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13ago11
Aparecen más pruebas sobre el desvío de fondos en el Caso Schoklender
El cerco sobre Sergio Schoklender y su entorno comienza a cerrarse. Y aparecen pruebas concretas que confirman las denuncias sobre el destino de los fondos públicos que recibía la Fundación Madres de Plaza de Mayo. El fiscal Raul Pleé pudo confirmar que se apoderaron de más de 4 millones de pesos destinados a la construcción de viviendas a través de una cuenta de la empresa Antártica Argentina SA, presidida por el contador Alejandro Gotkin, mano derecha del ex apoderado y hombre fuerte dentro de la Misión Sueños Compartidos. Con éste y otros datos, la semana próxima el fiscal pedirá la indagatoria de una decena de imputados , según pudo saber Clarín .
La maniobra se hizo a través de una cuenta del Banco Supervielle que se abrió en noviembre de 2008, pero sólo tuvo movimientos durante cuatro meses: entre febrero y junio de 2009. En total ingresaron $ 5.103.425, repartidos de la siguiente manera: $ 3.904.600 fueron cheques de las Madres que endosó el propio Schoklender, $ 487.025 provenían del Instituto de la Vivienda de la Ciudad de la Ciudad, y $ 452.000 llegaron desde una cuenta de Pablo Schoklender en el Banco Credicoop. El resto del dinero se repartió entre depósitos en efectivo ($ 188.000) -todavía no se pudo determinar quién fue el depositante- y transferencias desde otra cuenta de Gotkin por unos $71.000.
Lo más grave de todo es dónde fue el dinero.
Los investigadores ya detectaron que $ 4.378.755 se retiraron con cheques en blanco , endosados por el mismo Gotkin y cobrados por caja en una sucursal de Villa Crespo. También hay retiros a través de dos empleados (por montos menores) y compras de algunos bienes (se habla de un auto marca Toyota). “Es una típica maniobra de lavado. Es muy claro cómo se desvió la plata. Gotkin logró distraer a los sistemas de control para hacerse de los fondos”, aseguró uno de los investigadores.
Esos movimientos sospechosos habían sido reportados en 2010 por el banco Supervielle ante la Unidad de Información Financiera (UIF). El organismo que preside José Sbatella recibió luego la denuncia de las legisladoras de la Coalición Cívica Elsa Quiroz y Maricel Etchecoin sobre dos operaciones inmobiliarias sospechosas ejecutadas por Schoklender en José C. Paz. Primero adquirió 12 lotes a US$ 95.000. Luego compró cuatro lotes más a US$ 65.000. Los terrenos incluían una mansión de 19 habitaciones, entre otros lujos. Aunque nunca acreditó su vinculación, Schoklender hizo ambas operaciones “para y con dinero de la sociedad Antártica Argentina” , pero los lotes quedaron a su nombre y luego tuvo que enfrentar varios juicios por falta de pago. Para ese entonces, la sociedad, creada en 2001, no registraba titularidad y no tenía capacidad patrimonial.
La aparición de Antártica Argentina sirvió para destapar el vínculo entre Alejandro Abraham Gotkin y Sergio Schoklender, que luego se ampliaría a la constructora Meldorek SA y a una red de sociedades anónimas.
Gotkin aparece en 13 sociedades de la trama que investiga la justicia. Su cara se hizo conocida cuando se filtró un video suyo explicando las refacciones edilicias del colegio Jean Piaget, la escuela adonde Schoklender manda a su hijo adolescente, y en la que a través de la firma Construyendo el Futuro -cuyo presidente es un hermano de Gotkin- invirtieron casi cinco millones de pesos en mejorar el establecimiento.
En la fiscalía Antilavado esperan por estas horas los resultados de un informe encargado al Banco Central que detalla todas las cuentas y cajas de seguridad de los imputados. Ahí figura una cuenta millonaria a nombre del contador, tal como reveló Clarín hace diez días. Todos esos datos todavía están en poder del juez federal Norberto Oyarbide. Con todo, la semana próxima, el fiscal Raúl Plée pedirá la indagatoria de una decena de personas por lavado de dinero, según pudo saber Clarín . En la otra fiscalía que investiga el escándalo, a cargo de Jorge Di Lello, intentan sumar pruebas para demostrar si hubo una administración fraudulenta. Por eso, los abogados de Schoklender plantearon ante la Justicia que no se le puede imputar ese delito porque no es un funcionario público.
[Fuente: Clarín, Bs As, 13ago11]
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