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30mar08
Ya es descarnada la pelea por Rico en el riñón del Gobierno
Los funcionarios del Ministerio de Gobierno Lavado y Salinas fueron a la marcha del martes, en la que se pidió la salida del comisario Rico, subsecretario de Seguridad. Jaque no echó a nadie.
Tras la masiva marcha en conmemoración del Día de la Memoria, en donde 5.000 personas pidieron la cabeza del subsecretario de Seguridad, Carlos Rico, se profundizó la interna entre los dos sectores del gobierno de Celso Jaque en pugna por la permanencia del comisario retirado.
Mientras, Pablo Salinas, director de Derechos Humanos del Gobierno, pidió públicamente la salida del controvertido comisario; el ministro de Seguridad, Juan Carlos Aguinaga, contestó que en el Gobierno "cada uno tiene su rol".
Jaque no acusó recibo –al menos públicamente– de la ferocidad que adquirió la pelea. Ayer, todos los funcionarios enfrentados volvieron a ser ratificados en sus cargos (ver aparte).
El martes en la noche, Diego Lavado, subsecretario de Seguridad, y Salinas encabezaron la marcha junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y a la agrupación HIJOS. Ambos dependen del Ministerio de Gobierno.
Salinas fue contundente en declaraciones a Canal 7: "Estoy absolutamente de acuerdo", respondió cuando le preguntaron qué opinaba del pedido para que se vaya Rico.
Ayer en la mañana, Aguinaga replicó tibiamente a Lavado y Salinas. "Cada uno juega su rol, yo sinceramente me estoy ocupando de la seguridad y ellos están jugando su rol".
Cuando empezaron los cuestionamientos a Rico por el papel que cumplió durante la última dictadura militar, Aguinaga acusó a Salinas de motorizar una "operación" contra su gestión en Seguridad. Ayer, prefirió hablar de su gestión y anunció que hoy hará un balance frente a la prensa de los "logros obtenidos desde que pusimos en marcha nuestra política".
Además, el ministro cuestionó la denuncia de la abogada Viviana Beigel sobre los traslados de presos políticos firmados por Rico en 1976 siendo suboficial. "Tengo la conciencia tranquila –dijo– porque la documentación que se presentó como un gran hecho nuevo yo diría que roza lo que podría ser una estafa procesal de parte de quien la acompaña.En realidad se trata de un oficio librado por un juez en febrero de 1976".
Rico, por su parte, presentó en la Justicia su réplica a la denuncia de Beigel. Ante la prensa fue reacio pero reconoció que firmó los traslados mencionados porque se lo ordenó un juez constitucional. Además, volvió a negar haber trabajado en el funesto D2 de la policía, que operó como centro clandestino de detención.
En otro orden, Alejandra Naman (ARI) amenazó con renunciar a la presidencia de la Bicameral de Seguridad –llegó por un acuerdo con el PJ– si en dos días no es relevado Rico.
[Fuente: Diario Uno, Mendoza, 30mar08]
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