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11mar15
Un policía reconoció que buscaban libros comunistas en los 70
Un hombre que trabajaba en una comisaría dijo que detuvo a un vecino que tenía revistas prohibidas.
Un expolicía de la comisaría de Campo Quijano reconoció que tenía órdenes de notificar a sus superiores si encontraba a un ciudadano con lecturas consideradas comunistas o marxistas en la década del setenta. El testimonio cerró la jornada de ayer en el juicio que se realiza en Salta por delitos de lesa humanidad, tras un minucioso interrogatorio a un excapitán que negó haber participado de tareas de inteligencia y trató de argumentar, durante más de dos horas, que desconocía lo que pasaba en la época.
Humberto Giménez , exoficial de Campo Quijano, declaró ayer ante el Tribunal Oral Federal que participó de un operativo en el que arrestaron a Federico Alvarado, un vecino del barrio Libertad, luego de "secuestrarle ejemplares de revistas comunistas".
Giménez aseguró además que, si encontraba este tipo de material, debía enviar un informe al área de Contralor General, división que entonces estaba a cargo de Antonio Saravia, uno de los tres comisarios retirados que están siendo juzgados por delitos de lesa humanidad.
En el Tribunal Oral Federal se realiza un juicio por secuestros, torturas y homicidios perpetrados durante la década del setenta en Salta. En total, son 18 las víctimas de la represión ilegal comprendidas en el proceso oral.
Antonio Saravia, Abel Guaymás y Néstor Liendro, tres excomisarios, están imputados en esta causa por la desaparición del exgobernador Miguel Ragone, raptado el 11 de marzo de 1976.
En la audiencia de ayer también declaró Ricardo Elicabe, que fue capitán y formó parte del Destacamento de Inteligencia 143 durante la dictadura militar.
Por teleconferencia desde Buenos Aires, Elicabe aseguró que estuvo en el organismo desde 1977 y negó haber participado de investigaciones sobre la actividad social o política de los ciudadanos.
Sin embargo, documentos que constan en el expediente indican que, aparentemente, ya estaba en la dependencia en 1976 con el cargo de "jefe de actividades especiales".
El excapitán rechazó que se indagara sobre la participación política desde el destacamento, pese a que un testigo anterior que trabajó en el mismo lugar, Eugenio Arapa, admitió que se hacían ese tipo de averiguaciones.
Elicabe manifestó desconocer cómo se realizaba en Salta la denominada lucha antisubversiva y sostuvo que se enteró de la desaparición de Ragone y de otros ciudadanos solo por los medios.
"No tenía por qué saber lo que había sucedido", dijo el testigo cuando le preguntaron cómo podía ignorar, desde su puesto, la persecución política que se estaba desarrollando.
"Esa no era mi función"
El excapitán del Destacamento de Inteligencia 143, Ricardo Elicabe, negó reiteradamente estar al tanto de que el organismo que integraba recabara información sobre la actividad sindical o política de los ciudadanos.
Elicabe dijo que solo se dedicaba a buscar datos geográficos que podrían haberse utilizado ante un conflicto con Chile.
"No era mi función", dijo una y otra vez el excapitán cada vez que le preguntaron sobre la persecución política de la época.
Durante el interrogatorio hubo momentos tensos cuando la defensa de los imputados pidió no insistir sobre el tema.
"Si las respuestas fueran claras no habría rodeos", dijo el querellante Matías Duarte luego de que el presidente del tribunal, Marcelo Juárez Almaraz, le pidiera que las preguntas fueran más concretas.
El testimonio de un policía
"No recibí instrucciones para investigar sobre el secuestro de Miguel Ragone", declaró ayer Humberto Giménez, que trabajaba en la comisaría de Campo Quijano. El hombre fue uno de los testigos en el juicio por delitos de lesa humanidad.
[Fuente: Por Jimena Granados, El Tribuno, Salta, 11mar15]
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