de 1.000, secuestro de los vehículos infractores hasta el final de la cuarentena, hasta procesos penales por atentado a la salud pública que pueden derivar en condenas de hasta 10 años de cárcel.

[Fuente: Por Pablo Ortíz, El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 12abr20]

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