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02mar18
Coca: ONU preocupada pide cuentas a Gobierno
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) expresó su preocupación por la capacidad del Gobierno de controlar el desvío de la coca a actividades ilegales, tomando en cuenta hechos como el crecimiento de la superficie cultivada, gracias a la nueva Ley de la Coca y la reducción de erradicación.
La posición del organismo internacional de la ONU encargado de velar por el cumplimiento de las convenciones internacionales en materia de drogas, está expresada en su Informe 2017, publicado a nivel mundial, ayer. Fue presentado en La Paz por el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Thierry Rostan.
La JIFE también expresó su "grave preocupación" por la nueva Ley General de la Coca que entró en vigencia en 2017 y que casi duplicó la cantidad de cultivos de coca permitidos en el país, de 12.000 a 22.000 hectáreas.
En el documento se menciona la preocupación de la JIFE debido a que la superficie total de cultivo de arbusto de coca en el país aumentó 14% entre 2015 y 2016, y la cantidad total de hoja de coca disponible para la venta en un 4%.
Asimismo, el reporte señala que la superficie total de coca erradicada anualmente en el país parece haber disminuido constantemente tras el máximo registrado en 2012.
"A la Junta le preocupa que esos acontecimientos hayan afectado negativamente la capacidad del Gobierno para controlar la disponibilidad de hoja de coca para el consumo tradicional interno y aumentado el riesgo de que la hoja de coca se desvíe para la fabricación ilícita de cocaína", dice el documento.
Recordó que Bolivia se reservó el derecho a permitir en su territorio el uso de la coca para masticación, además de fines medicinales y culturales, pero instó al Gobierno a que le facilite información estadística sobre cada una de esas actividades.
En 2014, el Gobierno publicó un estudio, financiado por la Unión Europea, en el cual se establece la necesidad de 14.705 hectáreas de coca para cubrir el uso tradicional. Sin embargo, el estudio fue criticado porque incluía a la coca que sale del país para el consumo en su estado natural.
"La JIFE recuerda que el Gobierno boliviano manifestó su determinación de seguir adoptando todas las medidas necesarias para controlar el cultivo de la hoja de coca mediante la aplicación de las disposiciones de la Convención de 1961" para impedir "el uso indebido" de la planta, indicó Rostan.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, que asistió a la presentación del informe, señaló que el Gobierno cumplió y cumplirá con los tratados internacionales para la lucha antidrogas, área a la que se asignó un presupuesto anual de 40 millones de dólares.
También adelantó que el Estado solicitará un "estudio de las cualidades y las propiedades de la hoja de coca" para que la OMS "certifique" de esa forma si la planta es o no "dañina para la salud humana".
Sostuvo que 13 de los 14 alcaloides que contiene la hoja de coca "son de uso benéfico" y pueden emplearse en la industria farmacéutica.
Panorama global
A escala mundial, Naciones Unidas exhortó a los Gobiernos del mundo a que pongan más énfasis en el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción social de los drogodependientes en lugar de centrarse únicamente en la prevención.
Según el informe de la JIFE, apenas una de seis personas drogodependientes tiene acceso a programas de tratamiento en estos momentos.
[Fuente: Correo del Sur, Sucre, 02mar18]
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