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01jun06
Cayeron Pérez Botti y Acosta por la crisis en seguridad y asumió un nuevo jefe policial
La seguidilla de casos de "gatillo fácil" policiales que ocurrieron durante mayo hicieron que Julio Cobos produjera cambios en el Ministerio de Seguridad y generó como efecto colateral la renuncia del subsecretario de Justicia, Alejandro Acosta.
La fuerte crisis gubernamental se notó en el gesto de preocupación del Gobernador, que como síntoma rehuyó a los periodistas apostados en la sede del Ministerio de Seguridad.
Concretamente, ayer a la tarde, Cobos puso en funciones al subsecretario de Seguridad, Horacio Migliozzi, que hasta ayer se desempeñó como director de Investigaciones y al nuevo director general de las Policías, el comisario Oscar Raúl Pérez, en reemplazo de Héctor Quiroga.
Fue un acto protocolar rápido muy distinto al del 1 de noviembre pasado, cuando asumieron Miguel Bondino al frente de la cartera y Quiroga como primer jefe único de la Policía en esta etapa posterior a la reforma de seguridad. Aquel día caluroso hubo un gran despliegue de fanfarria policial y se notó un fuerte impulso a reverdecer el espíritu de cuerpo, "para motivar a la fuerza en la pelea contra el delito". En aquel momento el gobierno de Cobos intentaba salir de una crisis similar a la actual pero por el asesinato de una vecina de la Quinta Sección que produjo un duro reclamo de la ciudadanía por "más seguridad y ‘tolerancia cero’ contra la delincuencia".
En esta oportunidad no hubo estridencias. Estuvo todo el gabinete de Seguridad encabezado por Bondino. En ese contexto Cobos advirtió en su discurso a los policías presentes que "no tolerará ni apañará" a ningún efectivo que se aparte de la conducta policial permitida por la ley.
Pero Cobos apuntó con su mensaje más precisamente a la plana mayor de la fuerza como responsable de concientizar a la tropa de uniformados y así evitar más muertes en la población civil de manos de policías.
La traducción práctica de esta exigencia de Cobos son los cambios legales y de administración del sistema de seguridad que se impulsarán para acentuar el control en el terreno y endurecer los castigos a los policías transgresores. Estas modificaciones son: dividir en dos la Distrital Norte (Gran Mendoza) y volver a sanciones como los arrestos aplicados antes de la reforma policial de 1998.
Los renunciantes.
Cobos agradeció en su discurso a Quiroga y a Omar Pérez Botti, que hasta ayer estuvo a cargo de la Subsecretaría de Seguridad.
Un caso curioso se dio cuando el comisario depuesto se fue de la sede ministerial. En el momento en que Quiroga se excusó de opinar ante Los Andes sobre la crisis que lo hizo renunciar intervino intempestivamente el capellán policial Bonifacio Benítez, que bendijo a los nuevos funcionarios. Pero en este caso sus bendiciones se transformaron en recriminaciones. "¡Váyanse. Ya bastante escracharon a la policía!", increpó el cura-policía antes de subirse al auto con Quiroga. El comisario se fue así, en silencio, un día antes de cumplir 7 meses de gestión.
En el caso de Pérez Botti, seguirá en la administración Cobos, porque a partir de hoy será el "coordinador de infraestructura penitenciaria", un cargo creado según el mismo Pérez Botti para agilizar la obra carcelaria, especialmente el complejo que se está construyendo en Campo Cacheuta.
En realidad, Pérez Botti decidió renunciar a su cargo por desacuerdos marcados con Bondino. Pasado el mediodía de ayer el funcionario se entrevistó con el mandatario por más de una hora y media en el cuarto piso de Casa de Gobierno y éste le terminó ofreciendo un cargo creado especialmente para él. Esto parece más un reconocimiento que una necesidad a cubrir, razonaron los observadores de las decisiones de último momento del Gobernador.
Antes de atender a Pérez Botti, Cobos recibió en su despacho a Alejandro Acosta. El jefe del Ejecutivo ya estaba avisado de la dimisión indeclinable del abogado dedicado a los casos de violaciones a los derechos humanos. Cobos sólo atinó a agradecer la labor de Acosta que se desempeñó en el área de Justicia desde que asumió como ministro Alfredo Cornejo en febrero de 2005. En su reemplazo, por la noche, el ministro de Gobierno, Sergio Marinelli, presentó al letrado Gustavo Castiñeira de Dios.
[Fuente: Los Andes, Mendoza, 01jun06]
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