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17abr08
Renunció el gabinete de seguridad de la provincia de Mendoza
El Partido Demócrata deshizo ayer su fugaz alianza con el gobernador peronista Celso Jaque y retiró a todos sus hombres del crítico Ministerio de Seguridad porque se quedaron sin respaldo del mandatario ante a una campaña adversa fogoneada, según los renunciantes, por funcionarios de los gobiernos local y nacional.
El ministro de Seguridad, Juan Carlos Aguinaga, y sus colaboradores dimitieron cansados de la indiferencia de Jaque frente a una feroz lucha interna en el seno del gobierno. La protagonizaron el subsecretario y el director de Derechos Humanos, Diego Lavado y Pablo Salinas, respectivamente, contra el subsecretario de Seguridad, comisario retirado Carlos Rico, a quien reprochan haber sido oficial de policía que cumplió órdenes durante la última dictadura.
Organizaciones de derechos humanos pidieron a la justicia federal que investigara a Rico por haber sido un oficial que firmaba las órdenes administrativas de traslados de detenidos desde la policía hasta la penitenciaría provincial, pero aún no se determinó si por eso le cabe alguna responsabilidad penal.
Los roces llegaron a tal punto que el 25 de marzo Salinas y Lavado encabezaron una movilización de organizaciones de derechos humanos y partidos de izquierda para exigir la renuncia de Aguinaga y Rico.
El Partido Demócrata llegó a asegurar que se había interrumpido toda ayuda financiera del gobierno nacional para equipar a la policía e incorporar tecnología en la lucha contra el delito. Al confirmar ayer su renuncia, Aguinaga sostuvo: "Debimos soportar una gran presión del gobierno nacional que tornó dificilísimo continuar con el plan que nos habíamos trazado".
El gobernador Jaque había anunciado a poco de asumir que la Casa Rosada le daba luz verde para transferir a Mendoza 40 millones de pesos con destino al equipamiento policial. Esa partida quedó congelada desde la ofensiva contra Rico.
Anoche el gobernador designó al diputado peronista Carlos Ciurca en lugar de Aguinaga.
Excusas
Al comunicar su salida, el ex ministro dijo que el gobierno nacional había cortado toda comunicación con su área. "No estoy dispuesto a que el gobierno nacional nos use como excusa", dijo.
Aguinaga defendió al comisario que tenía a su cargo la conducción policial porque, señaló, había llegado precedido por "una importante reputación profesional" con la que pretendía frenar la alarmante ola de delitos heredada del gobierno de Julio Cobos. Jaque tuvo como principal eje de campaña disminuir el 30 por ciento los delitos en los primeros seis meses de gobierno.
El ministro renunciante advirtió que "un sector del gabinete ministerial estuvo hostigando permanentemente" a su equipo de seguridad. "La presión comenzó por Rico y se extendió a mi persona al punto de que dos funcionarios del gabinete [Lavado y Salinas] participaron en una manifestación con un cartel con el que pedían mi renuncia."
El desenlace de esta corta luna de miel entre peronistas y demócratas en el gobierno provincial sobrevino después de que Aguinaga se reuniera con la cúpula de su partido. Luego fue junto al presidente del partido, Omar Demarchi, a comunicarle su renuncia a Jaque.
Al término del encuentro, Demarchi afirmó que desde los últimos días su partido tiene "diferencias insalvables" con Jaque. "No podemos seguir acompañando a un gobernador que comparte escenario con Luis D Elía y Hugo Moyano", dijo, en alusión al acto de la Plaza de Mayo en apoyo al Gobierno.
[Fuente: Por Sergio Dimaría, Corresponsal en Mendoza, La Nación, Bs As, 17abr08]
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