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04sep18
Marcha de cocaleros bolivianos se convierte en acto político opositor
Una marcha de un centenar de mujeres bolivianas productoras de coca iniciada la semana pasada en defensa de un dirigente detenido terminó el lunes en La Paz convertida en una manifestación política antigubernamental apoyada por diversos grupos de oposición.
"Declaramos movilización permanente, con marchas y bloqueos de caminos en defensa de nuestra coca, inclusive estamos decididos a pedir la renuncia de (el presidente) Evo Morales", dijo el líder de una de las organizaciones de cocaleros, Tito Flores, al cerrar una asamblea callejera con la que culminó la marcha, reportaron radios locales.
El anuncio de Flores fue hecho en medio de la consigna "Bolivia dijo No" coreada por millares de docentes y estudiantes de las universidades públicas de La Paz y El Alto y dirigentes locales de los maestros urbanos y del Colegio Médico, todos conocidos por su posición de opositores al Gobierno, que acompañaron a las marchistas desde su ingreso a La Paz.
Esa consigna hace referencia a un referendo de 2016 que rechazó una reforma constitucional para la reelección presidencial e identifica a la campaña opositora contra la anunciada nueva postulación del presidente Morales en 2019.
A las mujeres que caminaron unos 150 kilómetros desde el municipio de La Asunta, en los Yungas, el norte subtropical de La Paz, se sumaron al menos dos centenares de cocaleros en el trayecto y varios millares de simpatizantes desde su ingreso a la capital y la asamblea final.
Bolivia
Flores, dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay), dijo que la asamblea resolvió dar un plazo de 48 horas para la liberación de Franklin Gutiérrez, presidente de la otra organización de la región, la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
Gutiérrez está en prisión preventiva desde la semana pasada y enfrenta proceso como supuesto responsable intelectual de una emboscada de campesinos a una patrulla antinarcóticos, en la que murió un teniente de la policía.
"Si no liberan al compañero Gutiérrez, vamos a convulsionar el país, con marchas bloqueos y otras medidas", advirtió Flores, agradeciendo el apoyo callejero y numerosos mensajes de solidaridad de políticos opositores en redes sociales y medios de comunicación.
El dirigente agregó que los cocaleros yungueños exigen también el esclarecimiento de la muerte de dos de sus compañeros en un choque con la policía, ocurrido después de la primera emboscada.
El apoyo abierto de sectores opositores a los cocaleros de los Yungas llevó al ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, a denunciar "una politización peligrosa" de la protesta campesina.
"Esto ya es político, los cocaleros movilizados quieren duplicar sus cultivos, lo cual es inaceptable, y ahora se suma la oposición, esto se vuelve una campaña de desestabilización", afirmó en una declaración divulgada por su oficina de prensa.
Los Yungas es la región cocalera tradicional de Bolivia, donde según un reciente informe de Naciones Unidas se concentran dos tercios de los cultivos de ese arbusto que en parte es utilizado como materia prima de la cocaína.
Los demás cultivos están en la región del Chapare, centro del país, cuyos sindicatos están liderados por Morales.
Los Yungas y el Chapare sumaban 24.500 hectáreas de cocales a fines de 2017, frente a las 22.000 fijadas como máximo por la Ley General de la Coca sancionada por Morales a principios del año pasado.
[Fuente: Sputnik News, La Paz. 04sep18]
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