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10sep08
Gobierno denuncia atentado a gasoducto que disminuyó envío de gas al Brasil
El Gobierno de Bolivia denunció este miércoles que grupos fascistas, impulsados por los cívicos y prefectos opositores, atentaron contra un gasoducto a la altura del kilómetro 51, entre las plantas de San Antonio y San Alberto, en Tarija, provocando la reducción del envío de gas a Brasil en 3 millones de metros cúbicos al día (mmcd).
El presidente interino de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, en rueda de prensa junto al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, indicó que se trata de un atentado terrorista en contra de la Patria y responsabilizó de estos hechos a los cívicos y prefectos que impulsan las medidas de presión.
Ramírez indicó que este atentado ocasionó que la exportación hacía el Brasil quede afectada con una disminución de más de 3 millones de metros cúbicos.
Al no exportar esos volúmenes, de acuerdo a Ramírez, se estaría perdiendo, en un promedio, de más de 8 millones de dólares por día.
Bolivia produce unos 40 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas, de los cuales se destina al mercado interno entre 6 y 7 mmcd, a Brasil hasta 31 mmcd y a Argentina el saldo.
El titular de la estatal petrolera indicó que la reparación del gasoducto, que se realizaría en un plazo de 20 días, llegaría a costar más de 100 millones de dólares, que contemplaría las multas y las pérdidas.
Señaló que estos precios deberán ser cubiertos por los prefectos y comités cívicos irresponsables que han recurrido en estos actos terroristas.
Dijo, además, que "los hermanos del Chaco deben entender que metro cúbico de gas que no exportemos es menos plata para nuestra Prefectura, para los municipios y para las universidades".
En ese marco, el Presidente interino de la estatal convocó a los trabajadores de YPFB a movilizarse para salvaguardar, junto a la fuerza pública, las instituciones de otros posibles atentados.
Asimismo, instó a las compañías petroleras que operan en territorio nacional a tomar sus recaudos e informar de lo que suceda en las regiones de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que se reforzará la seguridad en las plantas energéticas frente a la escalada de los atentados contra esas instalaciones.
Indicó que esas acciones y las vividas la víspera en la ciudad de Santa Cruz generan la indignación e irritación de los bolivianos, pues afectan la unidad y la economía nacionales.
Quintana denunció que esos actos intentan poner en riesgo las nacionalizaciones de los recursos naturales, con lo cual demuestran su desacuerdo con políticas en beneficio de diferentes sectores sociales.
Asimismo, dijo que esos hechos buscan frenar el proceso de cambios estructurales y evidencian los planes de un golpe atípico en contra del orden constitucional.
"Ahora no hacen falta los tanques, el golpe de estado sale desde las prefecturas y los comités civiles, a los que no les interesa la democracia; sólo les interesa instaurar un clima de terror que pasa por sacrificar la vida de las personas y la economía", advirtió.
De la misma forma, Quintana reiteró un pedido clamoroso al Fiscal General de la República, Mario Uribe, para encarcelar a los autores intelectuales y materiales de actos inadmisibles en una sociedad democrática.
De su parte, el Fiscal General, en declaraciones a radio Erbol aseguró que instruyó a la Fiscalía de Distrito de Santa Cruz iniciar las acciones correspondientes para investigar los hechos vandálicos del martes que concluyó con el saqueo de al menos cuatro entidades estatales.
[Fuente: ABI, La Paz, 10sep08]
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