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28oct11
La extraña sociedad entre un ex comisario y Pablo Schoklender
Afines de los 90 compartieron celda en la cárcel de Caseros con otros presos famosos : el ex policía Juan José Ribelli, sobreseído en el caso AMIA, y el ex subcomisario José "El Turco" Ahmed, integrante de la banda de los comisarios, que secuestró al ahora actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Pronto se hicieron amigos. Cuando recuperaron la libertad, no dudaron en hacer negocios juntos . Pablo Schoklender, condenado por el crimen de sus padres, y el ex policía Roberto Buletti, líder de la banda que secuestró y mató a Osvaldo Sivak, Eduardo Oxenford y Benjamin Neuman, conformaron una curiosa sociedad.
El menor de los Schoklender se sumó a la Fundación de las Madres en 2001, cuando comenzó sus salidas transitorias. Buletti estudió Derecho en la UBA, donde se recibió en el 2004. Tres años después comenzó a ejercer la abogacía y abrió un estudio a metros de la sede de las Madres junto a Hugo Gallardo, otro abogado que llegó a la Fundación de la mano de Pablo y ahora también está imputado en la causa que investiga el juez Norberto Oyarbide por el desvío de fondos de la Fundación. Su salida se precipitó cuando Clarín reveló que integraba varias sociedades vinculadas a la construcción.
La historia de Buletti es distinta. Fue condenado a reclusión perpetua en 1994 junto al resto de los integrantes de la banda que secuestró y mató a los tres empresarios. Sivak fue secuestrado por primera vez en agosto de 1979 por una banda del Batallón de Inteligencia 601. En la comisión policial que lo liberó se encontraba un joven Buletti. En agradecimiento por el rescate, el empresario lo colocó en el área de seguridad de su empresa, Buenos Aires Building Society. Con toda la información disponible, Buletti planificó el segundo secuestro , en julio de 1985.
El hecho desató una tormenta política en el gobierno de Raúl Alfonsín. Su ministro del Interior, Antonio Tróccoli, fue interpelado en el Congreso. Sivak había estado cautivo en un sótano en Monte Chingolo, hasta que fue asesinado en agosto de ese año. Un día antes, la banda había cobrado US$1.100.000.
En 1987, Buletti cayó preso en Salta por un caso de drogas y luego fue delatado por un ex policía. Las colillas de cigarrillos que dejó en el auto de Sivak sumaron una prueba clave para incriminarlo.
En febrero de 1994, el juez federal Martín Irurzun condenó a toda la banda. En el fallo destacó "la gran capacidad de delinquir" de sus integrantes. Al año siguiente, la Cámara Federal confirmó la condena a reclusión perpetua.
Durante los últimos años, Buletti mantuvo vínculos con Schoklender y otros integrantes de la Fundación, que fueron prolijamente ocultados. Ex empleados afirman que iba semanalmente a la sede de las Madres para entrevistarse con Sergio Gandolfo, uno de los abogados con peso dentro de la entidad. También denuncian que el ex comisario se encargó de "poner orden" y "administrar justicia" en los obradores de las madres junto a Rubén "Pocho" Brizuela, jefe de seguridad de Sueños Compartidos.
Por sus contactos carcelarios, Buletti es reconocido como un abogado "saca presos" . Al mismos tiempo, asesora legalmente a su amigo Pablo Schoklender (en la causa de Oyarbide lo defienden otros abogados).
Martha Oyhanarte, viuda de Sivak, se mostró asombrada ante Clarín por la noticia, pero prefirió no opinar hasta que regrese al país, la semana próxima.
[Fuente: Por Nicolás Pizzi, Clarín, Bs As, 28oct11]
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