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05dic12
Arrancó con escándalo el juicio por los crímenes en La Perla
El megajuicio por las violaciones a los derechos humanos cometidos en La Perla comenzó ayer en Córdoba con un escándalo armado por ex policías sentados en el banquillo de los acusados, que no logró provocar la reacción de los familiares de las víctimas.
La Perla fue el centro clandestino de detención más grande del interior y el segundo en importancia bajo la órbita del Ejército, después de Campo de Mayo. Por este campo de concentración y exterminio ubicado a la vera de la ruta que une Córdoba con Villa Carlos Paz, pasaron unos 3.000 secuestrados entre los últimos meses del gobierno de Isabel Perón y diciembre de 1978.
En este juicio se debate la suerte corrida por 417 de ellos, de los cuáles el 45% permanece desaparecido; el 40% sobrevivió y el 15% restante fue asesinado.
De los 44 militares y policías imputados por diferentes delitos de lesa humanidad -van desde tormentos agravados hasta el homicidio calificado-; cuatro no estuvieron ayer en Córdoba y siguieron la acusación por teleconferencia: el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, los ex capitanes Guillermo Barreiro y Héctor Vergez, y el ex teniente coronel José Tófalo. Los cuatro están alojados en el penal de Ezeiza, ya que deben responder por otras causas.
Afuera de los Tribunales Federales, ubicados al lado de la Ciudad Universitaria, pese a la amenaza de lluvia, una compacta columna de familiares de víctimas de la dictadura y militantes acompañó el inicio del juicio . En silla de ruedas, con 80 años a cuestas, Clara de López reclamó justicia por su nuera, Liliana Páez, fusilada en la cárcel de barrio San Martín.
Adentro, el clima era otro. La sala de audiencias estaba húmeda y con más de 30° de temperatura. Pero los ánimos se caldearon aún más cuando un defensor oficial solicitó al tribunal que "se retiren de la sala las fotos y flores que se exhiben, por pedido de mis defendidos Díaz y Lucero, que se sienten intimidados y molestos".
Y el fiscal de la Procuración General de la Nación, Jorge Auat, trató de explicar que "las flores y fotos de los desaparecidos no deben compararse con las escarapelas exhibidas por los imputados en el juicio de la ESMA, en forma casi obscena. Porque los expedientes no sólo son caligrafías, debajo de esos testimonios hay mucha sangre derramada y mucho dolor".
Pero no pudo seguir explicando, porque, el ex policía Luis "Perro" Lucero comenzó a gritar: "żDónde hay escarapelas acá?, ninguno de nosotros tiene escarapelas", bramó. Y el resto de los policías procesados se puso de pie y comenzó a gritar contra Auat, aunque ningún militar se plegó a la puesta en escena.
Luego del escándalo, donde uno de los represores debió ser retirado por la fuerza, comenzó a leerse la acusación. El primer caso expuesto fue el secuestro, apremios ilegales y asesinato de Diego Huzinker, un chico de 17 años que cursaba en el Colegio Nacional de Monserrat y militaba en la UES. En La Perla también desaparecieron jóvenes estudiantes del Colegio Manuel Belgrano.
[Fuente: Por Gustavo Molina, Clarín, Bs As, 05dic12]
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