EQUIPO NIZKOR |
|
18sep08
Cobija vuelve a la normalidad
Nada indica que Cobija fue un polvorín. Poco delata que la capital de Pando fue el epicentro de los conflictos del país y que allí cayeron más de 15 personas. La población amazónica volvió a la normalidad después de que el Ejército confinara al prefecto, Leopoldo Fernández, cuya situación jurídica podría definirse hoy, en una audiencia de medidas cautelares.
Tras 48 horas de permanecer retenido desde su traslado de Cobija, presuntamente en instalaciones de la Academia de la Policía de La Paz, el Prefecto pandino fue mostrado a los medios de comunicación durante la audiencia de medidas cautelares que se celebró en las mismas instalaciones policiales y realizó una breve declaración a los medios.
Dijo que en el momento de su detención (por los militares en Cobija el martes pasado) fue engañado y que por su condición de Prefecto, al haber contra él cargos supuestamente cometidos en el ejercicio de sus funciones, goza de un fuero especial por el que sólo podría juzgarlo la Corte Suprema de Justicia.
Debido a que la defensa de Fernández recusó ayer a la jueza ante la que fue llevada ayer dentro de las primeras 48 horas desde su detención como prevé la Constitución para los aprehendidos por violar el estado de sitio, la audiencia se pospuso para hoy y estará dirigida por un nuevo juez.
A la conclusión de la audiencia, la autoridad prefectural nuevamente fue trasladada a un lugar guardado en reserva.
Normalidad
Mientras la tormenta parece empezar para la primera autoridad departamental de Pando, ayer en Cobija, los comercios abrieron sus puertas, los transportistas salieron a las calles y los militares se dejaron ver menos por la ciudad. Salvo la restricción de vuelos civiles, todos los servicios han sido restituidos.
"Los otros días no salíamos porque teníamos miedo a que el Prefecto arme un grupo para enfrentar a los militares", admite un taxista potosino que se gana la vida en Cobija. Antes de cruzar el puente internacional, se pone el cinturón de seguridad y comenta que ahora hay más control del lado brasileño que del boliviano, que la Policía Federal está revisando los autos para evitar que nacionales armados entren a su territorio y señala a un grupo de hombres grandotes vestidos de negro y armados con rifles y pistolas de diversos calibres. "Con estos no se juega. Si le quitás un arma sacan otra de no sabés dónde", dice el taxista.
También relata que la noche del martes detuvieron a un grupo de militares bolivianos vestidos de civil, que circulaban por la Epitaciolandia, población brasileña aledaña a Cobija, con armas y en una movilidad sin placas. Ninguna autoridad brasileña confirmó el incidente.
Por todo el centro cobijeño se veía a personas bajando cajas de camionetas, siguiendo con su vida. Del otro lado del río, casi detenidos en el tiempo, están los desplazados del conflicto. Según un ex dirigente cívico que prefiere no ser citado porque "aún" no lo están persiguiendo, en Epitacionlandia hay 430 refugiados. A ellos se suma un número similar en Brasileia. Muchos son funcionarios de la Prefectura, pero otros son militantes autonomistas que temen en estar en una de las "listas" del Gobierno.
Pero sin duda, los más felices con la detención de Fernández son los pobladores de Filadelfia. Hasta allá llegó ayer el defensor del pueblo, Waldo Albarracín, para recoger su testimonio del enfrentamiento del 11 de septiembre. Y hablaron tres mujeres. Las dirigentes campesinas cuentan que ellos venían en una caravana desde Puerto Rico, en la provincia Madre de Dios, que fueron detenidos por la Policía en Porvenir y que allí fueron masacrados por personal de la Prefectura y sicarios.
"Había mujeres embarazadas, niños y hombres a los que mataron peor que a animalitos silvestres. Después los subieron a la volqueta de la Prefectura y los han enterrado en huecos grandes", dice una mujer alta, morena y de voz firme. Le sigue una mujer mayor que había llegado con otras desde Puerto Rico. Repite la historia, pero agrega que están amenazados desde antes del revocatorio, que Fernández se enojó por la posibilidad de ser revocado y que por eso los mató.
"Están hablando de fosas comunes, del asesinato de una mujer embarazada, aunque dicen que el bebé sobrevivió. Hay que investigar todo y castigar a los culpables, pero con sed de justicia, no de venganza", dijo Albarracín.
En algo que coincidieron los dirigentes es que las muertes no fueron en vano, ya que con ello lograron deshacerse de Fernández. Incluso el alcalde de Filadelfia, Antonio Aguilera, pedía que pronto se posesione un nuevo prefecto, afín al Gobierno y con respaldo de los sectores sociales, para "ahora darle importancia a las comunidades",
Según el reporte oficial del Ministerio de Salud el número de fallecidos es de 13 y de los heridos 45 atendidos en el hospital Roberto Galindo, de Cobija, y 20 en el centro de salud Filadelfia.
La nómina de fallecidos es la siguiente: Bernardino Racua, Nora Montero de Racua, Dumay Villanueva, Agripino Vargas, Roberto Rodríguez, Hernán Justiniano, Pedro Oshiro Yoshida y Alfredo Céspedes, todos ellos muertos el 11 de septiembre. Ramiro Tiñini Alvarado, habría caído el dia 12 en el aeropuerto y Antonio Rivero el día 13 también en el aeropuerto. Johnny Cori Salsuri, Wilson Castillo Quispe y Alfonso Cruz Quispe, fallecidos en Porvenir el 13 de septiembre.
Hoy se posesiona el nuevo Prefecto
El secretario general de la prefectura, Gary Bautista, asumirá interinamente el lugar dejado por Leopoldo Fernández. Así se decidió ayer en una reunión en la que participaron los congresistas pandinos, miembros del alto mando militar y la Iglesia Católica.
Según voceros de la Prefectura, los militares le dieron todas las garantías a Bautista para que asuma sus funciones, como indica la ley de selección de prefectos, por tres meses. En ese plazo se deberá definir la situación legal de Fernández y si puede regresar a su cargo. Es por eso que Bautista se reunió, hasta cerca de la medianoche, con los directores de la Prefectura. La mayoría de ellos se encontraba en Brasileia, por miedo de ser detenidos y confinados a La Paz. Las FFAA les dieron garantías de volver a sus funciones sin ser perseguidos.
Por otro lado, los pobladores de Filadelfia solicitaron ayer que el estado de sitio en Pando se mantenga por lo menos un año, ya que temen que si se levanta la medida, serán blanco de la venganza de los seguidores de Fernández.
[Fuente: Los Tiempos, El Deber y EFE, Cobija, 18sep08]
This document has been published on 20Sep08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |