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15sep08
Las FFAA decomisan armas y municiones en Cobija y detienen a diez sospechosos
Efectivos de las Fuerzas Armadas decomisaron en las últimas horas armas y municiones en poder de civiles residentes en esta ciudad, diez de los cuales fueron detenidos como sospechosos de haber participado en la masacre de campesinos en la región de Porvenir.
El Gral. Walter Panozo, comandante del Comando de Emergencia de Pando, mostró el arsenal de armas, entre las cuales se pudo evidenciar desde ametralladoras hasta petardos con gran poder explosivo.
El comandante del Comando Especial mostró a los medios de comunicación, entre otras armas, una escopeta, un fusil calibre 22 largo, otro fusil salón calibre 22 corto, un revólver 38, y una ametralladora calibre 9mm MK3.
Junto a ese arsenal encontrado en la requisa de algunos domicilios particulares en el contexto del estado de sitio que impera en el departamento de Pando, los militares también hallaron una variedad de proyectiles de diferente calibre, como cartuchos para escopeta.
Según el jefe militar, la posesión de esos elementos bélicos en una región donde hubo una masacre de campesinos constituye al menos un hecho altamente sospechoso, aunque aclaró que será la justicia ordinaria la que determine si los detenidos son inocentes o culpables.
En el arsenal decomisado llamó la atención los proyectiles dum dum, diseñados y fabricados para atravesar blindajes. El Gral. Panozo explicó que se trata de material de guerra y quien o quienes fueron vinculados a su posesión deberán explicar la procedencia y con qué objetivo lo mantenían en sus domicilios.
También explicó que los proyectiles calibre 22 largo son de uso exclusivo para ametralladoras.
Varios testigos presenciales de la matanza de campesinos del pasado jueves 11 de septiembre, relataron que los paramilitares que los emboscaron dispararon sobre ellos andanadas de ráfagas de ametralladoras. Al menos 14 campesinos fueron muertos y un número indeterminado se encuentra desaparecido.
Incluso tres testigos de la masacre, que llegaron a La Paz en las últimas horas, relataron que presenciaron cómo los sicarios incluso asesinaron a niños y posiblemente los lanzaron al río.
En ese marco, el Gral. Panozo indicó que los militares que tomaron el control de Cobija este domingo enmarcaron sus acciones en el decreto del estado de sitio y en las leyes del país.
"No puede ser que en un depósito o en una casa particular se tenga todo este arsenal bélico en manos de civiles de Cobija", señaló el Comandante.
"Estaba (el arsenal) en manos de personas que de una u otra manera llaman la atención. Porque un negocio de un restaurante o un hotel, etcétera, cuál sería su relación con todo esto", apuntó.
El Gral. Panozo también relató que 50 cartuchos para carabina, con la inscripción de Ejército de Bolivia, fueron hallaron durante una requisa en una domicilio particular, y aunque no identificó al "propietario", dijo que serán las autoridades correspondientes quienes los presenten a la prensa.
"Ese calibre es de uso exclusivo del Ejército Nacional, las carabinas son de propiedad de las Fuerzas Armadas. Su adquisición seguramente lo hicieron de manera ilegal para fines que atentan contra la humanidad", sostuvo.
El Gral. Panozo explicó que los militares que este lunes acentuaron su control sobre Cobija lo que hacen es evidenciar los hechos irregulares para que luego la justicia pueda actuar.
"Lo que queremos es que la población se sienta tranquila, porque lo que hacemos es identificar a personas comprometidas con actos totalmente ilegales, con situaciones que atentan contra la paz social", puntualizó.
"Las personas detenidas van a pasar a la justicia. Nosotros no vamos a obrar fuera de la ley. Tenemos diez personas detenidas, sus identidades lo van a hacer conocer las autoridades del Estado y la justicia se encargará de definir si son o no culpables", señaló.
El arsenal que las Fuerzas Armadas encontraron durante las primeras horas de control de esta capital hace prever que es muy posible que existan otros depósitos de armas y municiones.
Los paramilitares
Desde que la masacre de campesinos se consumara el pasado jueves, el principal sospechoso de haberlo organizado y financiado, el prefecto pandino Leopoldo Fernández, negó en reiteradas oportunidades y a través de casi todos los medios de comunicación que nunca organizó a grupos de paramilitares y que menos financió ese tipo de actividades.
Sin embargo, ya en septiembre de 2006, la entonces ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, denunció que el prefecto Leopoldo Fernández entrenaba en Cobija al menos a un centenar de paramilitares, bajo la fachada de conformar una fuerza "para seguridad ciudadana".
Aunque Fernández negó veracidad a esa denuncia, de la que Muñoz tenía fotografías y grabaciones de video probatorias, el jefe de Seguridad Ciudadana de la Prefectura de Pando, Alberto Murakami, admitió el entrenamiento de civiles.
Murakami alegó entonces que se trataba de un centenar de "vecinos" adiestrados para cumplir labores de vigilancia, ante el auge de la "delincuencia" y el "déficit de policías".
Muñoz hizo la denuncia como prueba de que los prefectos opositores no actuaban legalmente como aseguraban. El tiempo y la masacre de gente indefensa, lamentablemente dio la razón a esa ex Dignataria de Estado.
Porque dos años después, esos integrantes de "seguridad ciudadana" cumplieron a cabalidad su papel para el que fueron entrenados: dispararon a mansalva contra gente indefensa. No sólo eso, los paramilitares, muchos de ellos brasileños, se encargaron de secuestrar a quienes no pudieron escapar de las balas asesinas.
[Fuente: ABI, Cobija, 15sep08]
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