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03may06
Brufau, "consternado" por la "injusta" nacionalización de Morales, pero quiere negociar.
El presidente de Repsol-YPF, el español Antonio Brufau, manifestó ayer su "consternación" por la "preocupante y triste" decisión del Gobierno boliviano de nacionalizar los pozos de hidrocarburos del país andino. El presidente Evo Morales decretó una drástica nacionalización de hidrocarburos, con la ocupación militar de campos y refinerías, y conminó a las petroleras a firmar nuevos contratos en 180 días o irse del país. Unas declaraciones, considera Brufau, "muy duras, muy injustas con el sector de los hidrocarburos y las compañías internacionales que han estado trabajando y están trabajando con muchas ganas en Bolivia".
La decisión anunciada el lunes por el presidente boliviano fue tomada "con preocupación" porque la petrolera hispano-argentina "entendía que había un tiempo de negociación", dijo Brufau en declaraciones a la emisora argentina Radio Diez. Brufau , que se encuentra en Buenos Aires, comentó que ahora tendrá que "estudiar con mayor profundidad" el decreto de Morales, aunque apuntó que se trata de un instrumento "relativamente corto, más conceptual que de desarrollo".
"Con las reglas internacionales, estas cosas no se entienden muy bien", matizó Brufau, quien insistió en la "consternación" que le ha causado "un tema que se ha sacado de la lógica empresarial política que tiene que guiar las relaciones entre empresas y estados". El presidente de Repsol-YPF confió en que "todavía hay un tiempo" para negociar con el Gobierno de Morales porque el decreto de nacionalización de los hidrocarburos "contempla un período de 180 días". "Espero que en ese plazo seamos capaces de poner talento e inteligencia para encontrar lo mejor para Bolivia y para el sector de los hidrocarburos", puntualizó.
"Como no hemos tenido la oportunidad de discutir, la verdad es que desconozco cómo salir de esto", admitió al indicar que "180 días es un período más que suficiente para llegar a un acuerdo razonable entre las partes". Brufau advirtió sin embargo que "hay que entender que Bolivia no podrá estar al margen del sistema internacional".
La ocupación militar de los campos petrolíferos, prevista en el "decreto supremo" de Morales, fue aplicada de inmediato en dos refinerías de Petrobras en Santa Cruz y Cochabamba y 54 gasolineras privadas nacionales. Al respecto, Brufau aclaró que los ejecutivos de Repsol-YPF en Bolivia pueden entrar en las instalaciones de la compañía, ya que "sólo tienen una protección militar alrededor, pero no adentro". "Pero estas cosas cambian minuto a minuto", matizó.
Repsol, sus activos y el empleo.
Repsol YPF se mantiene a la espera de conocer "en detalle" los términos y condiciones concretas de las medidas anunciadas por el Gobierno boliviano sobre la nacionalización de los hidrocarburos, aunque los servicios jurídicos de la compañía analizan "pormenorizadamente" todas sus implicaciones referidas a las garantías de inversión. La empresa que preside Brufau explicó a través de un comunicado que los servicios jurídicos de Repsol YPF también estudian las cuestiones que tienen que ver con la seguridad jurídica y la continuidad de las actividades antes de tomar decisión alguna al respecto.
Además, Repsol YPF aseguró que llevará a cabo todas las acciones a su alcance para proteger los activos y preservar el empleo de las personas que trabajan de forma directa e indirecta en Bolivia. No obstante, en una primera aproximación la compañía considera inquietante el decreto de nacionalización de hidrocarburos conocido ayer, si bien, debido a "la poca concreción del mismo", no realizará una valoración definitiva hasta conocer todo su alcance y consecuencias.
El futuro de la petrolera.
La petrolera logró salvar con cierta dignidad la sesión bursátil de ayer, en la que finalmente se dejó un módico 0,63%, después de haber llegado a perder más de un 3% de su valor a golpe de decreto boliviano. Según analistas bursátiles consultados por Europa Press, la decisión del presidente de Bolivia tendrá como consecuencia un impacto limitado en los resultados de Repsol YPF, que oscilará entre un 2% y un 3%. La cotización de la petrolera se vería afectada en proporciones similares.
El analista de Ahorro Corporación Financiera, Javier Ruiz, destaca que Repsol había anunciado que una parte de su crecimiento procedería de Bolivia y que, de producirse una salida de la compañía del país, dicho crecimiento "se evaporaría". Además, señaló que las reservas de gas en Bolivia "son de las más baratas que hay en la zona", por lo que, si se volvieran a reducir, "tendrían un perjuicio económico que afectaría al 2% de la compañía".
El problema, apunta el gestor de Inversis Banco, Alberto Alonso, es que ahora Repsol se queda "más debilitada" en un sector en el que es muy complicado competir, y en el que "ya era una petrolera de nivel medio-bajo". Por ello, consideró que la compañía tendrá que optar por realizar algún movimiento corporativo a medio plazo, como una fusión o alguna compra en Estados Unidos o Europa, aunque indicó que con los actuales precios del crudo sería una operación "muy costosa".
Asimismo, el analista precisó que la petrolera también podría convertirse en objetivo de alguna operación de adquisición, ya que "Repsol, dentro de una petrolera grande, valdría más". El experto de Inversis Banco también señaló que el futuro de la compañía es "incierto", ya que el crecimiento de Repsol en Latinoamérica "se estanca", porque se basaba en gran parte en Bolivia. La analista de Norbolsa Isabel Mera cree que si la compañía tuviera que salir del país andino, su división de exploración y producción quedaría "muy debilitada", lo que "restaría potencial de crecimiento" a la compañía.
[Fuente: Estrella Digital, Madrid, Esp, 03may06]
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