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27mar10
Garantizan inversión en gasoductos y megacampos
Bolivia y Argentina firmaron la primera adenda del contrato de compraventa de gas que los une hasta 2026 y se dieron garantías de que esta vez lo cumplirán, hasta llegar a un volumen de 27 millones de metros cúbicos día (mmcd) hacia el final del acuerdo.
En un acto realizado en Sucre, al que asistieron los presidentes Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner, las estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Empresa Nacional de Energía Sociedad Anónima (Enarsa) rubricaron un acuerdo del que participaron las transnacionales Repsol, BG y PAE para comenzar a exportar 5 mmcd a partir del 1 de mayo de 2011.
En la adenda, las tres empresas se comprometen a invertir $us 1.500 millones para garantizar el suministro. Éste es el punto que más destacaron los argentinos Julio de Vido, ministro de Planificación Federal, y el embajador Horacio Masedo. Fuentes de la delegación del vecino país explicaron que pese a que el contrato incluía una cláusula de cumplimiento que podría ser cobrada por Argentina, el momento político no es el más propicio para ejecutar multas.
El tema de las certezas del nuevo acuerdo también fue destacado por Carlos Villegas, presidente de YPFB. Considera que si bien la adenda asegura provisión de gas a Argentina, Bolivia y las empresas inversoras se aseguran de igual manera un pago puntual y oportuno para recuperar sus inversiones.
También señaló que Bolivia construirá 20 km de gasoducto por un costo de $us 43 millones, mientras que Argentina se encargará de los otros 40 km que separan las redes entre Madrejones y Campo Durán. El proceso de licitación ya se inició y, según Villegas, la próxima semana deberá ser adjudicado bajo la modalidad 'llave en mano' (la empresa adjudicataria se hace cargo de la construcción y del financiamiento).
Según la nueva tabla, la exportación debe alcanzar este año hasta los 7,7 mmcd; en 2011, cuando esté listo el nuevo ramal, debe subir hasta los 11 mmcd; en 2015, hasta los 20 mmcd; en 2017, a 23 mmcd; en 2019, a 25 mmcd; y en 2021, hasta concluir el contrato, se debe proveer 27,7 mmcd.
Los $us 1.500 millones que deben invertir en conjunto Repsol, BG y Panamerican Energy servirán para desarrollar los campos Margarita, Huacaya e Itaó. Según Villegas, Bolivia percibirá entre $us 18.000 millones y 23.000 millones en los 16 años de vigencia.
De acuerdo con un reporte del sector energético, en enero del año en curso, Bolivia exportó al mercado argentino un promedio de 2,8 millones de pies cúbicos y en febrero fueron 3,9 millones.
La firma estuvo envuelta en un sinnúmero de guiños políticos entre Fernández y Morales. La Presidenta argentina trajo consigo el grado de generala para Juana Azurduy de Padilla, pero se llevó el Cóndor de los Andes, entregado por la Asamblea Plurinacional. A su llegada a Sucre fue sorprendida por la prefecta, Savina Cuéllar, que le regaló una manta tarabuqueña y un sombrero. Ya en el coliseo, Cristina se llevó una joya con la bolivianita y otro regalo de parte de Evo: monedas acuñadas en Potosí para las Provincias Unidas del Río de la Plata (primer nombre de Argentina) que datan de 1813 y que estaban guardadas en el Banco Central.
Cristina devolvió gentilezas al asegurar que los argentinos se sienten un poquito partícipes de la victoria de Morales, ya que su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, "puso el hombro y algo más" en los momentos difíciles del Presidente boliviano.
Por su parte, Evo, que se había comprometido en no convertir en político el acto, le sacó mucho rédito de forma sutil: dijo que esto confirma que Sucre es la capital plena de Bolivia y agradeció el cariño de la población. También mandó un mensaje al resto de los gobernantes sudamericanos: Néstor Kirchner pronto será el secretario general de la Unasur, para acelerar el proceso de integración.
Azurduy, primera generala argentina
Lo más emocionante de la visita de Cristina Fernández de Kirchner sucedió en la Casa de la Libertad. Allí, frente a la primera sesión de la Asamblea Plurinacional en Sucre, la Presidenta argentina cumplió con su decreto supremo que otorga el grado póstumo de generala a la teniente coronela Juana Azurduy, la mujer que nació en Sucre en 1780 y que supo luchar bajo las órdenes de Manuel de Belgrano en un territorio tan vasto que abarca lo que ahora es Oruro, Potosí, Chuquisaca, Salta y Jujuy.
Cristina recordó que a Juana no la aprendió en la historia oficial de su país (la que se enseña en la escuela), que la descubrió en los libros de historia, en la voz de Mercedes Sosa (que interpretaba Flor del Alto Perú, compuesta por Félix Luna y Ariel Ramírez), y que corre el destino de todas las mujeres valerosas que supieron dejar su vida para la liberación de América y han sido olvidadas. Anunció que ahora su imagen está en la Casa Rosada, el centro del poder en Argentina, con su uniforme celeste y la espada cruzada en el pecho, junto a otras 'mujeres bicentenario', como Eva Perón o las Madres de Plaza de Mayo.
Luego de recibir el sable y el decreto que acreditan a Azurduy como generala, Morales agradeció a Argentina. Para él, la heroína, que peleó más de 15 batallas contra el Ejército Realista, es la síntesis del valor de las mujeres y patriotas que pelearon por la libertad.
Capitalinas
Entrenados. Los policías y militares que participaron de los homenajes a Juana Azurduy, ayer, estaban medio desvelados. La noche anterior, los hicieron formar y practicar desde la marcha hasta los lemas militares. Sucre había sido una de las ciudades cuya guarnición no había gritado 'patria o muerte'.
Público. Los desfiles, sean escolares o militares, tienen una enorme aceptación en Sucre. Sin embargo, ayer, ante la visita de una Presidenta, la población no llenó la plaza 25 de Mayo como suele hacerlo. Máximo unas 1.500 personas se dieron cita, en su mayoría militantes de movimientos sociales afines al MAS. No hubo incidentes.
Presidenta. Siguiendo la tradición peronista, la Presidenta argentina rompió el protocolo en Sucre. Al concluir los actos en la Casa de la Libertad, la mandataria salió acompañada de Evo Morales y se dirigió primero a los medios y luego hacia el público que había llegado hasta la plaza. Causó tal revuelo que entre la seguridad y el público tumbaron a un fotógrafo.
Coqueterío. La presidente Cristina Fernández de Kirchner es famosa por lo mucho que cuida su imagen personal. Pero en Bolivia, la mixtura y las guirnaldas pusieron en figurillas a la mandataria, que tardó varios minutos en acomodarse un sombrero tradicional.
[Fuente: El Deber, Santa Cruz de la Sierra, 27mar10]
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