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08ago08
La venta de deuda argentina por parte de bancos venezolanos aumenta el riesgo país
El desplome de los precios de los bonos argentinos demostró ayer que el mercado financiero tiene cada vez más reparos sobre la capacidad del Gobierno para revertir el pesimismo que despierta la política económica.
Los precios cayeron a pique y algunos títulos -como los bonos emitidos en el canje de deuda cedieron hasta 6% y el riesgo país alcanzó el récord post default: 700 puntos. La avalancha de vendedores se encontró con muy poca gente dispuesta a comprar deuda argentina. Ayer hubo varias razones para explicar la debacle.
Los bancos venezolanos que recibieron del gobierno de ese país los bonos que Chávez le compró a la Argentina la semana pasada salieron a liquidarlos a cualquier precio. Es que venderlos era la manera de realizar sus ganancias por la venta cambiaria que les ofrece Venezuela al entrar a esta operación.Se instaló el rumor de que la calificadora Standard & Poor's rebajaría la nota de la Argentina.
Y hasta hubo quien se animó a señalar que en algún momento circuló la versión de que se barajaba, en el Gobierno, la posibilidad de organizar un canje masivo de títulos públicos emitidos bajo legislación argentina.
De los tres factores el único que ayer se hizo realidad fue el primero. Pero el mercado ya no solo reaccinó a la baja por el efecto "Venezuela" sino que en realidad todavía se siente el impacto negativo que significó la aceptación por parte del Gobierno del pago de una tasa del 15% por los US$ 1.000 millones que le prestó Venezuela. "Fue una señal clara de que todos los bonos debían bajar de precio, para acompañar esa suba en el rendimiento de la deuda argentina" explicó un banquero.
Aún ayer resonaban, también los ecos de la conferencia de prensa presidencial del sábado, donde se negó cualquier problema en el INDEC o en el nivel de inflación. "Muchos todavía se preguntan por qué se demoran los cambios, pareciera que los funcionarios no se dan cuenta de que la crisis financiera es cada hora más grave" le dijo a este diario un banquero.
El economista Carlos Melconián se preguntó: ¿"Por qué un país que aún tiene superávits comercial y fiscal, crece a tasas chinas y su principal producto de exportación vale hoy el doble que diez años atrás, tiene que acudir a Chávez para endeudarse al 15%? No hay duda: estamos en problemas".
En Wall Street la impresión es que la discusión ya no pasa por el ritmo de "desaceleración" de la economía sino cuál va a ser la profundidad de la crisis y cuánto durará.
Las críticas más fuertes que ayer se escucharon apuntaron, precisamente, a la política de financiamiento del Gobierno. "No se puede salir a colocar deuda a Venezuela si se sabe que al otro día la venden en el mercado a cualquier precio" dijo un encumbrado funcionario del Gobierno que, por razones obvias, prefirió no identificarse. A diferencia de las semanas anteriores, el Banco Central no habría intervenido con fuerza en el mercado de bonos. Desde ese organismo trascendió que el Central no está para fijar un precio sostén para los títulos públicos, y que su intervención en ese mercado apuntaba, cuando había presión sobre el dólar, a frenar las ventas de bonos que impulsaban los inversores que buscaban liquidez para comprar dólares.
Un dato preocupante de la jornada de ayer es que las órdenes de venta siguieron acumulándose sobre el final de la rueda. La sensación de los operadores es que hay pocos indicios de que la tormenta de ayer pueda disiparse hoy. De hecho nadie en el Gobierno salió a dar señales tranquilizadoras.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 08ago08]
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