EQUIPO NIZKOR |
|
29may07
Rescatan a una joven víctima de la trata de mujeres.
Inició un viaje de más de 1.000 kilómetros con la ilusión de progresar económicamente. Pero el entusiasmo no le dio espacio a la desconfianza y por eso terminó atrapada en una red de prostitución. Una joven paraguaya de 18 años que había salido el fin de semana desde Asunción para trabajar en La Plata, fue hallada por la Policía en un prostíbulo donde, según denunció, la tenían secuestrada.
Pudo ser rescatada por la Policía gracias a que, en un descuido de sus captores, le envió a una hermana un mensaje de texto por un teléfono celular pidiéndole ayuda.
La chica había estado en La Plata durante el verano --tiene una hermana que vive en Berisso-- y luego regresó a Paraguay. Según les contó a los investigadores, poco después una mujer la contactó para proponerle un trabajo como empleada doméstica "con un buen sueldo".
La semana pasada, la mujer que la había contactado la despidió en la terminal de ómnibus de Asunción. El micro entró a la Argentina por la provincia de Misiones y tenía previsto varias paradas antes de llegar a La Plata.
La joven contó que, cuando el micro se detuvo en Posadas, cuatro hombres la sorprendieron, la amenazaron y la obligaron a subir a un auto.
Explicó que todo ocurrió muy rápido y que los hombres que se la llevaron estaban armados. En la denuncia dijo además que le dieron algo para doparla durante el viaje, y que recién se despertó cuando estaba encerrada en una casa del barrio Policlínico, en La Plata, aunque los investigadores dudan acerca de ese punto del relato.
La casa es una vivienda de dos plantas ubicada en la calle 1 entre 67 y 68, que funciona como "casa de acompañantes".
De acuerdo con la descripción de la víctima, en ese lugar había otras chicas y, apenas ella se recuperó, el dueño del prostíbulo inmediatamente la obligó a atender a algunos clientes que estaban en el lugar.
Hasta que en un descuido buscó un teléfono celular y le envió un mensaje de texto a su hermana, que vive en el barrio de Villa Argüello, en Berisso. "Me secuestraron y quieren que sea prostituta. Vení a sacarme", escribió. La chica asegura que había conservado el celular en el bolsillo trasero del jean con el que viajó desde Paraguay, y que sus captores no se dieron cuenta de que lo tenía.
Su hermana hizo la denuncia en la Comisaría Cuarta de ese distrito. Con esos datos, un equipo antisecuestros ubicó primero el lugar y luego hizo una vigilancia durante varias horas de los movimientos que ocurrían en la vivienda.
El domingo a las dos de la tarde se abrió la puerta de entrada y los investigadores vieron cuando un hombre intentaba detener a empujones a una chica que quería escapar.
La Policía consiguió una orden judicial, allanó el lugar y detuvo a dos hombres. Uno de ellos, de 28 años, sería el propietario de la casa. El otro es un empleado de 27 años que vive en Los Hornos, un barrio en la periferia de la Plata, según explicaron fuentes judiciales.
Ambos están acusados por los delitos de "privación ilegal de la libertad calificada, resistencia a la autoridad y promoción de la prostitución".
[Fuente: Clarin, Bs As, 29may07]
 | This document has been published on 01Jun07 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |