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22abr06
En un médano de Neuquén hallaron un cementerio que tiene 4.000 años.
Los incas llegaron bien lejos: desde Cuzco, en el actual territorio de Perú, se impusieron en la zona que va desde el norte de Ecuador hasta la mitad de Chile. En cambio, en el actual territorio argentino, sólo llegaron en el siglo XV hasta Mendoza. En Neuquén, hubo quienes no los dejaron avanzar. Esos grupos fueron los pehuenche, que tenían su propia lengua, y habían logrado una fuerte estructura social y económica que les sirvió para defender su lugar.
Recién ahora se halló el primer cementerio pehuenche, que data de 4.000 años, un logro de arqueólogos de la secretaría de Cultura de Neuquén. El equipo —junto a historiadores del Conicet, de la Universidad del Comahue, y del área de cultura de Río Negro— está haciendo un relevamiento en la zona.
El cementerio conserva los restos óseos de 32 individuos. Se encontraron dispersos en un médano de 14 metros de frente, muy cerca de la Cordillera del Viento (que es paralela a la de los Andes), en el departamento de Chos Malal, Neuquén.
Se estudiaron gracias a que un poblador del paraje Aquihuecó divisó algunos huesos en 1997. Hace tres años, la Gendarmería alertó que este patrimonio se estaba deteriorando.
"Es el sitio más antiguo conocido con la presencia de entierros en el noroeste de la Patagonia", dijo a Clarín la arqueóloga Claudia Della Negra, de la Secretaría de Cultura neuquina.
Hasta ahora hay evidencias que indican que los pehuenche habitaron en noroeste de la provincia de Neuquén y en el suroeste de Mendoza. Nadie sabe si ellos mismos se llamaban así como grupo. Lo cierto es que sus vecinos les decían los pehuenche, que significa "gente del pehuen" (que es el fruto de la araucaria, un árbol milenario). Y se supone que comían ese fruto, pero por el momento los arqueólogos no lo han podido confirmar.
"Con el pehuen, hoy se hacen alfajores y panes —contó Della Negra—. Pero no sabemos todavía qué tipo de alimento elaboraban los pehuenche con él. Sabemos por crónicas de viajeros que, alrededor del siglo XVIII, compraban el pehuen a los mapuches, que eran sus vecinos cercanos". Entre sus comidas favoritas, los pehuenche incluían también a los caracoles de ríos y a las almejas. "Próximamente, haremos un estudio más detallado de la dieta a partir de los óseos que hallamos".
Los pehuenche eran gente de tez oscura, aunque más clara que la de los mapuche. Eran altos: los restos indican que las mujeres medían 1,68 metro. También eran longevos: vivían hasta 70 años. Se los considera como cazadores—recolectores que no tuvieron problemas de desnutrición. Los restos óseos hallados muestran que tenían una deformación craneana: cuando los pehuenche nacían, le apretaban la cabeza con una cinta al nacer. Una práctica que era común en diferentes comunidades nativas de la cordillera.
Otras huellas que se descubrieron en el cementerio de Aquihuecó y en otros 14 sitios estudiados en la provincia dan cuenta que los pehuenche tenían relaciones de intercambio de mujeres y de bienes con grupos que estaban en los actuales territorios de La Pampa y de Chile. Hay vasijas de otros indígenas y cinturones con lata de los españoles. Ellos se destacaban por un instrumento compuesto con el que podían raspar, cortar y hasta provocar una muesca para descascarar un palo. "Era como la Victorinox del pasado", comparó Della Negra.
Los pehuenche tenían una organización de la comunidad con caciques, que usaban una coraza de cuero duro, con sombrero y hombreras. Esta estructura social fue entonces clave para que los incas no se impusieran en la zona. "Ellos tenían relaciones comerciales", afirmó Della Negra, quien investiga con Adam Hajduk, Ana Albornoz, Estela Cúneo, Claudia Della Negra, Paula Novelino y la historiadora Gladys Varela.
¿Qué pasó con los pehuenche? No se sabe. Según Della Negra, tras las guerras de la Independencia, los pehuenche —que estuvieron a favor de la vigencia del rey español— habrían viajado a territorio chileno. Muchos habrían vuelto después, pero se mezclaron con la comunidad mapuche. Hoy nadie se asume como pehuenche, pero los investigadores apuestan a que hay habitantes que podrían ser sus descendientes.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 22abr06]
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