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08jun20
23 hospitales construidos no se usan por falta de equipos
"Ya estamos desesperados. Desde hace más de dos años que tenemos un hospital supuestamente de tercer nivel terminado y lamentablemente no funciona. Cuando nos enfermamos, los pobladores de Llallagua debemos trasladarnos hasta La Paz o Potosí para recibir atención", contó Vicente Quispe, uno de los vecinos de este municipio potosino.
Según el alcalde de Llallagua, Artemio Mamani, este hospital denominado "de segundo nivel plus" se edificó en 2015 y se concluyó en 2018. "Lastimosamente hasta ahora no fue equipado", dijo el burgomaestre en una entrevista con Página Siete e indicó que por ese motivo aún no funciona.
No es el único caso. En el país hay al menos 23 hospitales, entre centros de salud de primer, segundo y tercer nivel que fueron construidos, pero no funcionan por falta de equipamiento y recursos humanos. En tres casos, las edificaciones se quedaron a medio construir hasta con un 80% de avance.
Algunos de los nosocomios fueron construidos dentro del Plan de Hospitales para Bolivia, programa lanzado en 2015 por el entonces presidente Evo Morales. Otros fueron financiados con fondos de los municipios, Ejecutivo y cooperación internacional.
Médicos y autoridades locales indicaron que estos nosocomios podrían servir para batallar contra la pandemia de Covid-19.
Además del equipamiento, según los profesionales de salud, una de las debilidades para que no funcionen los nosocomios es también la falta de recurso humano.
Mamani contó que la semana pasada acudió a la ciudad de La Paz para exigir al Gobierno la entrega de parte de la infraestructura del hospital de Llallagua con el objetivo de afrontar la pandemia. "Nos han entregado vacío, sin nada, por eso el municipio ha comprado 45 catres y los hemos armado por si necesitamos una sala de aislamiento", dijo. En la actualidad en esta población hay 60 infectados de Covid-19.
Según el burgomaestre, para equipar los servicios de este nosocomio y de otro centro de salud de segundo nivel de Ocurí -establecimiento que fue concluido el año pasado- invirtieron 49 millones de bolivianos, monto dividido en nueve lotes. "Hemos solicitado en enero y febrero del año pasado, luego insistimos en octubre, noviembre y hasta ahora no llegó nada. Nos indicaron que la Aisem (Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico) hizo la firma de contrato de cinco lotes y cuatro aún están pendientes", dijo.
En el municipio de Nor Lípez de Potosí, el hospital de segundo nivel de Colcha K todavía no abre sus puertas. Según el alcalde de esta región Segundino Quispe, este establecimiento de salud fue equipado hace un año, pero "hasta ahora está cerrado porque no cuenta con recursos humanos". La autoridad contó que en reiteradas ocasiones pidió ítems para personal médico al anterior gobierno de Evo Morales y al Ejecutivo actual de Jeanine Añez, pero nunca recibió respuesta.
En la misma ciudad de Potosí se edificó desde 2018 un hospital de tercer nivel que tenía que ser concluido en abril pasado. La obra aún no fue terminada. Los ciudadanos solicitan el funcionamiento de este establecimiento de salud.
En Cochabamba existen otros cuatro establecimientos de salud que no operan por la falta de equipamiento. "El hospital de segundo nivel de Parotani fue entregado en 2016, pero no funciona. Otro que también es de segundo nivel es el centro de Capinota que igual no funciona. Ambos son elefantes blancos que se están cayendo a pedazos", dijo el secretario de relaciones del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes), Carlos Nava, en una entrevista con Página Siete.
Nava aseguró que el Hospital del Norte -obra promovida por el municipio- ya fue concluido, pero no está funcionando por la carencia de recursos humanos. "Falta personal", agregó.
Según el dirigente, la construcción del hospital de Punata ya fue concluida, pero no opera en su totalidad. "Este establecimiento se habilitó a la fuerza, sólo el 10% del nosocomio está abierto", explicó.
En Cochabamba se emplazan otros tres establecimientos de salud que no fueron concluidos. Uno de ellos es el hospital de tercer nivel de Villa Tunari -que debía ser construido por la Aisem-. La obra se comenzó a edificar en 2015 y se debía entregar el año pasado. Hasta el momento tiene un avance del 80%, según una inspección de la gobernadora, Esther Soria.
"La obra está un poco paralizada por la cuarentena. Esperemos que se reanude porque es de suma importancia", indicó. Aseguró que en las mismas condiciones se encuentran los de Aiquile y el Cono Sur. "Urge que se transfieran recursos para que se concluyan esas obras", agregó.
En el departamento de Santa Cruz, según el presidente de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz) Moisés Salces, en Puerto Suárez y en Ascensión del municipio San Matías hay dos hospitales que ya fueron construidos, pero no operan porque no cuentan con equipamiento. Uno es de segundo y el otro de primer nivel.
"En Pando tenemos un hospital de tercer nivel que ya fue concluido, pero no está equipado. Incluso existe una ley para que se viabilice la compra de equipos, pero aún no hay nada. La obra aún está en manos de la empresa", dijo el expresidente del Colegio Médico de Pando, Wilson Salazar.
El profesional indicó que en ese departamento también hay otros dos centros de salud de primer nivel que "son elefantes blancos". Explicó que los dos establecimientos de salud están en la ciudad de Cobija. "Uno de ellos fue entregado en 2018, incluso el año pasado ingresó el lodo hasta 30 centímetros. El hospital fue desmantelado. El segundo es el Perla del Acre que se entregó hace cinco años y no funcionaba porque nadie quería hacerse cargo. Pero por la pandemia tuvieron que habilitar (este espacio) con muchas carencias. Ahora este centro no tiene cabeza y depende del Hospital Roberto Galindo", relató Salazar.
En el departamento de La Paz la construcción del Hospital del Sur -que se encuentra en Río Seco de la ciudad de El Alto- ya fue concluida, pero no opera. "Aún falta ser equipado, esperemos que en 20 días tenga todo para que se pueda abrir a los pacientes", aseguró el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.
Además, en La Paz el centro de salud u hospital de Huajchilla, ubicado a 15 kilómetros en el sur de la sede de Gobierno, está cerrado desde hace seis años debido a grietas y otros problemas en su construcción que impiden que sea habilitado. Nunca fue inaugurado ni equipado.
En Tarija, el Hospital Materno Infantil -que está a cargo de la Gobernación-, ya está casi listo, pero no funciona. Antes de que empiece la emergencia sanitaria, el gobernador Adrián Oliva solicitó a la Asamblea Departamental la aprobación de un nuevo crédito bancario de 30 millones de bolivianos para concluir la obra y la planta de tratamientos residuales. La institución no trató el tema.
Además de ese hospital en Tarija, el Oncológico tiene un avance de más del 70% y tenía que ser entregado en mayo pasado.
En Chuquisaca se encuentra el hospital de segundo nivel de Culpina que ya fue terminado, pero no funciona porque se espera el equipamiento y la contratación de personal.
En Beni, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) Jorge Gómez explicó que en Trinidad se estaba construyendo un hospital de tercer nivel. "Pero lamentablemente (de la obra) sólo están parados los machones. No se avanzó más", lamentó.
En Oruro, la construcción del hospital de segundo nivel plus de Challapata tiene un 85% de avance, pero la ejecución de la obra está casi paralizada desde noviembre del año pasado. "Está abandonado. La Aisem abandonó la construcción del hospital. Entiendo que deben planillas de pago a la empresa", dijo Martín Feliciano, alcalde de ese municipio e indicó que en la edificación se guarda el equipamiento, pero aún no se puede utilizar. "Gracias a Dios no tenemos un caso de Covid-19. Sería importante contar con este nuevo hospital", dijo la autoridad y agregó que es un verdadero perjuicio y más aún en estos tiempos de pandemia.
Médicos: No se avanzó en el programa 54 hospitales para Bolivia
Con la expansión de la pandemia del coronavirus en el país, los médicos de Bolivia aseguran que actualmente el sistema de salud agoniza por la situación crítica que atraviesan.
Galenos lamentaron que promesas del entonces presidente Evo Morales de contar con la construcción de 54 hospitales quedaron en saco roto y en la actualidad ni la mitad de estos establecimientos se encuentren en funcionamiento.
El 2 de septiembre de 2015, en un acto público, el Gobierno puso en marcha el plan Hospitales para Bolivia, cuyo objetivo era la construcción y equipamiento de 47 hospitales: 32 de segundo nivel, 11 de tercer nivel y cuatro de cuarto nivel en los nueve departamentos del país. La inversión fue de 1.700 millones de dólares. Entonces, Evo Morales anunció que "las últimas obras se edificarían hasta 2017".
Después, a finales de ese año, se aumentaron a esa lista dos establecimientos de segundo nivel, uno en Monteagudo (Chuquisaca) y otro en Coripata (La Paz), es decir que llegó a 49 nosocomios y ahora se sumaron otros cinco. En total ya son 54 hospitales que están dentro de este plan.
De los 54 nosocomios, según el secretario de Relaciones del Sirmes Cochabamba Carlos Nava, no se concluyó ni un 40%. Indicó que lastimosamente la mayoría de los establecimientos de salud que fueron terminados no funcionan por falta de equipamiento.
"Es una barbaridad que nos hayan mentido. Ahora estamos peor que antes", aseguró indicó que "si antes de la pandemia el sistema de salud estaba en terapia intensiva, ahora está agonizando".
El presidente del Colegio Médico de La Paz Luis Larrea indicó que es lamentable que los hospitales de este plan no fueron concluidos y equipados. "Se supone que hasta este año, los hospitales debían estar terminados hasta más del 80%. Todos deberían entrar en funcionamiento", dijo.
Larrea sostuvo que ahora es riesgoso que operen hospitales que todavía no fueron entregados por las empresas constructoras porque las autoridades podrían ingresar en problemas legales. Añadió que se debe estudiar cada caso para evitar conflictos posteriores.
En febrero de 2019, el exdirector de la Agencia de Infraestructura de Salud y Equipamiento Médico (Aisem) Miguel Saravia informó a Página Siete que el principal problema para construir los hospitales era la falta de dotación de terrenos de las alcaldías.
Hasta entonces de los 54 sólo siete nosocomios fueron entregados. A lo largo de este año, otros cuatro fueron entregados, como el Hospital Gran Chaco de Tarija y el de Montero de Santa Cruz. Saravia dijo entonces que otros 16 estaban en construcción y de otros 20 se consiguieron terrenos para sus cimientos.
[Fuente: Por Verónica Zapana S., Página Siete, La Paz, 08jun20]
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