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28abr05
Un agente de inteligencia dice saber donde están enterrados
varios desaparecidos en Mar del Plata.
Un suboficial del Ejército, llamado Nicolás Cafarelo, habría enterrado a dos detenidas desaparecidas en Mar del Plata, en una tumba clandestina que cavó en la zona de Mar de Cobo. Las víctimas serían Mercedes Longo y otra llamada Silvia.
Así lo declaró ayer ante un juez español el ciudadano argentino Ricardo Oliveros, quién señaló que recibió la confidencia de ese suboficial cuando él actuaba como agente civil del servicio de inteligencia militar durante la dictadura, en Mar del Plata.
Oliveros, de 53 años, entregó al juez Fernando Grande Malaska, de la Audiencia Nacional, un mapa donde están ubicados en un recuadro los dos cadáveres enterrados en un lugar próximo al "Mar-Playa" como señala el plano. El tosco mapa tiene dibujados en la parte superior flores y árboles, indicando la presencia de zonas cercanas con jardines, aunque sin precisiones.
En el mapa también consta la inscripción en minúscula "febrero 01/Acgvioo", aunque estas dos últimas letras pueden ser dos ceros. Abajo, Oliveros consignó la fecha 9/77.
Junto a los rectángulos que indican los entierros hay unas cifras y una palabra que comienza con D y finaliza "es", así como los números 10 y 1,50. Una flecha indica que habrían sido enterradas hacia el sur y los números harían referencia a las distancias.
"Varias cuadras", indica el plano con otra leyenda que dice Mar de Cobo y el dibujo de una calle que parte desde una rotonda y una "Ruta". Se trata del acceso a esa playa, por la ruta 11, desde la cual hay que transitar unos 600 metros para llegar al mar.
El argentino declaró como imputado ante el juez Grande Malaska que sustituye temporalmente en el juzgado 5 a Baltasar Garzón, quién se encuentra en Estados Unidos.
El juez había tomado declaración el 14 de abril a Oliveros durante cinco horas. El ciudadano argentino había sido detectado por abogados de la acusación particular en el juicio por los crímenes de la dictadura militar, después que permaneciera más de un mes detenido por un pedido de extradición formulado desde Argentina. Oliveros declaró entonces que era objeto de una persecución por sus actividades como agente de inteligencia.
En esa oportunidad, el ex agente declaró que conocía el lugar de un entierro en Mar de Cobo, de detenidos desaparecidos que se encontraban en el centro clandestino "La Cueva" en Mar del Plata.
En esta nueva declaración, Oliveros se mostró muy nervioso ante las preguntas del magistrado, el fiscal y los abogados de la acusación particular. Admitió que trabajaba con los legajos de los detenidos desaparecidos por el Ejército donde constaban sus nombres, fechas de secuestro y otros detalles.
También reconoció que varios represores, con los que almorzaba o cenaba le habían realizado una serie de confidencias sobre sus actividades.
Además, de la información sobre el entierro que, dijo, le proporcionó el suboficial Cafarelo, el ex agente mencionó a un oficial de la Aeronáutica conocido como Charly, por su parecido con el actor norteamericano Charles Bronson.
El por entonces teniente de la aeronáutica conocido como Charly está identificado en el proceso. Al mostrársele una fotografía del represor, Oliveros lo reconoció. Una fuente comentó a Clarín que en la causa de Madrid, Charly figura como actuando de chofer el general Arrillaga, denunciado por sus actividades en Mar del Plata y también en La Tablada, que incluyen torturas a detenidos desaparecidos.
En sus dos presentaciones, el juez español interrogó a Oliveros sobre la desaparición de Jorge Carlos Toledo, una de las víctimas de la represión en Mar del Plata. La madre del desaparecido, María Luisa Toledo, y el hermano, Alberto, acusaron a Oliveros de participar en el crimen.
Según Alberto Toledo, en el año 2000 Oliveros se presentó señalando que tenía informaciones sobre la desaparición de su hermano Jorge. Dijo que el ex agente le pidió 20.000 dólares y le indicó que había tres hombres y tres mujeres enterrados en Mar de Cobo.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 28abr05]
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