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22abr19
Descubren otro narcocamión importando 80 kilos de cocaína
Otro golpe al narcotráfico terrestre dio ayer personal de Gendarmería Nacional en la misma frontera donde secuestró un total de 74 paquetes de cocaína ocultos en un depósito adicional de combustible de un camión de transporte de cargas internacional.
El pesado vehículo había iniciado el raid en la ciudad de santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y se dirigía hacia Buenos Aires. El chofer quedó detenido por órdenes del juzgado Federal de Tartagal. Una fuente del norte aseguró que el transportes terrestre de cocaína está en su punto más alto y por ello los controles sobre los vehículos que ingresan al país se hicieron cada vez intensivos.
En este marco, en horas del mediodía personal de Aduanas y de Gendarmería procedieron a revisar vía escaner un transportes de sustancias alimenticias internacional.
La carga no presentó anomalía en su constitución, es decir se trataba de los productos que estaban declarados en origen, pero al revisar las partes mecánicas del vehículo, el tractor y sus componentes descubrieron que en el tanque adicional de combustible había en su interior elementos escondidos y no declarados.
Inmediatamente el juez federal de Tartagal ordenó la detención preventiva del chofer y la requisa con testigos del interior del tanque de combustible.
Durante las primeras horas de la tarde de ayer en el mismo puente internacional de Salvador Mazza, que comunica las naciones de Argentina y Bolivia, la Aduana, que detectó el cargamento ilegal del camión procedente del vecino país dio paso a los peritos de Gendarmería Nacional.
El tanque de combustible llevaba ocultos un total de 74 paquetes y procedió a su secuestro que resultó ser clorhidrato de cocaína, de máxima pureza.
La droga de gran valor comercial tendría origen en los carteles de Santa Cruz de la Sierra.
El golpe al transporte de estupefacientes se produjo por el uso de tecnología adecuada, ya que sin el escaner hubiera sido imposible detectar la carga, acondicionada en el tanque de gasoil previamente cargado y luego rearmado con la carga de droga ya en su interior.
Los ladrillos de cocaína estaban recubiertos con cinta gris, roja y azul y a la prueba de campo arrojaron positivo para clorhidrato de cocaína de altísima pureza.
El tránsito de productos de importación desde el vecino país tiene una larga historia de cargamentos ocultos en la carga general.
Más de lo mismo
José Luis Sejas Rosales, un empresario de Santa Cruz de la Sierra y dueño de una firma transportista llamada Creta, se convirtió años atrás en el paradigma del transporte de cocaína camuflada en cargas generales. Un tema recurrente.
Sejas Rosales había pasado de chofer de camión a dueño de una flota de al menos 90 camiones cisterna en menos de una década. Según la historia oficial, el entonces juez de Orán, ahora condenado a 14 años de prisión, Raúl Reynoso lo habría beneficiado tras el pago de una jugosa coima.
De simple conductor a tener una flota de cisternas, de detenido a testigo, lo cierto es que la Justicia argentina aún no lo sabe o no produjo detenidos sobre quién recibía tamaños cargamentos de cocaína.
La mayoría de los choferes purga largas condenas por la responsabilidad del transporte, pero en Argentina los verdaderos dueños de la droga, los que la pagaron en origen no encuentran lugar en las crónicas policiales ni en la Justicia.
[Fuente: El Tribuno, Sal, 22abr19]
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