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26feb08
Apareció muerto un militar investigado por robo de bebés
Ayer fue hallado muerto un militar que era investigado como supuesto participante en el robo de bebés durante la última dictadura. Los indicios en la escena de la muerte apuntarían al suicidio del teniente coronel (R) Paul Alberto Navone, que ayer mismo debía presentarse en el juzgado federal de Paraná para ser indagado.
El cuerpo de Navone, de 65 años, fue encontrado por la mañana en el parque del hotel que la Fuerza Aérea posee en la localidad cordobesa de Ascochinga. El fallecido militar no estaba alojado allí.
Navone estaba radicado en ese pueblo cordobés, donde era propietario del restaurante Puesto Roca, ubicado en la entrada de Ascochinga, a pocos metros del acceso al predio del alojamiento de la Fuerza Aérea.
Aquellos que conocían la actividad cotidiana de Navone aseguran que todas las mañanas corría por la zona parquizada de la Fuerza Aérea, un establecimiento que funciona como hotel para los oficiales -abierto también al público en general-, instalaciones que cuentan con una concesionada cancha de golf y sectores de alojamiento de estilo colonial, además de un hotel algo más alejado reservado para suboficiales. En la zona de este último lugar se habría encontrado el cuerpo de Navone.
La policía provincial comentó que el cadáver de Navone presentaba una herida de bala en la sien, mientras que cerca de su mano fue encontrada una pistola 9 mm. La versión policial indica que se habría hallado una carta entre las ropas de Navone dirigida a su familia, pero ese dato no fue confirmado por la fiscalía de Jesús María, que dispuso el secreto de sumario para investigar el hecho.
El cuerpo de Navone fue enviado a la capital cordobesa para que se realizara la autopsia judicial.
Navone residía con su esposa en Ascochinga. Antes, había vivido en La Granja, otra localidad de las Sierras Chicas, cercana a aquélla. Al lado del establecimiento gastronómico de su propiedad había construido un pequeño hotel: se trataba de algunas habitaciones con las que solía aprovechar el excedente de reservas del Hotel Golf de la Fuerza Aérea.
La jueza federal de Paraná, Myriam Galizzi, había citado a Navone para indagarlo sobre el destino de los hijos mellizos de Raquel Negro, nacidos en momentos en que su madre estaba detenida por las fuerzas militares. Negro figura como desaparecida y en la causa se investigaba la posible participación de Navone en el grupo militar que transportó en 1976 a la detenida embarazada desde Rosario hasta el hospital militar de Paraná.
El traslado de Negro al hospital militar de Paraná fue confirmado por el ex agente de inteligencia Eduardo Constanzo, detenido en Rosario en la causa contra el represor Pascual Oscar Guerrierri, según indicó la agencia de noticias Télam. Constanzo sostuvo ante la jueza Galizzi que el mellizo varón de Negro había muerto poco después de nacer, mientras que la nena había sido abandonada en la puerta de un orfanato de Rosario, y que se desconocía hasta ahora su destino.
La abogada Marina Barbagelata, representante de la querella, precisó a LA NACION que Navone era el "apoyo logístico" en Paraná de los grupos de tareas que trasladaban y custodiaban a Negro.
"Tenía que garantizar el movimiento libre de los grupos de tareas de otra jurisdicción, asegurarse de que pudieran entrar en el Hospital Militar a cualquier hora y hacer todo lo que fuera para que el operativo quedara en la clandestinidad", dijo la abogada.
En tanto, la defensa de Navone había presentado en el juzgado federal de Paraná un escrito para posponer la fecha de la indagatoria, para lo cual se apoyó en certificados médicos que recomendaban el reposo del militar retirado.
El caso Febres
La muerte de Navone se suma así a la del prefecto Héctor Febres, que también era investigado por el robo de bebés durante la última dictadura.
Febres, se recuerda, fue hallado muerto el 10 de diciembre del año pasado en su alojamiento en la sede de la Prefectura en Tigre. La autopsia determinó que había fallecido como consecuencia de ingerir cianuro, por lo cual se investigan desde ese momento las circunstancias de ese extraño deceso. La causa judicial dejó de lado la hipótesis de suicidio y se encaminó por la línea de un posible asesinato para silenciar a Febres.
Las particulares condiciones de arresto de Febres, con permiso de visitas, comunicaciones al exterior y hasta traslados, provocaron que se hiciera efectiva una antigua decisión de llevar a cárceles comunes al personal militar detenido en causas por violaciones de los derechos humanos.
Las primeras informaciones sobre el caso Navone marcarían algunas diferencias con relación a la muerte de Febres. Los policías cordobeses que vieron el cuerpo en Ascochinga apuntan a la idea de que se está frente a la escena de un suicidio.
Si bien la muerte de Navone fue conocida por el Gobierno desde el mediodía de ayer, hasta anoche no hubo reacciones ante el hecho ni de parte de la Secretaría de Derechos Humanos ni desde los organismos que son querellantes en las diversas causas contra militares involucrados en la represión ilegal.
Centros clandestinos
Seis procesados por violaciones a los derechos humanos en los centros clandestinos de detención El Banco y El Olimpo continuarán presos hasta el juicio oral y público, según determinó la Cámara Federal porteña, informó DyN. La decisión del Tribunal alcanzó a los ex policías Raúl González, Eduardo Kalinec, Juan Falcón y Luis Donocik, al ex agente penitenciario Juan Carlos Avena y al ex gendarme Guillermo Cardozo, todos procesados por "privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas e imposición de tormentos reiterados".
[Fuente: La Nación, Bs As, Arg, 26feb08]
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