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21mar06
Segundo allanamiento a la sección de inteligencia de la base naval de Trelew.
La Justicia volvió a realizar ayer un operativo en las oficinas de inteligencia que la Armada tiene en la Base Almirante Zar, en Trelew: esta vez, se llevó otra caja con documentación e información almacenada en computadoras.
Después, el juez Jorge Pfleger le admitió a la prensa: "Estoy sorprendido por lo que encontramos", aunque no dio detalles sobre la información recogida en este operativo. "No fue un nuevo allanamiento, sino la continuidad del que comenzó el viernes", aclaró Pfleger.
El juez chubutense recibió, además, en la mañana de ayer al gobernador Mario Das Neves. "El tema es grave y hay una pretendida intención de hacer un seguimiento ideológico de sectores de la comunidad", dijo el mandatario. Por eso, el Estado provincial se presentó como querellante en la causa.
Das Neves estuvo en el juzgado para, además, solicitar copia del expediente judicial. Al salir, reveló que la información de inteligencia interna que recogía la Armada "era reportada al Comando de Operaciones Navales e incluso con mucha precisión.
Todos los miércoles tenían que reportarse con información, y eso está absolutamente escrito y probado". El nuevo allanamiento a la oficina de inteligencia de la Armada se realizó ayer a partir de las 10.30. Y finalizó pasadas las 15. Los empleados judiciales retiraron "lo que el viernes quedó aquí adentro por falta de tiempo", revelaron. La oficina había quedado precintada por orden del juez.
El lugar de trabajo de los integrantes del servicio se encuentra ubicado a la derecha de la guardia principal del acceso a la base. No tiene contacto con ninguna otra oficina. Cuenta con tres ambientes (uno de ellos para el jefe), una pequeña cocina y un baño. El día del primer allanamiento, los integrantes del juzgado tuvieron que derribar la puerta por la fuerza: la llave de la puerta de entrada no funcionó.
En la conferencia de prensa que brindó ayer Pfleger confirmó que va a convocar al suboficial arrepentido que denunció los trabajos ilegales de inteligencia. "No es un testigo de identidad reservada sino una persona a la que las autoridades quieren resguardar", aclaró el juez. Sucede que tras las denuncias, el marino —un suboficial de unos 30 años, ex estudiante de Derecho— fue trasladado junto a toda su familia a Buenos Aires.
Pfleger dijo también que no tiene plazos ni para la convocatoria de los testigos ni para terminar con la investigación.
El juez admitió ante la prensa que le solicitó información a la ministra de Defensa, Nilda Garré: "Es para completar todo lo que tenemos y después evaluar cómo seguimos adelante con la investigación", agregó el juez.
Por ahora, la causa fue caratulada como "incumplimiento de los deberes de funcionarios público". "Surge de las primeras investigaciones. Después se verá, si el caso merece otra carátula", dijeron fuentes judiciales.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 21mar06]
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