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04oct14
Asaltan una camioneta para robar pruebas contra narcos
La audacia del narcotráfico parece no tener límites en la provincia de Santa Fe. Una banda armada asaltó en plena autopista un camión del correo que llevaba pruebas reunidas por la Secretaría de Inteligencia (SI) en distintos expedientes abiertos por tráfico de drogas y las hizo desaparecer. El material viajaba desde Buenos Aires y tenía como destino distintos juzgados federales.
"Este es un negocio que mueve mucha plata".
El narcotráfico tiene mayor logística que las fuerzas encargadas de combatirlo, fue la conclusión que hizo ayer Aldo Alurralde, juez federal de Reconquista, uno de los que esperaba recibir las pruebas enviadas por la SI.
El caso se había mantenido en secreto hasta ayer, cuando se hizo público. Pero habría ocurrido el 18 de julio en un tramo de la autopista que une Santa Fe con Rosario, a la altura del paraje Villa La Ribera, cerca de la localidad de San Lorenzo. Allí, un grupo comando integrado por al menos cuatro hombres que iban en dos autos se cruzaron en el camino de la camioneta del correo, una Renault Master.
Los asaltantes dominaron a los choferes y se llevaron la camioneta, que luego fue hallada abandonada unos kilómetros más adelante. Su carga desapareció: bolsas con grabaciones de escuchas telefónicas pedidas a la SI por juzgados federales de las ciudades de Santa Fe, Reconquista y Concepción del Uruguay (Entre Ríos).
La carga iba sin custodia policial, con destino a oficinas ubicadas en Santa Fe. Cada juzgado debía retirar de allí las grabaciones correspondientes, un trámite que suele encargarse a policías. Luego, empleados judiciales las desgraban y las incorporan a los expedientes.
"No descartamos ninguna hipótesis de lo sucedido. Por la modalidad fue algo organizado y premeditado ", señaló Alurralde. "Nosotros disponemos las intervenciones telefónicas, que hace la oficina de Observaciones Judiciales de Buenos Aires, dependiente de la Secretaría de Inteligencia. El tema del traslado no depende de los jueces, si se hace con custodia o con camión blindado. Eso depende del organismo, que es el que realiza el traslado. Yo tenía escuchas dispuestas en tres causas en las que se está investigando el delito de narcotráfico", agregó el juez a Clarín. No quiso dar detalles de esas investigaciones, pero aclaró que no se trata de "causas de barrio".
"A mí me notificaron a la semana de sucedido el robo. Mi tarea fue abocarme a reconstruir ese material. Nuestra tarea fue pedir copia del material. No obstante, no es nada agradable el hecho de que ese material llegue primero a manos de delincuentes que al despacho del juez. Vaya a saber en qué manos han caído", agregó el juez.
Alurralde reconoció que la filtración supone dificultades para el avance de las causas judiciales. No sólo por los datos que revelan las escuchas, sino porque al obtener el material los narcos descubren qué números telefónicos habían sido intervenidos.
Ayer, se especulaba con una posible conexión del robo de la camioneta que llevaba las pruebas con la detención del subjefe de la Brigada Antidrogas de la Policía de Santa Fe con sede en Reconquista, César Ibañez. El oficial cayó el 10 de septiembre último en el shopping La Ribera, del Puerto de Santa Fe, con una mochila llena de elementos comprometedores: 95 gramos de cocaína, junto a 81 discos compactos y 8 casetes con grabaciones de escuchas telefónicas.
Sin embargo, fuentes del caso aclararon ayer que el policía detenido tenía un oficio judicial en el cual se lo autorizaba a retirar esas grabaciones de una oficina.
Algunos investigadores dirigían ayer sus miradas hacia la Policía local, sospechada de connivencia con el narcotráfico desde la caída del jefe de la Fuerza, Hugo Tognoli, detenido en 2013 en una causa por drogas. Pero además, en el principal expediente donde se investiga a la mayor banda de narcos de Rosario, "Los Monos", hay más de una decenas de agentes de la Fuerza apresados. Se cree que esta organización estuvo detrás del ataque a balazos que sufrió el gobernador Antonio Bonfatti en su casa el año pasado.
[Fuente: Por Salvador Sales y Mauro Aguilar, Clarín, Bs As, 04oct14]
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