15dic07
Avanza la Constitución en Bolivia y Santa Cruz alista su autonomía
Bienvenidos a Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento autónomo de Santa Cruz",
sorprende la azafata de la línea aérea privada y una buena porción de los pasajeros estalla en
aplausos y gritos aprobatorios. Esa es la primera señal de que detrás de la calma pueblerina de esta
ciudad del oriente boliviano se está cocinando uno de sus principales desafíos contra el gobierno de
Evo Morales: hoy será presentado ante una concentración masiva el estatuto autonómico, una surte
de constitución provincial que no se aplicará de inmediato pero significa un avance de hecho hacia
una "autonomía a la española", como gustan llamarla por estas tierras calurosas y húmedas que
producen el 30% del PBI boliviano. Otras tres provincias del este y sur organizaron actos similares.
Pese a que la nueva Constitución aprobada hace una semana en Oruro prevé las autonomías
departamentales (provinciales), la discusión está en las competencias: la dirigencia de la
denominada "media luna" pretende tomar en sus manos educación, salud, policía, pero, sobre todo,
asumir potestades legislativas y controlar tierras y recursos naturales, lo que es rechazado por el
gobierno central.
"La carta autonómica es una reacción al incumplimiento del referéndum del 2 de julio de 2006
(donde ganó el Sí a la autonomía en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), tenemos legalidad y
legitimidad", le dijo a Clarín el vicepresidente de la Asamblea Provisional Autonómica, Javier
Limpias. El dirigente negó que el documento prevea una "ciudadanía cruceña", como denunció e
vicepresidente boliviano, pero admitió que se otorga al gobierno local la estratégica atribución de
distribuir y titular tierras.
Casi como un espejo de la cuestionada Asamblea Constituyente, que ayer entregó la nueva Carta
Magna a Evo Morales y hoy será presentada ante una fiesta indígena, la Asamblea Provisional
Autonómica cruceña -sin estatus legal- redactó en tiempo récord el nuevo estatuto, que el
presidente boliviano considera ilegal y sedicioso. Y ayer los dirigentes cruceños comenzaron a
recolectar firmas para convocar a un referéndum por iniciativa ciudadana en 90 días, aprobar los
estatutos y declarar la "autonomía de facto". "Contra el narcocomunismo: resistencia", rezan varias
pintadas.
"Es un desafío que puede poner en jaque la unidad de la nación", reaccionó el ministro de la
Presidencia Juan Ramón Quintana, y desde el Palacio Quemado sostuvieron que se trata de poner
en pie "un Estado paralelo, casi independiente".
Para el historiador Alcides Parejas lo raro no es que haya independentistas en la región sino que
sean tan pocos, considerando el andinocentrismo predominante. "En el exterior sigue el orgasmo de
Tiwanaku (por la ceremonia de asunción de Evo) y la imagen for export es que los cruceños somos
los malos de la película", se queja. Con el lenguaje directo de esta zona de Bolivia y en velada cita
al peruano Vargas Llosa dice: "Este país se jodió cuando subió Evo, pero los cruceños somos
bolivianos porque nos da la gana, y pese a todo". La politóloga cruceña Helena Argirakis, que está
en una de las "listas de traidores" tiene una lectura inversa: "Acá hay mucha presión e intimidación,
la autonomía se volvió como un credo religioso, no se tolera ningún debate y se exaltan todo tipo de
mitos con una lógica fascista".
