Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
08sep21
El oro del Perú
Es más oro del que Atahualpa entregó a Francisco Pizarro en Cajamarca en 1532, mucho más, el que llega del Perú a Bolivia en una de las transacciones más grandes de la economía ilegal de Sudamérica.
Es el oro que la “minería ilegal” peruana explota en ese país y que debe ser llevado a un país que no tenga controles, un Estado fallido, mejor si también produce coca y cocaína, porque oro y droga van “casados”.
Es el fenómeno económico del que no sabía un exministro del cocalero Morales, de apellido Virreira, ministro de minería casualmente, cuando pronunció una frase memorable por su ingenuidad: “!Qué raro, en Bolivia solo se producen 7 toneladas de oro pero estamos exportando 21 toneladas!”.
A este fenómeno se refiere esta semana la carta informativa Siglo 21 cuando anuncia que asesores bolivianos se han propuesto enseñar a Pedro Castillo, el nuevo presidente peruano que parece un duende porque está oculto detrás de un sombrero gigante, cómo debe hacer para que la “minería ilegal” entre al circuito de la droga.
Los asesores masistas podrían dar cátedra acerca de esta clase de temas que aplican aquí para beneficio del narcotráfico y, ahora también, de potencias económicas aliadas en el manejo de lo ilegal, como son China y Rusia.
Porque tanto en Bolivia como en Perú la minería del oro se da en los ríos amazónicos donde ahora pululan las dragas chinas, todas ilegales, aunque aquí estén camufladas bajo el disfraz de “cooperativas” de mineros bolivianos.
En realidad, esas “cooperativas” prestan sus nombres para operaciones económicas gigantes, que es lo que ahora se podrá hacer también en Perú muy pronto gracias a las enseñanzas de expertos bolivianos del partido del cocalero Morales.
Es esa actividad la que provocó que el año pasado Bolivia haya sido el segundo importador de mercurio del mundo, mercurio que envenena los ríos y los bosques.
Por el momento, las dragas chinas son destruidas por el ejército peruano, porque pertenecen a la “minería ilegal”, pero quizá muy pronto puedan operar libremente, como lo hacen en Bolivia, cuando allí también se autorice la existencia de las “cooperativas”.
Eso tendrá un impacto muy grande. Mucho oro, del peruano, dejará de venir a Bolivia y Perú descubrirá que tiene una producción muy grande, que seguramente ingrese no solamente a sus estadísticas sino también al sistema tributario.
De eso tendrá que ocuparse el gobierno del duende peruano. Aquí, las “cooperativas” pagan muy poco impuesto porque forman parte de la hermandad de lo ilegal.
[Fuente: Por Humberto Vacaflor Ganam, Los Tiempos, Cochabamba, 08sep21]
This document has been published on 12sep21 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |