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21ago15
Celebramos el inicio del Juicio Académico y la suspensión al ex PCI, Néstor Luis Montezanti
ˇFUERA LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA DE LA UNS!
Tras años de demoras y producto de una larga lucha militante, en su última sesión el Consejo Superior de la UNS aprobó el inicio del juicio académico y la suspensión preventiva del docente del Departamento de Derecho y presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca, Néstor Luis Montezanti.
Este acontecimiento histórico, en nuestra Universidad y en nuestra Bahía Blanca, es producto de una serie de factores que, conjugados, nos señalan que la consigna Memoria, Verdad y Justicia se traduce en hechos concretos que atraviesan, como actos reparadores, nuestra vida cotidiana.
Se trata de una triple conjunción entre la larga lucha militante que consignábamos en el párrafo anterior, con la decisión de un Gobierno que estableció como una de sus políticas prioritarias el juicio y castigo a los responsables militares y civiles de delitos de lesa humanidad y el impulso de una gestión universitaria que hizo honor a lo postulado en su discurso de asunción en febrero de este año.
Esta conjunción nos permite, no sólo celebrar un acto de estricta justicia como lo es el inicio del Juicio Académico y la suspensión de Néstor Luis Montezanti, sino también el desarrollo, en nuestra Universidad, de la tercera etapa de los Juicios orales por los crímenes de lesa humanidad, el llamado a indagatoria al director del diario "La Nueva Provincia" como responsable de la desaparición y posterior asesinato de los obreros gráficos Henrich y Loyola, la remoción de Jueces Federales que privilegiaban la defensa de los victimarios antes que impartir justicia, etc.
El ahora suspendido profesor Montezanti está imputado en causas por delitos de lesa humanidad, a partir de sus vínculos con la organización parapolicial de ultraderecha Triple A y los servicios de inteligencia militares durante el terrorismo de Estado imperante en nuestro país desde mediados de la década de 1970 y hasta promediar la siguiente.
Ese periodo histórico arrojó decenas de víctimas pertenecientes a la comunidad universitaria. Los delitos que se imputan a Montezanti estuvieron directamente vinculados con el mundo académico: mientras existen testimonios que lo ubican en 1974 en el edificio bahiense de la UTN en medio de una patota armada que irrumpió en la Universidad, siete años más tarde -ya durante la dictadura- ejerció el rol de "asesor universitario" en el Destacamento de Inteligencia 181 del Ejército. Allí mismo donde se procesaban los datos arrancados bajo tortura en la Escuelita.
Tal pertenencia fue parte de los cargos que esgrimió el compañero docente Dante Patrignani al solicitar que se sometiera a juicio académico al ex espía.
Montezanti intentó minimizar quitando la responsabilidad de ese cargo. Sin embargo, y como quedó expresamente claro durante los juicios de lesa humanidad, haber actuado como personal civil de Inteligencia durante parte de la última dictadura militar (1981-1982) significó haber participado del plan sistemático represivo que actuaba desde distintos organismos del estado terrorista. Aquellos que cumplieron roles como personal de inteligencia se infiltraron entre grupos que les permitieron obtener nombres, domicilios y actividades de docentes, no docentes y estudiantes que fueron víctimas de detenciones ilegales, secuestros, torturas, cesantías, exilios.
"El zorro pierde el pelo pero no las mañas…"
El último día de Montezanti en la UNS guardó estrecha relación con sus antecedentes, puesto que horas antes de la sesión en que fue suspendido tomó estado público una denuncia del fiscal José Nebbia acerca de tareas de infiltración e inteligencia que la Policía Bonaerense llevó a cabo en el último año, por orden del Fiscal Provincial Rubén Álvarez, a partir de una denuncia de Montezanti contra Patrignani por una pegatina de carteles.
Esta infiltración policial contra un profesor y estudiantes de la UNS es violatoria de la leyes de Inteligencia Nacional, vulnera la autonomía universitaria, la ley de Educación Superior y retrotrae a las más aberrantes prácticas represivas de la DIPBA (la ex inteligencia de la Policía Bonaerense). Fue el propio oficial policial Miguel Vaca quien admitió que llevó a cabo durante el año 2014 "múltiples tareas de inteligencia", y mencionó entre ellas el intento de "vincularse con grupos socializantes (sic) de la UNS", a partir de lo que pudo establecer que el profesor Dante Patrignani tiene "acercamiento" con diversos partidos de izquierda" y "con mayor acercamiento al Partido Comunista y Aduns, con cuyos líderes mantiene una estrecha amistad" (sic).
No podemos aceptar que estas prácticas represivas tengan lugar en las aulas y pasillos de la Universidad y que vuelvan a interferir en las experiencias políticas democráticas de estudiantes y trabajadores.
La Asociación de Docentes de la UNS (ADUNS) como representante de los trabajadores del sector, reclamamos a las autoridades de la Universidad las garantías necesarias y la seguridad indispensable para ejercer con plena libertad y sin condicionamientos no sólo nuestras tareas sino también el derecho que tenemos los ciudadanos a la participación política o gremial, elemento esencial de la democracia.
Consideramos de particular gravedad esta revelación puesto que lesiona la confianza necesaria para establecer los vínculos que requiere la vida en comunidad. Por la particular naturaleza del delito, creemos que el único modo de ofrecer garantías y restaurar esa confianza sería la presentación de la institución como querellante en la causa por la infiltración.
Finalmente, acompañamos y celebramos el compromiso del fiscal José Nebbia, quien solicitó "desestimar la denuncia interpuesta" por Montezanti contra universitarios y pidió investigar el espionaje ilegal realizado sobre estudiantes y personal docente de la Universidad Nacional del Sur.
ADUNS en CONADU HISTÓRICA
Bahía Blanca, 21 de agosto de 2015
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